Cómo le puede pegar la guerra en Ucrania a los precios del pollo y los huevos
Aunque el sector avícola proyecta un crecimiento de entre 6 % y 14 % para este año, en medio de una fuerte demanda de los consumidores, también alerta por el creciente precio de los insumos, que a la larga terminan trasladándose a los consumidores.
El sector avícola está creciendo en el país de la mano con la demanda por productos que puedan sustituir a otros, como la carne de res. En medio de una producción histórica, las proyecciones de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) es que este año seguirán con esta tendencia, por lo que esperan un crecimiento de entre 6 % y 14 %.
A la vez, la Federación anticipa que la guerra de Rusia en Ucrania puede llegar a encarecer el pollo y los huevos en Colombia, pues estos dos países responden por una quinta parte de la producción global de maíz, que es uno de los principales insumos de la industria avícola en nuestro país.
También lea: Primeros impactos de la guerra en Ucrania para el agro colombiano.
Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, hace una radiografía del sector avícola en Colombia, sus retos y apuestas en medio de la coyuntura inflacionaria que se da a nivel global.
¿Cómo le fue al sector avícola el año pasado y cómo se proyectan para el 2022?
El año pasado el sector avícola cerró con un valor total de $22 billones y se produjeron 1,7 millones de toneladas en carne de pollo y 17.029 millones de huevos. Llegamos al consumo per cápita récord de huevo de 334 y en el caso de pollo de 35,1 kg. El año pasado crecimos 4,4 % en total, pero la expansión del pollo fue del 4, 6 % y la del huevo, del 4 %. Octubre, noviembre y diciembre ayudaron a recuperar esos meses tan difíciles que tuvimos por los bloqueos en marzo, abril y mayo, respecto al pollo. En el caso de huevo con el ciclo de producción ya veníamos con un crecimiento muy fuerte. No obstante, en este año vamos a ver un decrecimiento como consecuencia que muchas aves no pudieron entrar en las granjas el año pasado, entonces disminuirá la producción en ese sentido.
¿Qué otros retos tienen para este año?
Es un año de grandes retos. El primero es seguir produciendo pollo y huevo con las condiciones mundiales, las materias primas y la apertura de mercados. También los altos costos de los fertilizantes están abriendo oportunidades para acondicionadores orgánicos del suelo que se hacen a base de pollinaza y gallinaza que van a ayudar a muchos productores no del sector pecuario, sino del sector agrícola a cultivar. Además, tenemos las oportunidades que se nos están presentando en temas de mejorar el estatus sanitario en las granjas avícolas bioseguras.
Le puede interesar: La gente no quiere que se toquen pensiones ni el IVA en próxima reforma tributaria.
¿Cómo se han visto afectados por las alteraciones en el mercado global de los alimentos, derivadas de la guerra entre Rusia y Ucrania?
El 80 % del costo de producir pollo y huevo es el alimento: maíz, soya y torta de soya. Esto ha subido, a diciembre había aumentado cerca del 40 % y en los últimos meses ha continuado esta tendencia. Entre Ucrania y Rusia producen el 12 % del maíz que se exporta en el mundo, cercano a 35 millones de toneladas, casi una quinta parte de la producción del mundo. Al final es un sobrecosto que se va a empezar a ver en los próximos meses y ojalá la guerra cese porque puede llegar a empeorar y afectar al mundo como lo conocemos. Estamos viendo la repercusión en el mercado, hay mucha volatilidad e incertidumbre.
¿Cómo están los precios del sector en este momento? ¿Son competitivos?
En este momento el huevo está completamente libre de aranceles, pero en Colombia es más barata la producción que en otros países, como Estados Unidos. El 100 % del huevo que se consume en el país es colombiano. Del pollo lo único que queda con un contingente de aranceles es el cuarto trasero: están entrando 35.000 toneladas al año y seguirá creciendo. El 90 % del pollo está libre de arancel. En Colombia es menos del 1,5 % lo que se consume de este producto importado. Los precios han aumentado, el año pasado cerramos el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del pollo con el 26,4 % y del huevo en el 18,4 %, según el Departamento Administrativo nacional de Estadística (DANE).
Eso repercute en los consumidores, pero también hay una correlación con otras proteínas: el bovino aumentó en 33 % y se está dando una sustitución de esta proteína con el pollo y eso aumenta la demanda. Nosotros tenemos la producción más alta de pollo en la historia, están entrando 15.000 toneladas más al mes. La ventaja es que tenemos cómo crecer, este año proyectamos que será 6 %, pero podemos llegar hasta 15 %. Colombia hoy en día tiene un pollo y un huevo más barato del que tenía hace 20 años. Ese dicho de “¿quién pidió pollo?” es porque hace 20 años era muy costoso consumirlo, hoy es más barato por las eficiencias y porque tenemos materia prima y eso es lo que necesitamos para producir.
