El grupo que creó un emprendimiento enfocado en el cuidado de las mascotas

Qué hace su emprendimiento, le preguntamos a este grupo de emprendedores. Y esto nos respondieron: “Somos ZOA, un equipo de jóvenes que queremos transformar nuestro mundo. Nuestro proyecto está enfocado hacia jóvenes que tienen un sentido de oposición frente a las dinámicas ya establecidas o heredadas desde su familia, que les impiden prevalecer en este mundo y lograr la supervivencia frente al cambio climático, la escasez del agua y el cuidado ambiental y animal. Queremos organizarlos, empoderarlos con conocimiento y educación de alta calidad, para multiplicar la información rápidamente entre la sociedad consumista e ignorante. Enseñarlos a enseñar y cuidar de manera correcta los recursos que tenemos, compartiendo así experiencias enriquecedoras para su futuro laboral y social. Que comiencen a liderar proyectos desde jóvenes para lograr los objetivos que cualquier ser humano debería tener si vive en la tierra. Todo esto, por medio de las mascotas que son lo más cercano a la naturaleza que tenemos en nuestros hogares. Comenzaremos a transformar el territorio para una vida plena y digna. Por ejemplo, previniendo la no humanización animal, tratar a los animales con respeto, pero según sus necesidades y características, evitando enfermedades comportamentales como el estrés o la ansiedad, y luchando contra la falta de conocimiento frente al bienestar animal y la tenencia responsable. En adelante, todo es cuesta arriba. El destino de nuestro planeta ahora está en nuestras manos”. Así que, para contar la historia completa, aquí están las respuestas que nos dieron en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Tenemos 24 (Danny) y 25 años (Nico). Yo soy ‘Groomer’ y adiestradora canina, y Nico es fotógrafo.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nuestra idea nació una tarde de marzo hace 5 años. Cansados de las dinámicas laborales, nos sentamos a hablar sobre las posibilidades de cambiar el rumbo nuestras vidas y en eso surgió la chispa: por qué no montar nuestro propio spa donde podamos ofrecer un excelente servicio, pero priorizando la calidad de vida de los integrantes; no una empresa con empleados, mejor un proyecto de vida. Y a esto, Nico le agregó uno de sus mayores objetivos de vida: enseñar sobre el cuidado de nuestro hogar, el planeta tierra.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

En ese momento, nos sentamos y con papel y lápiz en mano, boceteamos lo que sería el nombre, logo y objetivo de nuestro naciente proyecto. El universo conspiró a nuestro favor pues unas semanas después me gané una máquina de peluquería canina en un concurso en Facebook. Visualizamos nuestros planes a 15 años y empezamos así, con solo las ganas.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Yo seguí trabajando en la veterinaria y ahorraba lo que me sobraba. MIentras tanto Nicolás trabajaba como administrador en un minimercado, e iba a ayudarme en las tardes. Así pudimos ahorrar para comprar el primer kit, que junto a la máquina, fue nuestra primera indumentaria para empezar a hacer nuestros primeros clientes, dos vecinas del conjunto y la mamá de Nico en un baño muy pequeño y poco cómodo. Unos meses después, Nico compró el negocio en que trabajaba con un crédito y yo le pedí prestado a mi madre un dinero para mejorar las herramientas que teníamos. Renuncié, arrendamos un local donde vivíamos y lo llenamos con lo que teníamos. Empecé a trabajar de lleno en ZOA y Nico se encargaba de la administración. Al poco tiempo empezamos a trabajar con nuestra primera integrante, una estudiante de Auxiliar para Veterinaria, joven como nosotros, con ganas devorarse el mundo.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Para empezar, queremos que los proyectos de vida de los jóvenes que trabajan con nosotros tomen vuelo, se inspiren, y el trabajo sea un lugar para disfrutar su vocación, su pasión y no una obligación económica que se sufre a diario. Como decía Steve Jobs: “La única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces”. Han pasado ya nueve jóvenes por el camino de ZOA, todos con diferentes orígenes, edades y sueños y todos se han llevado una vara para medir la calidad de empresas en las que quieren estar. Ana y Jessica, nuestras actuales integrantes, desarrollan su vida entre el trabajo, el estudio, la familia y el progreso personal como uno solo. Al igual, nosotros: somos casados hace 2 años, tenemos 3 hijos y vivimos sumergidos en este estilo de vida, donde todo es aprendizaje y crecimiento, y el emprendimiento es el sustento de nuestras metas y de quienes nos rodean. Además, hemos logrado un impacto directo en más de 500 hogares que han tomado nuestros servicios, desaprendiendo, primero, todos los mitos que traían en mente por la cultura y la sociedad, y seguidamente, dejando la ignorancia (falta de conocimiento) frente a ese miembro del hogar, del que poco sabemos, porque no viene con manual de instrucciones. Hemos cambiado la vida de cientos de caninos que sufrían de hiperapego, ansiedad, agresividad en todas sus esferas, para convertirse en compañeros ideales y equilibrados para la familia. Nuestra especialidad son los perros difíciles, los que ya nadie quiere recibir, los gerontes, los cachorros, los de las amargas experiencias en otros sitios y los que llegan con problemas comportamentales. Nuestra meta es una sociedad que sepa cuidar a estos pequeños integrantes del hogar.

