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“Empezamos literalmente de cero porque no sabíamos ni siquiera cómo empacarlos para la venta, pero con la ayuda de amigos conocedores del mundo gastronómico empezamos a venderla inicialmente de manera muy artesanal, pero con todos los protocolos de seguridad y a los pocos meses empezamos a estudiar sobre cómo era la mejor forma de vender estos productos y llevarlos puerta a puerta para una mejor experiencia al cliente. Registramos la marca, constituimos la empresa y ya llevamos más de un año en el mercado”, cuenta Giovanna Victoria, la emprendedora creadora de Vinamía, un negocio dedicado a preparar alimentos con sabores que venden congelados tras identificar que nadie más los vendía en Bogotá.
En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos Victoria nos cuenta la historia de muchos: comenzar de cero y abrirse camino con mucho esfuerzo.
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 43 años y estudié comunicación social y periodismo, luego hice una especialización en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Soy de Cali y amo los pandebonos, mi esposo es chef y nunca logramos encontrar en el mercado una receta que nos gustara de verdad. Durante la cuarentena él decidió probar una propia, que fue compartida con amigos y familiares en su momento con total éxito. Ellos fueron los que nos animaron a lanzarla al mercado inicialmente con dos sabores (hoy ya cuenta con 10 y otros productos). No todos los pandebonos son libres de gluten, algunos pandebonos tienen harina de trigo en su receta, el de nosotros no. Partimos de la base de que los pandeyucas, por su ingrediente principal, no tienen gluten porque son con harina de yuca, pero en el mercado hay varias recetas de pandebonos con ese ingrediente. Hacemos producción separada entonces nunca tenemos trazos de gluten porque tenemos clientes celiacos que comen nuestros productos sin tener riesgo. Los pandeyucas y algunos productos panificados se hacen en plantas que hacen alimentos con gluten y pueden tener esos trazos. Nosotros hicimos un estudio sobre los ingredientes porque nos preguntaban y no sabíamos el impacto precisamente del gluten y ahora por las dietas y contraindicaciones de algunas personas, nos recomendaron especificar que son libres para que las personas que no quieran comerlo y que cada vez son más, lo sepan y los compren tranquilas.
Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Empezamos literalmente de cero porque no sabíamos ni siquiera cómo empacarlos para la venta, pero con la ayuda de amigos conocedores del mundo gastronómico empezamos a venderla inicialmente de manera muy artesanal, pero con todos los protocolos de seguridad y a los pocos meses empezamos a estudiar sobre cómo era la mejor forma de vender estos productos y llevarlos puerta a puerta para una mejor experiencia al cliente. Registramos la marca, constituimos la empresa y ya llevamos más de un año en el mercado.
4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
La empresa desde el primer día generó ingresos para comprar sus insumos, máquinas y herramientas de trabajo. La rentabilidad ha apalancado su crecimiento.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Creemos que los afanes del día a día no pueden ser impedimento para comer sano y rico. Viñamía nace de la necesidad de comer lo que siempre has comido en la calle ahora en tu casa, caliente y recién hecho de manera fácil y rápida. Poder desayunar con 10 sabores de pandebonos diferentes, un waffle de pandeyuca o una almojábana recién hecha es un lujo que ya nos podemos dar. Es sólo sacar el producto, meterlo al horno, la freidora de aire, waflera o sanduchera y tenemos un desayuno, unas onces, una cena o una lonchera para nuestros hijos deliciosa y rápida.
6. ¿Soy feliz?
¡Como nunca antes! Poder trabajar desde la casa, asumir nuevamente mi casa y no delegarla por falta de tiempo, compartir con mi esposo esta faceta de socios y equipo de trabajo y poder estar ahí para mi hija siempre vale todo el esfuerzo del mundo. Hoy por hoy tengo una vida pausada en la que puedo trabajar, ser mamá y esposa en un complemento perfecto y gratificante.
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7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No, creemos que esta empresa que hoy está comenzando tiene todas las fortalezas para crecer y convertirse en un negocio familiar que genere empleo, nos ayude a construir algo sólido para nuestra hija y nuestras próximas generaciones.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido duro no conocer los tiempos del mercado, más aún en medio de una pandemia, hay meses en los que las ventas caen y no sabemos porqué, hacemos mil cosas y nada funciona y entendemos que hace parte de la estacionalidad del mercado, pero eso es algo que, por el corto tiempo que llevamos, apenas estamos conociendo. Es duro encontrarse con las barreras a la hora de querer formalizar y legalizar un emprendimiento. La carga tributaria es altísima, los costos de tener una empresa legal también y los beneficios son pocos. Pareciera que todo el aparato estatal este creado para evitar que seas legal y por el contrario promueva los emprendimientos anónimos en casa sin mayores controles.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
No, este sueño apenas comienza. Nuestro sueño es poder llevar estos productos que caracterizan la gastronomía colombiana a todas partes del mundo y que donde haya un colombiano extrañando su país, haya un producto de Viñamía que le recuerde sus mañanas en su tierra.
