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Tras varias reuniones, el ministerio de Hacienda y Ecopetrol han avanzado en lo que podría convertirse la petrolera colombiana en el futuro cercano: una empresa energética más cargada de electricidad.
En Ecopetrol nadie quiere hablar del tema, mientras que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha dado las primeras puntadas sobre el futuro de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol).
Bonilla explicó que se va a citar una asamblea de Ecopetrol que busque aprobar que la empresa petrolera entre de lleno al mundo energético con prioridad a la electricidad. “Que se vaya convirtiendo en la principal empresa de energía de Colombia”, dijo el funcionario.
“El objetivo no es esperar hasta la asamblea ordinaria para dar esa instrucción, sino que desde ahora comience a trabajar porque necesitamos que Ecopetrol efectivamente se ponga en el proceso con la diversificación. No quiere decir que abandone la exploración y explotación de petróleo, sino que simplemente coloque recursos para ir más allá y autoricemos las inversiones para que haga pilotos en hidrógeno”.
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La idea es que se comience a cambiar la orientación de Ecopetrol para que no sólo sea hidrocarburos, sino que también tiene que entrar al mundo solar, eólico y del hidrógeno. Pero sobre todo mirar qué puede hacer en el mundo eléctrico para sacarle el mayor de los provechos al haber adquirido la principal empresa de Interconexión eléctrica del país ISA.
El anuncio del ministro de Hacienda parece confirmar el temor de los trabajadores agremiados en la Unión Sindical Obrera (USO) que ya advirtieron sobre la desinversión en los programas de exploración y producción de petróleo y gas.
Recientemente, la sindical obrera que apoyó la elección del presidente Petro, alertó que sobre la decisión de la vicepresidencia y del Upstream (exploración y producción de gas y petróleo) sobre un importante recorte en el presupuesto de inversión de US$4.500 millones a US$2.500 millones para el próximo año.
En ese momento, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, se apresuró a desmentir a la USO argumentando que son escenarios que no han sido evaluados por la Junta Directiva de la empresa.
Según los trabajadores, ese anuncio pondría “en riesgo la continuidad del negocio principal de Ecopetrol que es la exploración y producción de petróleo y gas”.
Desde la administración anterior, la petrolera colombiana ya venía caminando en los sectores de generación de energía solar y había dado pasos gigantescos en la producción de hidrógeno.
Según el anuncio del ministro Bonilla, la empresa se encaminará a fortalecer su presencia en la generación de electricidad.
Una vez conocida la denuncia de la USO, el presidente de Ecopetrol señaló que “nunca hemos dicho que vamos a terminar o constreñir el negocio principal de los hidrocarburos”. Sin embargo, sostuvo que “el principal generador de recursos va a seguir existiendo de manera responsable, sólida y contundente. Le apostaremos a la transición, pero de manera responsable”.
En su comunicado de advertencia sobre la desinversión, la USO recuerda que el Marco Fiscal de Mediano Plazo contempla para el año 2026 “una producción promedio anual de 825.000 barriles por día, una cifra que se convierte inalcanzable si Ecopetrol mantiene la tendencia de reducir sus inversiones, adicionalmente a la declinación natural del 15% anual de los campos”.
El hidrógeno en Ecopetrol
Sobre la producción de hidrógeno, desde el año 2022, Ecopetrol anunció el desarrollo de proyectos para lo cual dispuso de una inversión anual promedio cercana a los US$140 millones al año 2040. Con este propósito, el Grupo Ecopetrol mencionó la ejecución de un plan para la producción de hidrógeno verde, azul y blanco, energético que aportará entre el 9% y el 11% a la meta de reducción del 50% de las emisiones de alcance 1, 2 y 3 al año 2050.
Según Ecopetrol, para ejecutar este plan, trazó una ruta que se desarrollará en tres horizontes. El primero, entre 2022 y 2030, enfocado en la expansión del hidrógeno en operaciones propias con proyectos a escala industrial e inicio de aplicaciones en movilidad sostenible con automóviles y buses.
El segundo, que se extiende entre 2030 y 2040, busca capturar y materializar resultados significativos en la descarbonización de las operaciones, diversificar en movilidad marítima y de aviación con hidrógeno y nuevas oportunidades comerciales en los mercados de Europa y Asia.
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El tercer horizonte, que inicia en 2040, está dirigido a la masificación del uso del hidrógeno y la expansión del portafolio. De acuerdo con la iniciativa de Ecopetrol, el hidrógeno que se produzca tendrá cuatro aplicaciones: uso en operaciones propias, movilidad sostenible, mezcla de hidrógeno con gas para uso térmico y nuevos productos de bajo carbono para mercado doméstico y de exportación.