Denso ambiente comienza a respirarse en Ecopetrol

El sector energético del país de vez en cuando es azotado por una tormenta. El desconcierto que se respira entre las empresas eléctricas por la falta de horizonte claro ante la presencia del fenómeno de El Niño, que afectará tarifas y continuidad del servicio, se une a alerta sobre la desinversión en Ecopetrol.

El sector energético del país de vez en cuando es azotado por una tormenta. El desconcierto que se respira entre las empresas eléctricas por la falta de horizonte claro ante la presencia del fenómeno de El Niño, que afectará tarifas y continuidad del servicio, se une a alerta sobre la desinversión en Ecopetrol.

La empresa colombiana venía a una velocidad de crucero para navegar en las turbulentas aguas de la transición energética, programa bandera del gobierno del presidente Petro. Pero en los últimos días se ha frenado ese impulso y ahora, en las instalaciones de la compañía petrolera, se respira un denso ambiente.

Las alarmas llegaron al máximo cuando la Unión Sindical Obrera (USO) alertó sobre la decisión de la Vicepresidencia y del upstream (exploración y producción de gas y petróleo) que prevé un importante recorte en el presupuesto de inversión, de US$4.500 millones a US$2.500 millones para el próximo año. El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, se apresuró a desmentir a la USO argumentando que son escenarios que no han sido evaluados por la junta directiva de la empresa.

La denuncia de la sindical obrera dijo que se “pone en riesgo la continuidad del negocio principal de Ecopetrol que es la exploración y producción de petróleo y gas”. Cabe resaltar que la USO, uno de los sindicatos más fuertes de la industria petrolera, apoyó financieramente la campaña que llevó a la presidencia al primer gobierno de izquierda en el país, Gustavo Petro.

Ecopetrol desmintió a la USO

Una vez conocida la alerta de los sindicalistas de la USO, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, salió a desmentir el comunicado sobre la desinversión. “Nunca hemos dicho que vamos a terminar o constreñir el negocio principal de los hidrocarburos, en la protección del negocio está la riqueza para la transformación energética que necesita el país, el principal generador de recursos va a seguir existiendo de manera responsable, sólida y contundente, le apostaremos a la transición, pero de manera responsable”.

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En un evento petrolero, Roa señaló que “no vamos por mal camino. No estamos teniendo una situación ni caótica ni crítica en cuanto al desarrollo, la expansión y el crecimiento de la economía tradicional del petróleo y el gas”, sostuvo que hoy el panorama es mucho más positivo y favorable teniendo en cuenta el mercado internacional.

Recordó que, en 2022, Ecopetrol produjo en promedio 709.000 barriles diarios con una inversión de US$3.500 millones en el upstream, “este año esperamos cerrar en 731.000 barriles días de producción con una inversión de US$4.000 millones”, agregó el directivo.

Según el presidente de Ecopetrol, la USO denuncia unas cifras sobre dos escenarios que no han sido sometidos a consideración de la junta directiva de la petrolera colombiana para su aprobación en noviembre. Así mismo, Roa explicó que el primer escenario es el básico que incorpora inversiones por US$3.500 millones para una producción de 720.000 barriles, “pero el escenario alto nos vuelve a poner en la meta de producción de este año que puede estar cerca de los 730.000 barriles y una meta de inversión de US$4.200 millones”.

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El informe de la USO recuerda que el Marco Fiscal de Mediano Plazo contempla para el año 2026 “una producción promedio anual de 825.000 barriles por día, una cifra que se convierte inalcanzable si Ecopetrol mantiene la tendencia de reducir sus inversiones adicionalmente a la declinación natural del 15 % anual de los campos”.

Al respecto, Roa explicó que Ecopetrol le va a seguir apostando a los proyectos offshore que en las primeras fases no van a tener un uso intensivo en maquinaria, sino que inicialmente van a ser unos estudios, para estos proyectos se apropiaron recursos que se elevan de US$350 millones de este año a US$387 millones para 2024. El próximo 7 de noviembre serán revelados los resultados del Grupo Ecopetrol del tercer trimestre de este año.

El impacto de una menor inversión

La USO sostiene que, de concretarse el programa de desinversión, aclarado por el presidente de la empresa, “en 2026 estaremos produciendo 472.000 barriles diarios que solamente permitirán mantener las cargas de las dos refinerías y no tendremos ingresos por exportaciones”.

Uno de los argumentos de la sindical obrera para respaldar su denuncia tiene que ver con la reducción en el uso de equipos. “Hoy tenemos 39 equipos menos con relación al año pasado”, explican que la salida de 23 equipos de perforación y 16 de reacondicionamiento de suelos “son determinantes para mantener la producción”.

Señala la denuncia que “reducir significativamente las inversiones en producción y exploración es una acción que pone en riesgo la continuidad de Ecopetrol en el futuro, también eleva el riesgo de desabastecimiento y vulnera la seguridad energética nacional”. Pese a la advertencia, Ecopetrol informó que entre este año y 2024 se propone perforar el pozo Orca Norte 1 y hacia 2025 intensificará la exploración en de Tayrona y la delimitación de Uchuva, al tiempo que se espera iniciar la perforación de un pozo de exploración en Col-1.

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Roa informó que, en este año, Ecopetrol tuvo 10 pozos declarados exitosos: cuatro perforados en 2022 y probados en este año (Arrecife Norte-1, Tororoi-1, Tinamú-1 y AlgamarI-2). En este año se perforaron seis pozos exitosos: Zorzal-1, Kimera-1, Saltador-1, Toritos-1, Glaucus-1 y Magnus-1.  El trabajo fue desarrollado en conjunto con Hocol, Geopark, Repsol y Shell.

Analistas consultados coinciden en que crece el temor de que Ecopetrol siga el camino de PDVSA, la empresa petrolera de Venezuela. Eso lo justifican porque, además de las denuncias de la USO, se han producido cambios en varias vicepresidencias. Dejaron de pertenecer a la empresa, la vicepresidenta Corporativa de Cumplimiento, María Juliana Albán, el director financiero, Jaime Caballero, la vicepresidenta de Soluciones de Emisiones Bajas, Yeimy Báez y el vicepresidente de Ciencia, Tecnología e Innovación, Ernesto Gutiérrez.

En el sector de la industria petrolera hay temor, pues las cifras no muestran un repunte de la actividad. Según el reporte de Campetrol, en septiembre de 2023 se reportaron, en el territorio nacional, 117 taladros activos con una caída de 25 % frente a similar mes de un año atrás.

También se reportaron 37 taladros de perforación, unos 23 menos que en septiembre de 2022. Apenas 80 taladros de reacondicionamiento, 16 menos que en septiembre de 2022.

La producción petrolera y de gas también retrocedió. En agosto de este año la producción petrolera fue de 781.900 barriles diarios con una reducción de 0,3% frente al último pico de producción alcanzado en diciembre de 2022. Por su parte, la producción comercializada de gas nacional fue de 1.069 millones de pies cúbicos que representa una disminución del 1,7 % respecto al mismo mes de 2022.

El informe precisa que, entre enero y julio de 2023, el país acumuló 34 pozos exploratorios, con una caída de 22,7 % frente al acumulado entre enero y julio de 2022. Finalmente, en este tiempo se han perforado 356 pozos de desarrollo, con una disminución de 5,6% respecto al acumulado en el mismo periodo de 2022.

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