Condenan a exdirectivo de Audi por el escándalo mundial de motores manipulados
Rupert Stadler, el expresidente de Audi, del Grupo Volkswagen, reconoció no haber tomado las medidas adecuadas para detener la venta de vehículos manipulados en 2016. Un tribunal de Munich (Alemania) le impuso libertar condicional y una multa millonaria.
Rupert Stadler, expresidente del fabricante automovilístico alemán Audi, fue condenado este martes en Alemania a un año y nueve meses de libertad condicional y al pago de una multa de 1,1 millones de euros en el juicio por la manipulación de emisiones en vehículos diésel.
El juicio, que arrancó en septiembre de 2020, es el primer proceso penal en la tramitación judicial del escándalo mundial de las emisiones en Volkswagen.
La sala de lo penal económico de la Audiencia Territorial de Múnich declaró culpable de fraude a Stadler, que dirigió la empresa entre 2007 y 2018, por haber detenido demasiado tarde la venta de automóviles diésel con valores de emisiones manipulados.
El juez Stefan Weickert durante la lectura de la sentencia explicó que el exdirectivo tuvo “conocimiento” en 2016 de que se estaban instalando unos dispositivos ilegales en los modelos de la marca Audi y VW, pero sin tomar las “medidas necesarias” para interrumpir su comercialización.
La sentencia establece que Stadler, también exmiembro del consejo directivo del grupo Volkswagen (VW), matriz de Audi, deberá pagar una parte de la multa a las arcas públicas y otra a las organizaciones benéficas.
En contexto: Detienen al presidente de Audi por el escándalo de los motores trucados
Stadler confesó en mayo tras un acuerdo con el tribunal y la fiscalía. El exdirectivo, de 60 años, declaró su inocencia durante mucho tiempo y solo cuando el tribunal le dio a entender que se enfrentaba a una posible pena de prisión, confesó haber detenido demasiado tarde la venta en Europa de coches manipulados después de que saliera a la luz el escándalo en Estados Unidos en 2015.
Reconoció que en vista de los indicios de manipulación también en los modelos europeos, debería haber sido más diligente como presidente y ocuparse de esclarecer la cuestión.
El escándalo del “Dieselgate” empañó la reputación de la industria automotriz alemana. En 2015, tras unas acusaciones de la agencia estadounidense de medio ambiente (EPA), Volkswagen reconoció haber equipado 11 millones de motores del tipo “EA 189″ en sus vehículos diésel con un programa capaz de hacerlos parecer menos contaminantes en los test de laboratorio y carretera.
En este proceso también fueron juzgados Wolfgang Hatz, exdirector de Audi y Porsche, y su mano derecha en Audi, Giovanni Pamio. Ambos confesaron haber manipulado motores de vehículos para que no se rebasaran los valores legales de las emisiones de escape durante las pruebas. Hatz fue condenado este martes a dos años de prisión en suspenso y a una multa de 400.000 euros (437.000 dólares), y Pamio, a 21 meses de prisión en suspenso y a una multa de 50.000 euros (unos 55.000 dólares).
El hecho de que se declararan culpables y la relativa indulgencia de las penas propuestas por el tribunal generaron críticas en Alemania, dada la envergadura del caso. “Un gigantesco escándalo económico, millones de clientes engañados en todo el mundo, miles de millones de euros de multas para la empresa ¿y el único alto dirigente juzgado hasta ahora sale adelante con una condena tan clemente?”, señaló el diario Süddeutsche Zeitung.
Le puede interesar: El nuevo CEO de Volkswagen quiere acelerar la transición a vehículos eléctricos
La remuneración de Rupert Stadler era de unos 5 millones de euros (5,4 millones de dólares) en 2017, antes de ser destituido, según el informe anual de Volkswagen. Stadler, financiero de formación, provocó pérdidas de hasta 41 millones de euros (cerca de 45 millones de dólares), por la comercialización errónea de 17.000 vehículos entre 2016 y 2018, según el juicio.
Cuestiones sin resolver
El grupo Volkswagen tuvo que pagar desde entonces más de 30.000 millones de euros (cerca de 33.000 millones de dólares) en concepto de reembolsos, perjuicios y costas judiciales. El grueso de la suma fue en Estados Unidos.
Stadler es el primer alto dirigente del grupo Volkswagen en ser condenado por este escándalo, pero su proceso dejó cuestiones sin responder: ¿Quién inició el fraude? ¿Qué otros dirigentes de Volkswagen estaban al tanto y dejaron que el fraude se siguiera cometiendo?
Todas las miradas están puestas en el tribunal de Brunswick, cerca de la sede histórica del fabricante, donde otro gran proceso penal empezó en septiembre de 2021, contra cuatro antiguos responsables de Volkswagen acusados de fraude.
Lea también: Comienza en Alemania gigantesco juicio contra Volkswagen por el “dieselgate”
Se prevén audiencias hasta 2024, pero en ausencia del principal acusado, Martin Winterkorn, que era presidente la compañía en el momento del escándalo, pero que fue excusado de juicio por razones médicas.
