“EasyFly es la aerolínea de las regiones”: Alfonso Ávila

El transporte aéreo se sigue reactivando. Andrés Uribe, gerente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para Colombia, señala que el país “ha liderado la recuperación de la región”. De acuerdo con los datos de la Aeronáutica Civil, al comparar el transporte de pasajeros entre enero y abril de 2022, con los mismos meses de 2019, se evidencia un incremento de 14,7 %. Eso sí, la reactivación ha sido impulsada, principalmente, por el mercado doméstico (27,4 %), mientras que en los vuelos internacionales todavía hay un rezago (- 7,6 %).

EasyFly es una muestra de esa recuperación. En enero de 2008 empezó a operar vuelos comerciales con la apuesta de conectar las regiones; hoy, Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea, asegura que el modelo de negocio ha sido tan exitoso que la empresa ya alcanzó un punto de equilibrio tras las perdidas que le dejó la pandemia. Aunque para este año tienen un ambicioso plan de expansión, hay un factor que tiene el potencial de afectar la recuperación: el precio del combustible.

Lea también: La historia de cómo Boyacá tendrá, por fin, aviación comercial

Sobre ese punto, Uribe reconoce que la guerra en Ucrania, pero también una mayor demanda por la reactivación, están encareciendo el combustible en el mundo. Situación que golpea fuertemente a una industria todavía debilitada por la pandemia y que se suma a “la coyuntura macroeconómica nacional, que solo empeora el pronóstico de crecimiento del sector, considerando la devaluación rampante de la moneda, la inflación y que el combustible de aviación paga el 19 % de IVA, mientras que la gasolina y diésel se mantiene en 5 %”.

Ávila habla en esta entrevista sobre cómo afecta a la aerolínea la guerra en Ucrania, que considera un “nubarrón” sobre sus proyecciones. Además, se refiere al código compartido con Avianca y a la razón por la cual esta semana la aerolínea fue noticia; llevar, por primera vez, la aviación comercial regular a Boyacá.

¿Cómo lograron llegar a un equilibrio en 2021?

Teníamos un pronóstico bueno, pero no tan halagador como el que ocurrió. En el primer semestre del 2021 había rezagos de la pandemia, pues algunas ciudades seguían cerradas en cuanto a operación aérea, y otras mantenían restricciones en el horario de los aeropuertos. En julio empezó a normalizarse la operación, había demanda represada en todo el país y nosotros estábamos ahí para ofrecer vuelos. Alcanzamos casi un 90 % más de pasajeros que en los primeros seis meses del año.

En el primer semestre, habíamos perdido $22.000 millones y en el segundo logramos una utilidad de $28.000 millones. Es decir, borramos las pérdidas y llegamos a una utilidad modesta. Lograr equilibrio en el sector aéreo no era nada fácil.

¿Cuáles son las proyecciones para este año y cuánto esperan crecer?

Nos entusiasmamos con los resultados de 2021 e hicimos unas proyecciones bastante optimistas para 2022. Estábamos operando 17 aviones y este año se sumarán siete más, de los cuales ya recibimos tres. De ahí que tendremos un crecimiento en la capacidad ofrecida de, aproximadamente, 33 %; en cuanto al número de vuelos, pasaremos de 37.000 en 2021, a 61.000 en 2022.

También vamos a incrementar el número de ciudades, pasando de 31 a 38, y el número de rutas, pasaremos de 57 a 74 con la llegada de todos los aviones. Este año esperamos generar $60.000 millones en utilidades. Aunque hay que señalar que después de que hicimos las proyecciones surgió un tema que está fuera de nuestro control: el efecto que ha tenido la invasión a Ucrania sobre el precio del combustible. Un nubarrón sobre nuestras proyecciones.

¿Cuánto ha aumentado el precio del combustible?

El combustible no está subsidiado por el Estado en el sector aéreo, como sí lo está en el transporte terrestre, por eso nosotros estamos pagando los precios internacionales. Al comparar mayo del 2021, con mayo del 2022, el combustible pasó de $7.000 el galón, a $17.000. Solo entre enero y mayo subió un 80 %. El incremento en uno de los insumos más importantes de la operación, naturalmente, afecta el balance, por eso tenemos que desarrollar estrategias para compensar el costo y no trasladarlo a los pasajeros.

¿La guerra en Ucrania ha traído otros efectos para la aerolínea?

Sí, pero en menor escala. Ha habido escasez de algunos materiales, por lo tanto, no hay una atención oportuna de los repuestos que nos suministran los proveedores y los mismos fabricantes de aviones. Sin embargo, el combustible es el mayor problema. Dentro de la estructura de costos de EasyFy, el combustible representaba un 13 %, ahora, con una operación similar, representa un 30 %.

¿Cuáles son las nuevas rutas que empezaron a operar?

Este año se inaugurarán 17 rutas adicionales. Dentro de las nuevas que ya están operando, desde Medellín, se encuentra Bahía Solano, Tolú, Pitalito y Paipa, que se inauguró este miércoles 22 de junio. Hay que destacar que el departamento de Boyacá nunca en la historia ha tenido operación aérea comercial regular. Tiene siete aeropuertos, en algunos hay operación de vuelos chárter; pero nuestro compromiso es volar ciertos días y a la misma hora.

¿Por qué decidieron apostarle a la aviación comercial en Boyacá?

