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“Estamos seguros que más que lograr avances financieros, uno de nuestros pilares es que más personas sientan la sabrosura colombiana que intentamos transmitir por medio de nuestros productos, logrando así que la gente conozca no sólo los sitios turísticos de Colombia, sino también los lugares más escondidos que rescatan la historia y cultura del país”, así presentan su emprendimiento Michael y Steven Fernández, los creadores de Rana Dorada, una idea de negocio basada en ilustraciones que busca conquistar el mercado internacional.
Los invitamos a nuestra sección de 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, para que nos contarán más sobre su empresa y los objetivos que pretenden alcanzar a mediano y largo plazo.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Michael, 37 años, Diseño Gráfico
Steven, 32 años, Comercio Internacional
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
La idea se creó en alguna oportunidad que viajamos de Cali a Bogotá buscando nuevas oportunidades, sentíamos que extrañábamos todo nuestro entorno, amigo, lugares, comida...en ese momento mi hermano Michael decidió comenzar a crear cosas y entre esas, iniciamos con diseños de las ciudades principales de Colombia.
Estando en la universidad, presentamos el proyecto a la alcaldía de Usaquén y fuimos seleccionados para representar en la feria de las Colonias en Bogotá, nuestro primer producto fue camisetas y así le fuimos dando forma a Rana Dorada.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Gracias a la dedicación y el empeño que mostramos, mi hermano (Steven) inició todo el proyecto de formación desde la universidad, creando y desarrollando la empresa. Juntos comenzamos este camino, donde gracias a nuestros diseños logramos que esas personas que están lejos de sus lugares, de su ciudad, sientan más cerca sus raíces.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Ahorros, dineros propios y préstamos de nuestra familia. Comenzamos a poner en marcha el proyecto diversificando y en 2015 cambiamos de estilo gráfico y agregamos otro componente: técnicas de estampado diferentes, nuevos productos y ahí fue que comenzamos a recuperarnos y a tener punto de equilibrio.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Estamos seguros que más que lograr avances financieros, uno de nuestros pilares es que más personas sientan esa sabrosura colombiana que intentamos transmitir; lograr que la gente conozca no sólo los sitios turísticos de Colombia, sino los más escondidos con su historia y cultura.
6. ¿Soy feliz?
Claro que sí, somos felices de poder mostrarle a las personas, al mundo qué es Colombia, sus lugares, sus paisajes y tener la oportunidad de ilustrar, para que en sus viajes, trabajo y vida cotidiana puedan llevarnos a todo lado, esa es una felicidad enorme.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
Creo que el que es emprendedor nació con la mentalidad de crear cualquier cosa con entusiasmo y con dedicación, así que pensamos que si en algún momento llega a cruzarse por nuestra cabeza esa idea, venderemos y crearemos algo igual o mejora Rana Dorada.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Fue un camino duro, en donde encontramos fracasos y derrotas. Podemos resumir todo en expresiones muy Colombianas: nos tumbaron, nos dieron en la cabeza, por no saber del tema, pero como en todo, emprender es una prueba y error hasta encontrar con quién hacer una buena sinergia.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Creemos que lo que llevamos hasta ahora fue más de lo que habíamos soñado, llegar a más personas y que sepan qué es Rana Dorada, eso es lo que nos falta, como ya dijimos, todo es un camino.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Así como en la vida, prepararse, estar atentos a los cambios, seguir luchando y mostrando toda esta sabrosura de Colombia que nos corre por las venas, llegar a más personas, tiendas y siempre diversificando.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente escalable, como dicen las abuelas “hay mucha tela de donde cortar”, muchas plataformas de venta Online, tiendas físicas, y nuestra alegría sería llegar al mercado internacional, con diferentes tipos de productos y más ilustración.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
Creemos que en algún punto es vital tener un inversionista y compartir parte de la empresa, sin embargo, pensamos que un aliado estratégico financiero, es lo que necesitaríamos para impulsar el negocio.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Lanzarme sin tener conocimiento del producto o el mercado. También mejorar en el manejo de las finanzas, creo que esas son cosas que aprendimos en el camino y en las que no volveríamos a caer.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Nos inspiraron varios diseñadores colombianos y extranjeros al manejar el tipo de ilustración que trabajamos. Creemos que cada uno tiene un estilo diferente y cuando se unen creamos algo especial y con mucha sabrosura.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
Fracasamos varias veces en el camino cuando iniciamos esta etapa de emprendimiento con otros productos, dudamos muchas veces pero el destino nos tenía otras puertas, nos mostraba caminos diferentes y gracias a Dios hoy estamos en donde estamos, justamente por no tirar la toalla en ese momento. Creemos que esa expresión es el impulso más grande que tiene el emprendedor para seguir luchando, hasta alcanzar sus objetivos.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hemos construido una comunidad, no pertenecemos a ninguna, pero en el camino, encontramos muchas personas con ganas y motivación para crecer, donde nosotros aportamos, apoyamos y damos ideas, siempre en pro de ayudar y mostrar otros caminos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Mucho, gracias a nuestra laborar de mostrar a Colombia como nuestro eje principal, hemos enseñado en diferentes lugares del país; en comunas donde hay bajos recursos, pero con ayuda del distrito enseñamos a encuadernar a estampar, mostrarles los diferentes estilos de estampados, materiales y demás. Impactar a nuevas generaciones se puede lograr a través de una idea que con pasión y dedicación se puede hacerl realidad.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Nuestro sueño ha sido tener un espacio físico desde que creamos Rana Dorada, hasta ahora todo ha sido online. Vemos nuestro emprendimiento grande, robusto, con un excelente equipo de trabajo y buenos aliados estratégicos nacionales e internacionales.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Han sido el pilar de Rana Dorada, un apoyo incondicional, siempre que sacamos algo nuevo, les mostramos a ver como les parece, qué opinan, ellos han estado desde el día 0 en nuestra empresa.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Nos encanta y eso es algo que muchas personas han visto en nosotros, estamos en pro de ayudar a los demás, a guiarlos y mostrarle diferentes caminos. En los cursos que hemos dictado de emprendimiento y creación en varias comunidades, siempre los apoyamos.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Creemos que con dedicación y mucha disciplina pueden funcionar las cosas, dos hermanos con lápiz papel y mucha creación logramos plasmar toda la sabrosura que teníamos por dentro. Esperamos más adelante tener un equipo de trabajo más grande y poder consolidar nuevos enfoques laborales.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
El estilo con que diseñamos, la estrategia de colores y líneas que creamos en nuestras ilustraciones son lo que nos hacen diferentes a los demás, y eso, junto a una excelente atención y cumplimiento, hacen que sean factores ganadores y que resalten toda la labor que hacemos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que siempre hay un camino complicado, uno rápido y uno de aprendizaje. Siempre hay que tener presente que a todos esos caminos se puede llegar con mucha paciencia y perrenque, así se pueden superar todas las barreras. Aprendimos a diseñar, a construir comunidad, a estampar, a hablar y negociar con proveedores y algo super importante es que aprendimos a delegar. En este camino hay que entender que de los errores viene el aprendizaje.
Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).