Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un nuevo atentado contra la infraestructura energética de Colombia se registró en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, ubicado en el departamento de Norte de Santander. La empresa Cenit, filial del Grupo Ecopetrol, informó que activó su Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) tras el ataque perpetrado en la vereda El Limoncito, municipio de Toledo.
El ataque generó un derrame de petróleo que ya afectó los ríos Margua y Arauca, fuentes de agua esenciales para las comunidades de la región. Ante esta emergencia, Cenit notificó a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de Toledo, Cubará, Saravena, Arauquita y Arauca, instando a las dos últimas poblaciones a cerrar preventivamente las bocatomas de sus acueductos para evitar la contaminación.
La empresa también dispuso un sobrevuelo en la zona afectada para evaluar la magnitud del daño y determinar las acciones necesarias para contener el derrame. Además, Cenit coordinó con la Fiscalía General de la Nación y la Policía Judicial para iniciar las investigaciones que permitan identificar a los responsables de este atentado terrorista, el cual se suma a una serie de ataques sistemáticos contra la infraestructura de transporte de hidrocarburos en el país.
Le podría interesar: Tutela obligó a Ecopetrol a cambiar los nombres de dos proyectos petroleros
La petrolera comunicó que los atentados contra el oleoducto interrumpen la operación normal del transporte de crudo, afectando la distribución energética y generando costos adicionales para las empresas del sector. La compañía advirtió que cualquier intento de acercarse al lugar del incidente podría poner en riesgo la vida de los habitantes.
Cenit y Ecopetrol rechazaron enérgicamente estos actos de violencia, recordando que la infraestructura de hidrocarburos es un activo de la nación y de todos los colombianos.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.