Los inversores también reclaman indemnizaciones, pues las acciones de Volkswagen cayeron cerca de un 40% en los días posteriores al estallido del escándalo.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.
Rupert Stadler, expresidente del fabricante automovilístico alemán Audi, fue condenado este martes en Alemania a un año y nueve meses de libertad condicional y al pago de una multa de 1,1 millones de euros en el juicio por la manipulación de emisiones en vehículos diésel.
El juicio, que arrancó en septiembre de 2020, es el primer proceso penal en la tramitación judicial del escándalo mundial de las emisiones en Volkswagen.
La sala de lo penal económico de la Audiencia Territorial de Múnich declaró culpable de fraude a Stadler, que dirigió la empresa entre 2007 y 2018, por haber detenido demasiado tarde la venta de automóviles diésel con valores de emisiones manipulados.
El juez Stefan Weickert durante la lectura de la sentencia explicó que el exdirectivo tuvo “conocimiento” en 2016 de que se estaban instalando unos dispositivos ilegales en los modelos de la marca Audi y VW, pero sin tomar las “medidas necesarias” para interrumpir su comercialización.
La sentencia establece que Stadler, también exmiembro del consejo directivo del grupo Volkswagen (VW), matriz de Audi, deberá pagar una parte de la multa a las arcas públicas y otra a las organizaciones benéficas.
En contexto: Detienen al presidente de Audi por el escándalo de los motores trucados
Stadler confesó en mayo tras un acuerdo con el tribunal y la fiscalía. El exdirectivo, de 60 años, declaró su inocencia durante mucho tiempo y solo cuando el tribunal le dio a entender que se enfrentaba a una posible pena de prisión, confesó haber detenido demasiado tarde la venta en Europa de coches manipulados después de que saliera a la luz el escándalo en Estados Unidos en 2015.
Reconoció que en vista de los indicios de manipulación también en los modelos europeos, debería haber sido más diligente como presidente y ocuparse de esclarecer la cuestión.
El escándalo del “Dieselgate” empañó la reputación de la industria automotriz alemana. En 2015, tras unas acusaciones de la agencia estadounidense de medio ambiente (EPA), Volkswagen reconoció haber equipado 11 millones de motores del tipo “EA 189″ en sus vehículos diésel con un programa capaz de hacerlos parecer menos contaminantes en los test de laboratorio y carretera.
En este proceso también fueron juzgados Wolfgang Hatz, exdirector de Audi y Porsche, y su mano derecha en Audi, Giovanni Pamio. Ambos confesaron haber manipulado motores de vehículos para que no se rebasaran los valores legales de las emisiones de escape durante las pruebas. Hatz fue condenado este martes a dos años de prisión en suspenso y a una multa de 400.000 euros (437.000 dólares), y Pamio, a 21 meses de prisión en suspenso y a una multa de 50.000 euros (unos 55.000 dólares).
El hecho de que se declararan culpables y la relativa indulgencia de las penas propuestas por el tribunal generaron críticas en Alemania, dada la envergadura del caso. “Un gigantesco escándalo económico, millones de clientes engañados en todo el mundo, miles de millones de euros de multas para la empresa ¿y el único alto dirigente juzgado hasta ahora sale adelante con una condena tan clemente?”, señaló el diario Süddeutsche Zeitung.
Le puede interesar: El nuevo CEO de Volkswagen quiere acelerar la transición a vehículos eléctricos
La remuneración de Rupert Stadler era de unos 5 millones de euros (5,4 millones de dólares) en 2017, antes de ser destituido, según el informe anual de Volkswagen. Stadler, financiero de formación, provocó pérdidas de hasta 41 millones de euros (cerca de 45 millones de dólares), por la comercialización errónea de 17.000 vehículos entre 2016 y 2018, según el juicio.
Cuestiones sin resolver
El grupo Volkswagen tuvo que pagar desde entonces más de 30.000 millones de euros (cerca de 33.000 millones de dólares) en concepto de reembolsos, perjuicios y costas judiciales. El grueso de la suma fue en Estados Unidos.
Stadler es el primer alto dirigente del grupo Volkswagen en ser condenado por este escándalo, pero su proceso dejó cuestiones sin responder: ¿Quién inició el fraude? ¿Qué otros dirigentes de Volkswagen estaban al tanto y dejaron que el fraude se siguiera cometiendo?
Todas las miradas están puestas en el tribunal de Brunswick, cerca de la sede histórica del fabricante, donde otro gran proceso penal empezó en septiembre de 2021, contra cuatro antiguos responsables de Volkswagen acusados de fraude.
Lea también: Comienza en Alemania gigantesco juicio contra Volkswagen por el “dieselgate”
Se prevén audiencias hasta 2024, pero en ausencia del principal acusado, Martin Winterkorn, que era presidente la compañía en el momento del escándalo, pero que fue excusado de juicio por razones médicas.
Los inversores también reclaman indemnizaciones, pues las acciones de Volkswagen cayeron cerca de un 40% en los días posteriores al estallido del escándalo.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.