Y finalmente, nos hemos propuesto la desafiante meta de transformar nuestro territorio, impulsando el frente de seguridad en nuestra cuadra, desarrollando ferias empresariales gratuitas para todos los emprendedores de nuestro barrio, enseñándole a la gente desde todas nuestras redes sobre el cuidado del medio ambiente y hemos realizado ya cinco intervenciones de nuestra campaña “A un paso del cambio”, en la que recogemos las excretas de perros de los parques de Fontibón, además de toda la basura, reciclaje y colillas de cigarrillo, logrando ya 1000 heces recogidas en 5 parques distintos. Aún tenemos muchos planes, pero todo lo queremos hacer de la mano de la comunidad, que seamos todos quienes nos apropiemos de estas iniciativas.

6. ¿Soy feliz?

La felicidad es una predisposición ante las circunstancias de la vida. Conseguir cada puntilla es muy difícil, pero al colocarla, la felicidad es absoluta. Hemos aprendido en el camino que no se trata de ser felices todo el tiempo, sino de disfrutar el proceso. Empezar con solo una idea y ver cómo poco a poco se materializa, aunque sea lento, es una plena satisfacción. Entiendes que ha valido la pena el intentarlo. Luego, llega el momento en el que miras atrás y te das cuenta de que lo único que queda es avanzar. Somos felices y lo mejor de todo: hemos podido compartir esa felicidad a otros.

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7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No vendería. Tenemos un proyecto de vida a largo plazo y ZOA es parte de ello, y más que por su impacto en nuestras vidas, por el que tiene sobre todos lo que puede alcanzar. Encontrar una persona que quiera y pueda seguir llevando esta bandera cuando nosotros ya pasemos a segundo lugar, será uno de los mayores retos. ZOA más que una empresa es una idea, es una de transformación.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

