Empresarios piden ser incluidos en proceso de concesión del aeropuerto de Cali
En septiembre del próximo año vence la concesión que le otorgó la operación del aeropuerto de Cali a la sociedad Aerocali. Dado que la concesión presentó una nueva propuesta para la ampliación, mantenimiento y operación de la terminal aérea, en los próximos meses tendrá lugar un nuevo proceso de licitación.
Redacción Economía.
Representantes de Propacífico, Invest Pacific, el Comité Intergremial y Empresarial del Valle, y el Bloque Parlamentario del Valle pidieron al Gobierno Nacional ser incluidos en la discusión, para lo cual preparan, en el marco de un foro el próximo 8 de febrero, una propuesta que será entregada a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) con el objetivo de que se contemplen las necesidades que los empresarios han identificado.
Dentro de estas necesidades están garantizar las condiciones para la operación de las aerolíneas de bajo costo y ampliar la capacidad para el manejo de carga.
El proceso de concesión ya arrancó. El próximo paso es que Aerocali complete la propuesta, que incluye además la administración de otros cinco aeropuertos en el Pacífico. El proyecto está en fase de factibilidad. En adelante les corresponde a la ANI y a la Aerocivil socializar el plan maestro elaborado por el concesionario, antes de convocar la licitación. El nuevo contrato está previsto que se firme por 30 años.
Los empresarios coinciden en que la primera estructuración de la concesión de la terminal aérea quedó mal hecha, pues no ofrecía suficientes incentivos a la inversión, lo que derivó en que el tráfico de pasajeros no creciera de la forma en que lo hacía en otras ciudades.
“Estamos invitando a las partes involucradas a un debate para definir cuál es el aeropuerto que queremos y que será un centro de desarrollo de pasajeros y carga. Especialmente este último punto no se ha explorado lo suficiente”, dijo la directora de Propacífico, María Isabel Ulloa.
Ricardo Lenis, gerente de Aerocali, defendió que la concesión ha cumplido cabalmente con el contrato, sin ninguna clase de sanción. Además destacó que lograron obtener la primera certificación de la OACI para Colombia, así como atraer nuevas aerolíneas internacionales, como Spirit, e incrementar la operación de otras, como Latam e Easyfly.
Sobre la disminución del tráfico aéreo vista en 2017 y 2018 dijo que se debía a otros factores que no se podían atribuir a la concesión, como la salida de las aerolíneas KLM, Iberia y Viva Colombia.
La representante a la Cámara por el Valle del Cauca Catalina Ortiz convocó un debate de control político en septiembre del año pasado para manifestar su preocupación por la posibilidad de que Aerocali se quede nuevamente con la concesión, dado que participa directamente en la elaboración de los pliegos de la contratación, por tratarse de una iniciativa privada (una de las modalidades de las asociaciones público-privadas).
Además se convocará un comité de seguimiento para “estar encima del proceso”, dijo Ulloa.
Representantes de Propacífico, Invest Pacific, el Comité Intergremial y Empresarial del Valle, y el Bloque Parlamentario del Valle pidieron al Gobierno Nacional ser incluidos en la discusión, para lo cual preparan, en el marco de un foro el próximo 8 de febrero, una propuesta que será entregada a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) con el objetivo de que se contemplen las necesidades que los empresarios han identificado.
Dentro de estas necesidades están garantizar las condiciones para la operación de las aerolíneas de bajo costo y ampliar la capacidad para el manejo de carga.
El proceso de concesión ya arrancó. El próximo paso es que Aerocali complete la propuesta, que incluye además la administración de otros cinco aeropuertos en el Pacífico. El proyecto está en fase de factibilidad. En adelante les corresponde a la ANI y a la Aerocivil socializar el plan maestro elaborado por el concesionario, antes de convocar la licitación. El nuevo contrato está previsto que se firme por 30 años.
Los empresarios coinciden en que la primera estructuración de la concesión de la terminal aérea quedó mal hecha, pues no ofrecía suficientes incentivos a la inversión, lo que derivó en que el tráfico de pasajeros no creciera de la forma en que lo hacía en otras ciudades.
“Estamos invitando a las partes involucradas a un debate para definir cuál es el aeropuerto que queremos y que será un centro de desarrollo de pasajeros y carga. Especialmente este último punto no se ha explorado lo suficiente”, dijo la directora de Propacífico, María Isabel Ulloa.
Ricardo Lenis, gerente de Aerocali, defendió que la concesión ha cumplido cabalmente con el contrato, sin ninguna clase de sanción. Además destacó que lograron obtener la primera certificación de la OACI para Colombia, así como atraer nuevas aerolíneas internacionales, como Spirit, e incrementar la operación de otras, como Latam e Easyfly.
Sobre la disminución del tráfico aéreo vista en 2017 y 2018 dijo que se debía a otros factores que no se podían atribuir a la concesión, como la salida de las aerolíneas KLM, Iberia y Viva Colombia.
La representante a la Cámara por el Valle del Cauca Catalina Ortiz convocó un debate de control político en septiembre del año pasado para manifestar su preocupación por la posibilidad de que Aerocali se quede nuevamente con la concesión, dado que participa directamente en la elaboración de los pliegos de la contratación, por tratarse de una iniciativa privada (una de las modalidades de las asociaciones público-privadas).
Además se convocará un comité de seguimiento para “estar encima del proceso”, dijo Ulloa.