Una pastelería especializada en panecillos endulzados con canela y caramelo
Waffles, malteadas y granizados son las recetas de sabor de este emprendimiento colombiano inspirado en una receta con tradición: los cinnamon rolls.
Tatiana Gómez Fuentes
“Cuando empecé a emprender fue muy difícil por todo, pasar de ser empleada a empleadora y ponerme en los zapatos de esta última fue muy complejo. Nadie nace aprendido, pero en todo el proceso uno va aprendiendo, así que lo correcto es no volver a hacer lo que algún momento no funcionó. En mi caso fue trabajar sin tener una organización contable y una sociedad″.
Dolly Cortés, la emprendedora detrás de este negocio, pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
29 años y mi nivel de escolaridad fue hasta la secundaria.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Este emprendimiento ya estaba creado, entré a trabajar allí por una necesidad, no sabía hasta ese momento, que me gustara tanto el tema de la repostería y cuando las dueñas decidieron venderlo tomé la oportunidad. Luego de tenerlo, le imprimí mi sello personal sacando nuevas ideas de productos, que han hecho de este emprendimiento algo más reconocido y que todos los clientes puedan disfrutar.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Enfocándome en lo que le faltaba y logrando que este espacio fuera ideal para todo tipo de clientes.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Cuando me ofrecieron comprarla, obviamente no tenía de dónde, era solamente una empleada, pero le planteé la idea a mi papá y por medio de él y un préstamo de un banco, pude reunir el dinero para adquirir el negocio. A través de las ventas pude pagar la deuda.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Me he superado en muchos aspectos de mi vida personal, nunca creí hacer tanto con este talento, estoy cambiando mis límites mentales, los “no puedo”, los “no creo que funcione”, los “nunca vas a crecer más de donde estás”.
6. ¿Soy feliz?
Sí, totalmente feliz. Todos los días de mi corta vida, mi emprendimiento me sostiene, me enseña y me aporta muchos conocimientos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
En este momento no está en mi cabeza hacerlo. Si me animo en un futuro, pensaría más en una franquicia.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Al comienzo fue difícil por todo, pasar de ser empleado a empleador y ponerme en los zapatos del último es complejo, nadie nace aprendido, pero en todo el proceso se aprende y lo correcto es no volver a hacer lo que algún momento no funcionó.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Aún no lo he cumplido, me falta muchísimo por hacer.
Lea también: La psicóloga que creó una IPS enfocada en salud mental, emocional y física
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Quiero que sigan muchas cosas, este camino es complejo pero no imposible.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Si, claro que sí, tiene mucha variedad por ofrecer y seguir creciendo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Ya pasé por esto un par de veces con conocidos, no creo que sea diferente con un desconocido, esto puedo hacerlo con Dios de la mano, ya no hay otra salida.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Trabajar sin tener una organización contable y una sociedad.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Esto fue algo que surgió de la nada, así que sigo creciendo. Me gustaría seguirme a mí misma, porque aunque tengo un gran potencial, es increíble cómo a veces permites que la mente te limite.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Claro, la pandemia fue algo increíblemente desastroso, cerré las puertas a mis clientes porque ya no contaba con mi punto físico, eso me hizo sentir muchísimo más inferior.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
La cámara de comercio del Huila ha sido una aliada fundamental en mi emprendimiento, capacitaciones como el programa Mujer Opita Emprende, del cual fui finalista, me han fortalecido bastante; de igual forma trato de participar en eventos y ferias que me permitan dar una mayor visibilidad a mi empresa.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí, es algo en lo que también estoy trabajando para poder llegar a enseñar a muchas personas que esto está bien, que esto no es poco, si te nace, lo vas a lograr.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo con unas cuantas carreras de estudios de cocina y pastelería, con un mayor manejo contable y administrativo de mi empresa y con el favor de Dios, no solo con un establecimiento, sino varios en diferentes ciudades del país, además de Neiva.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
¡Todo! Han sido mi apoyo emocional y económico, las personas adquieren mis productos, me recomiendan a ojo cerrado, siempre están dispuestos a ayudarme a crecer.
No pierda de vista: Un negocio de moda inspirado en el amor hacia las mascotas
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si en algún momento tengo la oportunidad de hacerlo, no lo dudaría, sé lo que es pasar todo un duelo de crecimiento empresarial y qué bueno poder facilitarles a otros el camino con la propia experiencia.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo soy yo, yo hago todos los papeles, es complejo a veces porque al querer responder mensajes y despachar al mismo tiempo o preparar hace que todo se atrase un poco, pero el Quino crecerá y se fortalecerá para brindar siempre lo mejor.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La calidad del producto, un excelente servicio, precios accesibles, innovando y mejorando para que no sea un producto común.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que no debo rendirme, que el que siembra con lágrimas, con regocijo cosechará, que esto no será para siempre y que mi emprendimiento me hace ser mejor persona, mejor amiga, mejor jefe, incluso, una mejor cliente.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚
“Cuando empecé a emprender fue muy difícil por todo, pasar de ser empleada a empleadora y ponerme en los zapatos de esta última fue muy complejo. Nadie nace aprendido, pero en todo el proceso uno va aprendiendo, así que lo correcto es no volver a hacer lo que algún momento no funcionó. En mi caso fue trabajar sin tener una organización contable y una sociedad″.