El mayor reto fue dar el primer paso. Tomar la decisión de arrancar parece al inicio un salto al vacío, es dar el todo por el todo. Empezamos sin ningún capital, pero si con muchas inseguridades acerca de los que enfrentaríamos. Además, decidimos emprender en pareja y si forjar una empresa es difícil, hacerlo de la mano de tu pareja es doblemente retador. Uno de los mayores sacrificios ha sido el tiempo, como emprendedor no tienes un horario laboral que respetar, debes estar disponible para tu proyecto 24/7. Es como un hijo. Finalmente, la última prueba, y además, la que nunca termina para el emprendedor, es el arte de perseverar. La energía se agota, los obstáculos sobreabundan y siempre habrá un problema/oportunidad nuevo cada día, pero de tu perseverancia depende el éxito que has de lograr.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Aún estamos lejos de cumplirlo. Para nosotros, una persona nunca logra “cumplir sus sueños”. Cuando te das cuenta de que lograste un primer paso, te nacen dos más en el corazón, así, los sueños son inagotables, y sabes que siempre puedes dar más. Es la inspiración la que alimenta esos sueños. Debes permanecer en tu zona de inspiración.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Al entrar a nuestro tercer año de emprendimiento, apostamos por una estrategia de crowdfunding con familia y amigos. Desde nuestro inicio, hemos recaudado 17 millones de pesos entre préstamos e inversiones. Elaboramos 10 etapas de crecimiento, de las cuales ya hemos culminado exitosamente las dos primeras y estamos ejecutando la tercera con solo las utilidades netas de la empresa. Nuestro paso próximo a seguir es lograr una siguiente inversión, para seguir con el desarrollo planteado. En términos de redes sociales, logramos un crecimiento pronunciado en el trascurso de este año. Y nuestro alcance de clientes nuevos es de uno diario, con un alta tasa del ´funnel´ de conversión. Las metas propuestas en responsabilidad social han sido las que más impresiones han generado acerca de la empresa, y así mismo son las de mayor plazo, siendo estas de gigantescas dimensiones.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Solo con hacer un estudio superficial del nuestro mercado, las estadísticas arrojan una clara oportunidad de escalabilidad, además de rampante. El de los cuidados de mascotas, ha sido uno de los mercados de mayor crecimiento a nivel internacional, y la demanda aumenta año tras año, tanto por número de nuevos clientes potenciales, como por la mejora en la oferta de servicios y productos. En tan solo nuestra UPZ (Zona Franca) hay cerca de 5.000 caninos, sin contar el número de felinos domésticos. La mayor oportunidad de mejora en nuestro benchmark es la innovación, siendo el de marketing digital el más inexplorado por nuestra competencia, y donde corremos para llevar la delantera. Además, el crecimiento global de la consciencia hacia el bienestar y los derechos de los animales, aumenta exponencialmente la partida para todo nuestro mercado. Es un sector demasiado basto para abarcar aún en su totalidad.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Si este desconocido aportara “dinero inteligente”, es decir, no solamente un capital monetario vacío, sin ninguna experiencia en el sector o conocimientos directos del mercado, sino uno con un recorrido de previo, unos contactos de valor, información y data de respaldo, y lo más importante, un objetivo alineado al nuestro, con metas ambientales, sociales y no únicamente económicas que nos unan, estaríamos decididamente dispuestos a compartir parte de este desafiante proyecto.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Aceptar créditos sin los previos estudios adecuados de la empresa. A veces queremos correr antes de caminar. Y este tipo de decisiones cobran doble factura. Al igual que comprar para ahorrar, es decir, invertir en herramientas o productos económicos, sacrificando la calidad por el precio. Es el peor método de ahorro. Y una de las que más hemos aprendido es creer que hay áreas más relevantes que otras. En nuestro caso particular, imprimimos la mayor parte de nuestro tiempo y esfuerzo en la operatividad de la empresa, dejando de segundo, tercero y hasta último lugar, áreas cruciales como la contabilidad desde el primer día o el constante manejo de las redes sociales. Hoy día son las que más tiempo nos demandan, debido al atraso que generamos al no empezar a tiempo. Una empresa es como un organismo vivo, cada órgano es fundamental para seguir viviendo. Más temprano que tarde percibirás las insuficiencias que tienen débil a tu organización.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Es difícil decidirse por una sola persona. Creo que lo que más me ha inspirado son todas aquellas ideas que primero fueron vistas como imposibles o ridículas, aquellas personas de quienes se burlaron y dijeron que no lo lograrían, pero más tarde demostraron por sí mismas su valor, como Walt Disney, de quien dijeron que era un mal dibujante. “Todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos la valentía de perseguirlos”, Walt Disney.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Sí, hemos tenido muchos fracasos, muchas caídas. Hemos perdido dinero, entregamos el primer local por falta de recursos, hemos discutido cientos de veces como pareja por el emprendimiento, y hemos dejado de lado en ocasiones lo más importante: la familia. Eso es un fracaso también. Y querer rendirnos, se puede decir que es una constante en la mente. En cada momento que se une todo, las dificultades económicas, las crisis emocionales, el no saber qué hacer, cómo seguir. La mejor salida parece rendirse y parar ahí. Esa es la diferencia entre un emprendimiento exitoso y uno que no lo fue.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Como tal, no hemos pertenecido a alguna comunidad de emprendedores, pero si hemos recibido demasiado apoyo de dos fuentes: Crehana, con sus programas de formación, y WIDPAL, una empresa aliada que nos provee servicios contables y que como amigos han sido incondicionales a la hora de aconsejarnos con su experiencia propia. Un objetivo nuestro es crear precisamente una red de apoyo entre emprendedores de nuestra capital.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Ya lo estamos logrando. Iniciamos primero desde nuestro hogar, enseñándole a nuestros hijos sobre el cuidado del medioambiente y los animales, reciclar, recogerle a la mascota en el parque y originar cambios en comunidad. Son los niños y los jóvenes la primera línea de transformación que queremos ver hecha realidad. Están dispuestos a aprender y crecer en un mejor lugar. El mundo y todas estas iniciativas les pertenecen a ellos: las nuevas generaciones.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Nos vemos como referente nacional sobre tenencia responsable y cuidado del medio ambiente. Abriendo sucursales en distintas zonas, con equipos de jóvenes que trabajen por vocación, generando empleo como vehículo de potenciales emprendedores. Nuestra academia será la número uno en innovación del bienestar animal y percibiremos el 10% de la cuota de mercado departamental con nuestro plan de negocio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Un pilar de todo lo que hemos formado. Su acompañamiento, sus consejos, su respaldo económico han sido indispensables como buen abono para crecer fuertes y más alto.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