Lea también: Cuáles fueron los alimentos que más subieron en Colombia para febrero de 2022
¿Cuáles son los departamentos con mayor producción avícola?
Santander es el principal productor de pollo y segundo productor de huevo y en el caso de huevo, el Valle del Cauca es el principal productor del país. La gran apuesta que se está dando es en la Costa Atlántica. Y está pasando algo muy particular, entre más cerca se está de un foco de producción avícola, más barato es el pollo y el huevo. Hemos visto cómo esto ha pasado en la Costa Caribe, los precios empezaron a bajar porque se disminuye el costo del transporte.
¿Qué tanto impacta el factor del transporte a la producción?
Nosotros movemos un millón de tractomulas al mes por las carreteras del país, estamos en uno de cada tres municipios, con 571.000 granjas, y ese es el principal dolor de cabeza. Al final eso genera sobrecostos que afectan al consumidor final. Por eso el mejor ministro de Agricultura es el ministro de Transporte porque en ese aspecto es en el que se pueden disminuir costos y ser más eficientes.
¿En qué consiste el sello de sostenibilidad que lanzaron en Fenavi?
Es un sello en el cual llevamos trabajando más de tres años. El objetivo es no solamente para tomar el tema de la protección al medio ambiente, sino que sea un sello de sostenibilidad con los tres pilares: gobernanza social, económica y protección del medio ambiente. Desde hace varios años venimos trabajando como Federación en un tema de economía circular y aprovechamiento al máximo de los recursos que se utilizan. Este sello les permite a los productores tener una forma de medirse, controlar el consumo de algunos productos y compararse con la media de la industria para entender cómo es ese consumo de agua, energía y alimento. También les va a ayudar a mejorar su relacionamiento con las comunidades y sus sistemas de funcionamiento.
¿Qué implicaciones tiene para un productor contar con el sello?
El sello de sostenibilidad parte del cumplimiento de ley. Toda persona o empresa que produzca pollo o huevo puede tener el sello, que es certificado por el Icontec. Este garantiza que esa compañía cumple con todos los estándares establecidos por la ley, desde las granjas avícolas hasta el tema de las obligaciones laborales. Esta es la herramienta más completa que le va a permitir a cualquier persona identificar que un producto cumple con todas las obligaciones de ley.
¿Cuáles son los beneficios que podrían tenerse gracias al sello?
No se sabe cómo está lo que no se mide, los consumos de alimento, agua y energía. El sello de sostenibilidad también es una herramienta de gestión para los productores, les sirve para medirse. En este momento el ingreso de materias primas es mundial, mientras que el huevo depende de la oferta y demanda. Pero podemos ser más eficientes con los recursos que tenemos.
El sector avícola está creciendo en el país de la mano con la demanda por productos que puedan sustituir a otros, como la carne de res. En medio de una producción histórica, las proyecciones de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) es que este año seguirán con esta tendencia, por lo que esperan un crecimiento de entre 6 % y 14 %.
A la vez, la Federación anticipa que la guerra de Rusia en Ucrania puede llegar a encarecer el pollo y los huevos en Colombia, pues estos dos países responden por una quinta parte de la producción global de maíz, que es uno de los principales insumos de la industria avícola en nuestro país.
También lea: Primeros impactos de la guerra en Ucrania para el agro colombiano.
Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, hace una radiografía del sector avícola en Colombia, sus retos y apuestas en medio de la coyuntura inflacionaria que se da a nivel global.
¿Cómo le fue al sector avícola el año pasado y cómo se proyectan para el 2022?
El año pasado el sector avícola cerró con un valor total de $22 billones y se produjeron 1,7 millones de toneladas en carne de pollo y 17.029 millones de huevos. Llegamos al consumo per cápita récord de huevo de 334 y en el caso de pollo de 35,1 kg. El año pasado crecimos 4,4 % en total, pero la expansión del pollo fue del 4, 6 % y la del huevo, del 4 %. Octubre, noviembre y diciembre ayudaron a recuperar esos meses tan difíciles que tuvimos por los bloqueos en marzo, abril y mayo, respecto al pollo. En el caso de huevo con el ciclo de producción ya veníamos con un crecimiento muy fuerte. No obstante, en este año vamos a ver un decrecimiento como consecuencia que muchas aves no pudieron entrar en las granjas el año pasado, entonces disminuirá la producción en ese sentido.
¿Qué otros retos tienen para este año?
Es un año de grandes retos. El primero es seguir produciendo pollo y huevo con las condiciones mundiales, las materias primas y la apertura de mercados. También los altos costos de los fertilizantes están abriendo oportunidades para acondicionadores orgánicos del suelo que se hacen a base de pollinaza y gallinaza que van a ayudar a muchos productores no del sector pecuario, sino del sector agrícola a cultivar. Además, tenemos las oportunidades que se nos están presentando en temas de mejorar el estatus sanitario en las granjas avícolas bioseguras.
Le puede interesar: La gente no quiere que se toquen pensiones ni el IVA en próxima reforma tributaria.