Dolly Cortés, la emprendedora detrás de este negocio, pasó por nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, y aquí está su historia:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
29 años y mi nivel de escolaridad fue hasta la secundaria.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Este emprendimiento ya estaba creado, entré a trabajar allí por una necesidad, no sabía hasta ese momento, que me gustara tanto el tema de la repostería y cuando las dueñas decidieron venderlo tomé la oportunidad. Luego de tenerlo, le imprimí mi sello personal sacando nuevas ideas de productos, que han hecho de este emprendimiento algo más reconocido y que todos los clientes puedan disfrutar.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Enfocándome en lo que le faltaba y logrando que este espacio fuera ideal para todo tipo de clientes.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Cuando me ofrecieron comprarla, obviamente no tenía de dónde, era solamente una empleada, pero le planteé la idea a mi papá y por medio de él y un préstamo de un banco, pude reunir el dinero para adquirir el negocio. A través de las ventas pude pagar la deuda.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Me he superado en muchos aspectos de mi vida personal, nunca creí hacer tanto con este talento, estoy cambiando mis límites mentales, los “no puedo”, los “no creo que funcione”, los “nunca vas a crecer más de donde estás”.
6. ¿Soy feliz?
Sí, totalmente feliz. Todos los días de mi corta vida, mi emprendimiento me sostiene, me enseña y me aporta muchos conocimientos.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
En este momento no está en mi cabeza hacerlo. Si me animo en un futuro, pensaría más en una franquicia.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Al comienzo fue difícil por todo, pasar de ser empleado a empleador y ponerme en los zapatos del último es complejo, nadie nace aprendido, pero en todo el proceso se aprende y lo correcto es no volver a hacer lo que algún momento no funcionó.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Aún no lo he cumplido, me falta muchísimo por hacer.
Lea también: La psicóloga que creó una IPS enfocada en salud mental, emocional y física
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Quiero que sigan muchas cosas, este camino es complejo pero no imposible.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Si, claro que sí, tiene mucha variedad por ofrecer y seguir creciendo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Ya pasé por esto un par de veces con conocidos, no creo que sea diferente con un desconocido, esto puedo hacerlo con Dios de la mano, ya no hay otra salida.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Trabajar sin tener una organización contable y una sociedad.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Esto fue algo que surgió de la nada, así que sigo creciendo. Me gustaría seguirme a mí misma, porque aunque tengo un gran potencial, es increíble cómo a veces permites que la mente te limite.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Claro, la pandemia fue algo increíblemente desastroso, cerré las puertas a mis clientes porque ya no contaba con mi punto físico, eso me hizo sentir muchísimo más inferior.
Visite la sección de Emprendimiento y Liderazgo de El Espectador
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
La cámara de comercio del Huila ha sido una aliada fundamental en mi emprendimiento, capacitaciones como el programa Mujer Opita Emprende, del cual fui finalista, me han fortalecido bastante; de igual forma trato de participar en eventos y ferias que me permitan dar una mayor visibilidad a mi empresa.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Claro que sí, es algo en lo que también estoy trabajando para poder llegar a enseñar a muchas personas que esto está bien, que esto no es poco, si te nace, lo vas a lograr.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Me veo con unas cuantas carreras de estudios de cocina y pastelería, con un mayor manejo contable y administrativo de mi empresa y con el favor de Dios, no solo con un establecimiento, sino varios en diferentes ciudades del país, además de Neiva.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
¡Todo! Han sido mi apoyo emocional y económico, las personas adquieren mis productos, me recomiendan a ojo cerrado, siempre están dispuestos a ayudarme a crecer.
No pierda de vista: Un negocio de moda inspirado en el amor hacia las mascotas
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Si en algún momento tengo la oportunidad de hacerlo, no lo dudaría, sé lo que es pasar todo un duelo de crecimiento empresarial y qué bueno poder facilitarles a otros el camino con la propia experiencia.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo soy yo, yo hago todos los papeles, es complejo a veces porque al querer responder mensajes y despachar al mismo tiempo o preparar hace que todo se atrase un poco, pero el Quino crecerá y se fortalecerá para brindar siempre lo mejor.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
La calidad del producto, un excelente servicio, precios accesibles, innovando y mejorando para que no sea un producto común.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
He aprendido que no debo rendirme, que el que siembra con lágrimas, con regocijo cosechará, que esto no será para siempre y que mi emprendimiento me hace ser mejor persona, mejor amiga, mejor jefe, incluso, una mejor cliente.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻💻 🤓📚