En eso está parte del éxito, compartir lo que hemos aprendido. Apoyar las nuevas ideas y ser recíprocos con lo que la vida nos ha brindado. Juntos es mejor.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Casi, literalmente, ha sido como un equipo deportivo. Cada uno tiene un valor irremplazable, tanto los que estamos como quienes ya pasaron y nos ayudaron a estar hoy aquí. El mejor camino para llegar a la meta es el del trabajo en equipo. Por eso emprendimos en pareja, por eso hemos trabajado primero con nuestra familia y amigos, y en el recorrido conocimos personas espectaculares que nos han ofrecido su tiempo, energía y amistad.

Han pasado 7 jóvenes, de entre los 18 y 28 años, por ZOA, sirviéndoles como vehículo para el alcance de sus metas personales. Actualmente somos 4 integrantes:

- Danny Gallego: Groomer y adiestradora. Casada, madre de 3 niños. Estudia diversos cursos en Crehana. Le encanta la gente, quiere dedicarse a ayudar y fortalecer a la comunidad.

- Nicolás López: Fotógrafo y administrador. Casado, padre de 3 niños. Estudia diversos cursos en Crehana. Le fascina el conocimiento. Quiere dedicar su vida a la naturaleza y a Bogotá.

- Jessica Hernández: Groomer y auxiliar veterinaria (28 años). Casada y madre de dos hijos. Se sigue especializando en el cuidado de mascotas.

- Ana María Núñez: Publicista (23 años). Se sigue preparando en su carrera. Está montando su propio emprendimiento (Dreams Desing).

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Creemos que la mejor herramienta para cambiar el mundo es la educación. Empezamos con nuestro pequeño barrio y llegaremos a cada persona dispuesta a aprender y con deseos de transformar nuestro hogar, este bello planeta.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Al hacer este ejercicio de retrospectiva, es increíble notar tanto crecimiento en tan diversas áreas. Lo más valioso es haberlo intentado y haber estado dispuestos a cambiar, a mejorar. El consejo final: las posibilidades son infinitas, todo depende de tu voluntad frente a ellas. ¡Atrévete y lo conseguirás!