¿Cómo se han visto afectados por las alteraciones en el mercado global de los alimentos, derivadas de la guerra entre Rusia y Ucrania?
El 80 % del costo de producir pollo y huevo es el alimento: maíz, soya y torta de soya. Esto ha subido, a diciembre había aumentado cerca del 40 % y en los últimos meses ha continuado esta tendencia. Entre Ucrania y Rusia producen el 12 % del maíz que se exporta en el mundo, cercano a 35 millones de toneladas, casi una quinta parte de la producción del mundo. Al final es un sobrecosto que se va a empezar a ver en los próximos meses y ojalá la guerra cese porque puede llegar a empeorar y afectar al mundo como lo conocemos. Estamos viendo la repercusión en el mercado, hay mucha volatilidad e incertidumbre.
¿Cómo están los precios del sector en este momento? ¿Son competitivos?
En este momento el huevo está completamente libre de aranceles, pero en Colombia es más barata la producción que en otros países, como Estados Unidos. El 100 % del huevo que se consume en el país es colombiano. Del pollo lo único que queda con un contingente de aranceles es el cuarto trasero: están entrando 35.000 toneladas al año y seguirá creciendo. El 90 % del pollo está libre de arancel. En Colombia es menos del 1,5 % lo que se consume de este producto importado. Los precios han aumentado, el año pasado cerramos el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del pollo con el 26,4 % y del huevo en el 18,4 %, según el Departamento Administrativo nacional de Estadística (DANE).
Eso repercute en los consumidores, pero también hay una correlación con otras proteínas: el bovino aumentó en 33 % y se está dando una sustitución de esta proteína con el pollo y eso aumenta la demanda. Nosotros tenemos la producción más alta de pollo en la historia, están entrando 15.000 toneladas más al mes. La ventaja es que tenemos cómo crecer, este año proyectamos que será 6 %, pero podemos llegar hasta 15 %. Colombia hoy en día tiene un pollo y un huevo más barato del que tenía hace 20 años. Ese dicho de “¿quién pidió pollo?” es porque hace 20 años era muy costoso consumirlo, hoy es más barato por las eficiencias y porque tenemos materia prima y eso es lo que necesitamos para producir.
Lea también: Cuáles fueron los alimentos que más subieron en Colombia para febrero de 2022
¿Cuáles son los departamentos con mayor producción avícola?
Santander es el principal productor de pollo y segundo productor de huevo y en el caso de huevo, el Valle del Cauca es el principal productor del país. La gran apuesta que se está dando es en la Costa Atlántica. Y está pasando algo muy particular, entre más cerca se está de un foco de producción avícola, más barato es el pollo y el huevo. Hemos visto cómo esto ha pasado en la Costa Caribe, los precios empezaron a bajar porque se disminuye el costo del transporte.
¿Qué tanto impacta el factor del transporte a la producción?
Nosotros movemos un millón de tractomulas al mes por las carreteras del país, estamos en uno de cada tres municipios, con 571.000 granjas, y ese es el principal dolor de cabeza. Al final eso genera sobrecostos que afectan al consumidor final. Por eso el mejor ministro de Agricultura es el ministro de Transporte porque en ese aspecto es en el que se pueden disminuir costos y ser más eficientes.
¿En qué consiste el sello de sostenibilidad que lanzaron en Fenavi?
Es un sello en el cual llevamos trabajando más de tres años. El objetivo es no solamente para tomar el tema de la protección al medio ambiente, sino que sea un sello de sostenibilidad con los tres pilares: gobernanza social, económica y protección del medio ambiente. Desde hace varios años venimos trabajando como Federación en un tema de economía circular y aprovechamiento al máximo de los recursos que se utilizan. Este sello les permite a los productores tener una forma de medirse, controlar el consumo de algunos productos y compararse con la media de la industria para entender cómo es ese consumo de agua, energía y alimento. También les va a ayudar a mejorar su relacionamiento con las comunidades y sus sistemas de funcionamiento.
¿Qué implicaciones tiene para un productor contar con el sello?
El sello de sostenibilidad parte del cumplimiento de ley. Toda persona o empresa que produzca pollo o huevo puede tener el sello, que es certificado por el Icontec. Este garantiza que esa compañía cumple con todos los estándares establecidos por la ley, desde las granjas avícolas hasta el tema de las obligaciones laborales. Esta es la herramienta más completa que le va a permitir a cualquier persona identificar que un producto cumple con todas las obligaciones de ley.
¿Cuáles son los beneficios que podrían tenerse gracias al sello?
No se sabe cómo está lo que no se mide, los consumos de alimento, agua y energía. El sello de sostenibilidad también es una herramienta de gestión para los productores, les sirve para medirse. En este momento el ingreso de materias primas es mundial, mientras que el huevo depende de la oferta y demanda. Pero podemos ser más eficientes con los recursos que tenemos.