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Brasil recibió una transferencia de US$3,3 millones (R$18,35 millones) de las cuentas bancarias de las empresas X y Starlink propiedad de Elon Musk para pagar las multas impuestas por el Tribunal Supremo, continuando así una disputa que llevó al bloqueo del servicio de redes sociales del multimillonario en el país.
El tribunal ordenó la transferencia de fondos el miércoles y las cuentas fueron descongeladas, según un comunicado del órgano judicial emitido el viernes.
Musk está inmerso en una disputa con el juez más poderoso de Brasil, que lidera una campaña contra las noticias falsas y el discurso de odio en la mayor nación de América Latina. El magistrado Alexandre de Moraes ordenó el mes pasado la prohibición de la plataforma antes conocida como Twitter y bloqueó las cuentas de Starlink en un intento de obligar a la empresa del empresario tecnológico estadounidense a pagar las multas impuestas por ignorar una orden anterior.
“El bloqueo de las cuentas se produjo porque la justicia consideró la responsabilidad solidaria entre X Brasil Internet Ltda., Starlink Brazil Holding Ltda. y Starlink Brazil Internet Services Ltda. por el pago de multas”, señaló el tribunal este viernes.
Desinformación y política
El sábado 17 de agosto, Elon Musk anunció en X, anteriormente Twitter, que la plataforma cesará sus operaciones en Brasil debido a una decisión del juez Alexandre de Moraes del Tribunal Supremo de Brasil.
“Debido a las demandas de la ‘Justicia’ @Alexandre en Brasil que nos exigirían violar (en secreto) las leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales, X no tiene más remedio que cerrar (sus) operaciones locales en Brasil”, publicó Musk, refiriéndose a Alexandre de Moraes, juez del Tribunal Supremo de Brasil.
Esto resultó en la prohibición de la red social en Brasil, luego de que la empresa se negara a obedecer las órdenes judiciales que exigían eliminar perfiles acusados de difundir desinformación.
El martes 3 de septiembre, el presidente Lula da Silva declaró que espera que el mundo entienda que “no está obligado a soportar la política de extrema derecha de Elon Musk solo porque es rico”.
Esta decisión podría afectar a más de 20 millones de usuarios en Brasil, además del impacto político que puede tener.
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