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

Qué hace su emprendimiento, le preguntamos a este grupo de emprendedores. Y esto nos respondieron: “Somos ZOA, un equipo de jóvenes que queremos transformar nuestro mundo. Nuestro proyecto está enfocado hacia jóvenes que tienen un sentido de oposición frente a las dinámicas ya establecidas o heredadas desde su familia, que les impiden prevalecer en este mundo y lograr la supervivencia frente al cambio climático, la escasez del agua y el cuidado ambiental y animal. Queremos organizarlos, empoderarlos con conocimiento y educación de alta calidad, para multiplicar la información rápidamente entre la sociedad consumista e ignorante. Enseñarlos a enseñar y cuidar de manera correcta los recursos que tenemos, compartiendo así experiencias enriquecedoras para su futuro laboral y social. Que comiencen a liderar proyectos desde jóvenes para lograr los objetivos que cualquier ser humano debería tener si vive en la tierra. Todo esto, por medio de las mascotas que son lo más cercano a la naturaleza que tenemos en nuestros hogares. Comenzaremos a transformar el territorio para una vida plena y digna. Por ejemplo, previniendo la no humanización animal, tratar a los animales con respeto, pero según sus necesidades y características, evitando enfermedades comportamentales como el estrés o la ansiedad, y luchando contra la falta de conocimiento frente al bienestar animal y la tenencia responsable. En adelante, todo es cuesta arriba. El destino de nuestro planeta ahora está en nuestras manos”. Así que, para contar la historia completa, aquí están las respuestas que nos dieron en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Tenemos 24 (Danny) y 25 años (Nico). Yo soy ‘Groomer’ y adiestradora canina, y Nico es fotógrafo.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nuestra idea nació una tarde de marzo hace 5 años. Cansados de las dinámicas laborales, nos sentamos a hablar sobre las posibilidades de cambiar el rumbo nuestras vidas y en eso surgió la chispa: por qué no montar nuestro propio spa donde podamos ofrecer un excelente servicio, pero priorizando la calidad de vida de los integrantes; no una empresa con empleados, mejor un proyecto de vida. Y a esto, Nico le agregó uno de sus mayores objetivos de vida: enseñar sobre el cuidado de nuestro hogar, el planeta tierra.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

En ese momento, nos sentamos y con papel y lápiz en mano, boceteamos lo que sería el nombre, logo y objetivo de nuestro naciente proyecto. El universo conspiró a nuestro favor pues unas semanas después me gané una máquina de peluquería canina en un concurso en Facebook. Visualizamos nuestros planes a 15 años y empezamos así, con solo las ganas.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Yo seguí trabajando en la veterinaria y ahorraba lo que me sobraba. MIentras tanto Nicolás trabajaba como administrador en un minimercado, e iba a ayudarme en las tardes. Así pudimos ahorrar para comprar el primer kit, que junto a la máquina, fue nuestra primera indumentaria para empezar a hacer nuestros primeros clientes, dos vecinas del conjunto y la mamá de Nico en un baño muy pequeño y poco cómodo. Unos meses después, Nico compró el negocio en que trabajaba con un crédito y yo le pedí prestado a mi madre un dinero para mejorar las herramientas que teníamos. Renuncié, arrendamos un local donde vivíamos y lo llenamos con lo que teníamos. Empecé a trabajar de lleno en ZOA y Nico se encargaba de la administración. Al poco tiempo empezamos a trabajar con nuestra primera integrante, una estudiante de Auxiliar para Veterinaria, joven como nosotros, con ganas devorarse el mundo.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Para empezar, queremos que los proyectos de vida de los jóvenes que trabajan con nosotros tomen vuelo, se inspiren, y el trabajo sea un lugar para disfrutar su vocación, su pasión y no una obligación económica que se sufre a diario. Como decía Steve Jobs: “La única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces”. Han pasado ya nueve jóvenes por el camino de ZOA, todos con diferentes orígenes, edades y sueños y todos se han llevado una vara para medir la calidad de empresas en las que quieren estar. Ana y Jessica, nuestras actuales integrantes, desarrollan su vida entre el trabajo, el estudio, la familia y el progreso personal como uno solo. Al igual, nosotros: somos casados hace 2 años, tenemos 3 hijos y vivimos sumergidos en este estilo de vida, donde todo es aprendizaje y crecimiento, y el emprendimiento es el sustento de nuestras metas y de quienes nos rodean. Además, hemos logrado un impacto directo en más de 500 hogares que han tomado nuestros servicios, desaprendiendo, primero, todos los mitos que traían en mente por la cultura y la sociedad, y seguidamente, dejando la ignorancia (falta de conocimiento) frente a ese miembro del hogar, del que poco sabemos, porque no viene con manual de instrucciones. Hemos cambiado la vida de cientos de caninos que sufrían de hiperapego, ansiedad, agresividad en todas sus esferas, para convertirse en compañeros ideales y equilibrados para la familia. Nuestra especialidad son los perros difíciles, los que ya nadie quiere recibir, los gerontes, los cachorros, los de las amargas experiencias en otros sitios y los que llegan con problemas comportamentales. Nuestra meta es una sociedad que sepa cuidar a estos pequeños integrantes del hogar.