10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Seguimos creciendo y mejorando nuestro producto hasta convertirlo en un alimento congelado de talla internacional. Seguimos innovando con los sabores de pandebonos, próximamente vendrán arepas y otras sorpresas.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Totalmente, hoy contamos con una receta estandarizada, maquinaria y el personal idóneo que puede multiplicar la producción cuantas veces sea necesario.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No tenemos afán de crecer de manera desmedida, queremos ir paso a paso y cuidar lo que hasta el momento hemos logrado, una receta inigualable, clientes felices con su producto y una empresa que genera confianza. Nuestra meta es crecer, pero con el control de la compañía.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Perder la FE
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
La inspiración vino de Dios definitivamente, Él dio la idea, la receta, ¡todo! Quisiéramos seguir a todo emprendedor que ha logrado derrumbar los obstáculos, mantenerse y nunca perder la fe, crecer y llegar a otros países a mejorar la vida de los latinos y colombianos que viven ahí.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
¡Muchas veces! En un año tan atípico como este nada se basaba en lo que ya sabíamos, todo era nuevo, hasta los hábitos de las personas cambiaron y no sabíamos nunca con qué nos íbamos a encontrar. En algunas oportunidades el peor enemigo era la reactivación porque las personas salían con más frecuencia de sus casas y desayunaban por fuera. Las vacaciones también fueron un punto de quiebre porque la ciudad quedaba sola y las ventas bajaban, pero aprendimos que en esos momentos es cuando más innovadores debemos ser.
16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Hay muchos chat´s de ventas, grupos en Facebook, comunidades de emprendedores pero todos están buscando vender igual que nosotros. Al final nuestro gran aliado ha sido un cliente feliz que se encarga de recomendar, regalar y seguir consumiendo nuestro producto, lo que ha hecho que la empresa se mantenga y crezca.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Eso es lo que esperamos que suceda y nuestro mayor deseo. Poder heredarle a nuestra hija una empresa sólida y con un reconocimiento nacional. Queremos que la gastronomía colombiana se pueda consumir en cualquier comedor del mundo, en todo tiempo y lugar de manera fácil, rápida y sobre todo deliciosa.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Veo una empresa familiar grande, generando empleo y creciendo por todo el mundo. Me veo liderando junto con mi hija y mi esposo esta empresa, haciendo equipo como siempre y viendo el producto de nuestro trabajo dar fruto.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Ellos y Dios han sido nuestra mejor estrategia de ventas, nos han apoyado desde el primer día y aún lo siguen haciendo.
20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
Claro que si! Queremos ser un referente para todos los profesionales que quieran reinventarse convirtiendo su pasión en su estilo de vida. El de esta casa y en particular en la vida de mi esposo es la cocina y Viñamía nos ha dado la oportunidad de vivir el sueño de ver a muchas personas disfrutar de los dones que Dios puso en las manos de mi esposo.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo es mi esposo, mi socio, un hombre que me ha enseñado que con amor se puede sacar cualquier producto adelante. El otro miembro de este equipo y el más importante es el dueño y creador, nuestro Dios a quien le debemos todo. Finalmente está nuestro pequeñita que a sus 5 años ya promueve los pandebonos en el colegio jajajaj.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
Nuestra receta es única, es un producto gourmet hecho para mi familia, no es una receta industrial, es el pandebono que tu harías en tu cocina para darle a tus hijos.
Tenemos además 10 sabores diferentes que nos hacen únicos. Los pandebonos de chip de chocolate son los preferidos de los niños, los de bocadillo o el que denominamos CASADO (un pandebono con doble relleno: queso mozzarella y bocadillo) el de los señores y los de canela y Extra queso son definitivamente los de las señoras. También tenemos sabores diferentes como un pandebono con trozos de tocineta o de manjarblanco, para aquellas personas que aman esos sabores.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Que la felicidad no la da un gran cargo con un gran sueldo lejos de tus hijos y tu casa. La felicidad está en compartir con los que amas el tiempo y los proyectos posibles porque eso los hará siempre más fuertes y los preparará para los retos del futuro. A veces nuestros hijos quieren menos cosas y más ejemplo de sus papás, de cómo sacar adelante una familia en tiempos de crisis, de cómo emprender un proyecto y no desfallecer ante los obstáculos, de como con esfuerzo y trabajo en equipo todo es más fácil, de como de la mano de Dios todo sale adelante porque Él es el mejor capitán de vuelo.
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