Y finalmente, nos hemos propuesto la desafiante meta de transformar nuestro territorio, impulsando el frente de seguridad en nuestra cuadra, desarrollando ferias empresariales gratuitas para todos los emprendedores de nuestro barrio, enseñándole a la gente desde todas nuestras redes sobre el cuidado del medio ambiente y hemos realizado ya cinco intervenciones de nuestra campaña “A un paso del cambio”, en la que recogemos las excretas de perros de los parques de Fontibón, además de toda la basura, reciclaje y colillas de cigarrillo, logrando ya 1000 heces recogidas en 5 parques distintos. Aún tenemos muchos planes, pero todo lo queremos hacer de la mano de la comunidad, que seamos todos quienes nos apropiemos de estas iniciativas.

6. ¿Soy feliz?

La felicidad es una predisposición ante las circunstancias de la vida. Conseguir cada puntilla es muy difícil, pero al colocarla, la felicidad es absoluta. Hemos aprendido en el camino que no se trata de ser felices todo el tiempo, sino de disfrutar el proceso. Empezar con solo una idea y ver cómo poco a poco se materializa, aunque sea lento, es una plena satisfacción. Entiendes que ha valido la pena el intentarlo. Luego, llega el momento en el que miras atrás y te das cuenta de que lo único que queda es avanzar. Somos felices y lo mejor de todo: hemos podido compartir esa felicidad a otros.

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7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No vendería. Tenemos un proyecto de vida a largo plazo y ZOA es parte de ello, y más que por su impacto en nuestras vidas, por el que tiene sobre todos lo que puede alcanzar. Encontrar una persona que quiera y pueda seguir llevando esta bandera cuando nosotros ya pasemos a segundo lugar, será uno de los mayores retos. ZOA más que una empresa es una idea, es una de transformación.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

El mayor reto fue dar el primer paso. Tomar la decisión de arrancar parece al inicio un salto al vacío, es dar el todo por el todo. Empezamos sin ningún capital, pero si con muchas inseguridades acerca de los que enfrentaríamos. Además, decidimos emprender en pareja y si forjar una empresa es difícil, hacerlo de la mano de tu pareja es doblemente retador. Uno de los mayores sacrificios ha sido el tiempo, como emprendedor no tienes un horario laboral que respetar, debes estar disponible para tu proyecto 24/7. Es como un hijo. Finalmente, la última prueba, y además, la que nunca termina para el emprendedor, es el arte de perseverar. La energía se agota, los obstáculos sobreabundan y siempre habrá un problema/oportunidad nuevo cada día, pero de tu perseverancia depende el éxito que has de lograr.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Aún estamos lejos de cumplirlo. Para nosotros, una persona nunca logra “cumplir sus sueños”. Cuando te das cuenta de que lograste un primer paso, te nacen dos más en el corazón, así, los sueños son inagotables, y sabes que siempre puedes dar más. Es la inspiración la que alimenta esos sueños. Debes permanecer en tu zona de inspiración.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Al entrar a nuestro tercer año de emprendimiento, apostamos por una estrategia de crowdfunding con familia y amigos. Desde nuestro inicio, hemos recaudado 17 millones de pesos entre préstamos e inversiones. Elaboramos 10 etapas de crecimiento, de las cuales ya hemos culminado exitosamente las dos primeras y estamos ejecutando la tercera con solo las utilidades netas de la empresa. Nuestro paso próximo a seguir es lograr una siguiente inversión, para seguir con el desarrollo planteado. En términos de redes sociales, logramos un crecimiento pronunciado en el trascurso de este año. Y nuestro alcance de clientes nuevos es de uno diario, con un alta tasa del ´funnel´ de conversión. Las metas propuestas en responsabilidad social han sido las que más impresiones han generado acerca de la empresa, y así mismo son las de mayor plazo, siendo estas de gigantescas dimensiones.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Solo con hacer un estudio superficial del nuestro mercado, las estadísticas arrojan una clara oportunidad de escalabilidad, además de rampante. El de los cuidados de mascotas, ha sido uno de los mercados de mayor crecimiento a nivel internacional, y la demanda aumenta año tras año, tanto por número de nuevos clientes potenciales, como por la mejora en la oferta de servicios y productos. En tan solo nuestra UPZ (Zona Franca) hay cerca de 5.000 caninos, sin contar el número de felinos domésticos. La mayor oportunidad de mejora en nuestro benchmark es la innovación, siendo el de marketing digital el más inexplorado por nuestra competencia, y donde corremos para llevar la delantera. Además, el crecimiento global de la consciencia hacia el bienestar y los derechos de los animales, aumenta exponencialmente la partida para todo nuestro mercado. Es un sector demasiado basto para abarcar aún en su totalidad.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Si este desconocido aportara “dinero inteligente”, es decir, no solamente un capital monetario vacío, sin ninguna experiencia en el sector o conocimientos directos del mercado, sino uno con un recorrido de previo, unos contactos de valor, información y data de respaldo, y lo más importante, un objetivo alineado al nuestro, con metas ambientales, sociales y no únicamente económicas que nos unan, estaríamos decididamente dispuestos a compartir parte de este desafiante proyecto.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Aceptar créditos sin los previos estudios adecuados de la empresa. A veces queremos correr antes de caminar. Y este tipo de decisiones cobran doble factura. Al igual que comprar para ahorrar, es decir, invertir en herramientas o productos económicos, sacrificando la calidad por el precio. Es el peor método de ahorro. Y una de las que más hemos aprendido es creer que hay áreas más relevantes que otras. En nuestro caso particular, imprimimos la mayor parte de nuestro tiempo y esfuerzo en la operatividad de la empresa, dejando de segundo, tercero y hasta último lugar, áreas cruciales como la contabilidad desde el primer día o el constante manejo de las redes sociales. Hoy día son las que más tiempo nos demandan, debido al atraso que generamos al no empezar a tiempo. Una empresa es como un organismo vivo, cada órgano es fundamental para seguir viviendo. Más temprano que tarde percibirás las insuficiencias que tienen débil a tu organización.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Es difícil decidirse por una sola persona. Creo que lo que más me ha inspirado son todas aquellas ideas que primero fueron vistas como imposibles o ridículas, aquellas personas de quienes se burlaron y dijeron que no lo lograrían, pero más tarde demostraron por sí mismas su valor, como Walt Disney, de quien dijeron que era un mal dibujante. “Todos nuestros sueños pueden convertirse en realidad si tenemos la valentía de perseguirlos”, Walt Disney.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Sí, hemos tenido muchos fracasos, muchas caídas. Hemos perdido dinero, entregamos el primer local por falta de recursos, hemos discutido cientos de veces como pareja por el emprendimiento, y hemos dejado de lado en ocasiones lo más importante: la familia. Eso es un fracaso también. Y querer rendirnos, se puede decir que es una constante en la mente. En cada momento que se une todo, las dificultades económicas, las crisis emocionales, el no saber qué hacer, cómo seguir. La mejor salida parece rendirse y parar ahí. Esa es la diferencia entre un emprendimiento exitoso y uno que no lo fue.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Como tal, no hemos pertenecido a alguna comunidad de emprendedores, pero si hemos recibido demasiado apoyo de dos fuentes: Crehana, con sus programas de formación, y WIDPAL, una empresa aliada que nos provee servicios contables y que como amigos han sido incondicionales a la hora de aconsejarnos con su experiencia propia. Un objetivo nuestro es crear precisamente una red de apoyo entre emprendedores de nuestra capital.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Ya lo estamos logrando. Iniciamos primero desde nuestro hogar, enseñándole a nuestros hijos sobre el cuidado del medioambiente y los animales, reciclar, recogerle a la mascota en el parque y originar cambios en comunidad. Son los niños y los jóvenes la primera línea de transformación que queremos ver hecha realidad. Están dispuestos a aprender y crecer en un mejor lugar. El mundo y todas estas iniciativas les pertenecen a ellos: las nuevas generaciones.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Nos vemos como referente nacional sobre tenencia responsable y cuidado del medio ambiente. Abriendo sucursales en distintas zonas, con equipos de jóvenes que trabajen por vocación, generando empleo como vehículo de potenciales emprendedores. Nuestra academia será la número uno en innovación del bienestar animal y percibiremos el 10% de la cuota de mercado departamental con nuestro plan de negocio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Un pilar de todo lo que hemos formado. Su acompañamiento, sus consejos, su respaldo económico han sido indispensables como buen abono para crecer fuertes y más alto.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

En eso está parte del éxito, compartir lo que hemos aprendido. Apoyar las nuevas ideas y ser recíprocos con lo que la vida nos ha brindado. Juntos es mejor.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Casi, literalmente, ha sido como un equipo deportivo. Cada uno tiene un valor irremplazable, tanto los que estamos como quienes ya pasaron y nos ayudaron a estar hoy aquí. El mejor camino para llegar a la meta es el del trabajo en equipo. Por eso emprendimos en pareja, por eso hemos trabajado primero con nuestra familia y amigos, y en el recorrido conocimos personas espectaculares que nos han ofrecido su tiempo, energía y amistad.

Han pasado 7 jóvenes, de entre los 18 y 28 años, por ZOA, sirviéndoles como vehículo para el alcance de sus metas personales. Actualmente somos 4 integrantes:

- Danny Gallego: Groomer y adiestradora. Casada, madre de 3 niños. Estudia diversos cursos en Crehana. Le encanta la gente, quiere dedicarse a ayudar y fortalecer a la comunidad.

- Nicolás López: Fotógrafo y administrador. Casado, padre de 3 niños. Estudia diversos cursos en Crehana. Le fascina el conocimiento. Quiere dedicar su vida a la naturaleza y a Bogotá.

- Jessica Hernández: Groomer y auxiliar veterinaria (28 años). Casada y madre de dos hijos. Se sigue especializando en el cuidado de mascotas.

- Ana María Núñez: Publicista (23 años). Se sigue preparando en su carrera. Está montando su propio emprendimiento (Dreams Desing).

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Creemos que la mejor herramienta para cambiar el mundo es la educación. Empezamos con nuestro pequeño barrio y llegaremos a cada persona dispuesta a aprender y con deseos de transformar nuestro hogar, este bello planeta.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Al hacer este ejercicio de retrospectiva, es increíble notar tanto crecimiento en tan diversas áreas. Lo más valioso es haberlo intentado y haber estado dispuestos a cambiar, a mejorar. El consejo final: las posibilidades son infinitas, todo depende de tu voluntad frente a ellas. ¡Atrévete y lo conseguirás!

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