Identificamos que a Boyacá llegaban muchos turistas de Medellín y de Bucaramanga. El departamento tiene muchos atractivos, además de Paipa, por las aguas termales, está Villa de Leyva, entre otras ciudades conocidas por la romería en diciembre. Para llegar desde Medellín, las personas tenían que tomar un avión hasta Bogotá y después viajar por carretera cerca de tres horas y media. En ese proceso se gastaban todo el día. Nosotros les estamos ofreciendo un vuelo que dura unos 40 minutos y que traerá beneficios para los turistas y personas de negocios, con tres frecuencias a la semana. Además de esa ruta, se inauguró este jueves Paipa-Bucaramanga-Paipa, con dos frecuencias semanales. Esperamos que los vuelos impulsen los destinos turísticos del departamento.

También puede leer: Por primera vez, operarán vuelos comerciales en aeropuerto de Boyacá

¿Considera que su modelo de negocio es exitoso? ¿Por qué?

Yo diría que EasyFly es la aerolínea de las regiones. Nuestro modelo de negocio, que iniciamos hace 14 años, está concentrado en la operación punto a punto. Nuestros vuelos son directos: llevamos al pasajero del origen al destino, sin pasar por Bogotá, Medellín o Cali. Es una gran ventaja para quienes viajan, que ya no tienen que esperar en los aeropuertos hasta que llegue el vuelo a su destino final. Vemos que algunas aerolíneas nacionales nos están imitando, pero nosotros fuimos los primeros.

Uno de los grandes objetivos es la conectividad de las regiones. Fuimos los primeros en conectar directamente, por ejemplo, Medellín-Pereira, Medellín-Armenia, Medellín-Ibagué. Bucaramanga-Barranquilla y Bucaramanga-Cartagena son dos rutas con las que inauguramos la empresa; en el lanzamiento, tuve acogida de las personas de negocios que decían que finalmente podrían ir a Cartagena en avión, hacer las diligencias y regresar, en lugar de levantarse a las 6:00 de la mañana para viajar a Bogotá y llegar a su destino a la 1:00 de la tarde.

¿Planean abrir más rutas desde Paipa?

Primero queremos ver el comportamiento de esta ruta que acabamos de abrir, pues la inversión es importante. En el primer año de operación transportaremos 15.000 pasajeros, teniendo en cuenta la demanda, esperamos incrementar la oferta gradualmente.

¿Cómo funciona el código compartido con Avianca?

Estamos en la primera etapa de esta alianza. La idea es que transportemos a los pasajeros desde las regiones en las que operamos hacia Bogotá o Medellín y Avianca los lleve al destino final, que puede ser nacional o internacional. Así, el pasajero, en lugar de comprar dos tiquetes, compra uno solo. En el futuro estará, por ejemplo, la ruta Yopal-Madrid. Ya iniciamos el proceso de venta en los vuelos nacionales; la segunda etapa es hacerlo para los internacionales. A largo plazo, cuando se complete la tercera fase, funcionará como una sola aerolínea. En Avianca podrá comprar pasajes para cualquier destino de EasyFly y en EasyFly para cualquier destino de Avianca.

¿Se ha contemplado algún otro tipo de alianza o integración?

No. Tenemos el código compartido que es una figura que existe en la aviación para hacerle las cosas más fáciles a los pasajeros. Por ahora, no tenemos nada más a la vista.

Lea: ¿Cuáles son las 10 nuevas rutas aéreas que tendrá Colombia antes del 30 de junio?

¿Qué aprendizajes le ha dejado operar el transporte aéreo en Colombia?

Este es el país donde se está desarrollando el transporte aéreo de una forma mucho más ágil. Las estadísticas que existían antes de la pandemia, por ejemplo, indicaban que el crecimiento anual del sector era de un 10 %, en ese mismo periodo, EasyFly crecía 25 %. Y hay otra cosa importante, el número de personas que se movilizan por tierra en buses se mantiene estable, mientras que el transporte aéreo crece. Es decir, está ocurriendo un tránsito que indica que la clase media tiene más acceso al precio de los pasajes y que debido a la competencia los tiquetes se han vuelto razonables. Es natural en un país con la geografía de Colombia y en el que la infraestructura carretera todavía es precaria.

Por ahora, nuestras noticias son excelentes: tenemos nuevas rutas que traerán desarrollo a las ciudades donde las vamos a operar. Desde el inicio, el avance ha sido grande, empezamos los vuelos comerciales en 2008, teníamos cuatro aviones y más o menos 60 empleados; ahora tenemos cerca de 1.000 empleados y pronto 24 aviones.

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El transporte aéreo se sigue reactivando. Andrés Uribe, gerente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para Colombia, señala que el país “ha liderado la recuperación de la región”. De acuerdo con los datos de la Aeronáutica Civil, al comparar el transporte de pasajeros entre enero y abril de 2022, con los mismos meses de 2019, se evidencia un incremento de 14,7 %. Eso sí, la reactivación ha sido impulsada, principalmente, por el mercado doméstico (27,4 %), mientras que en los vuelos internacionales todavía hay un rezago (- 7,6 %).

EasyFly es una muestra de esa recuperación. En enero de 2008 empezó a operar vuelos comerciales con la apuesta de conectar las regiones; hoy, Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea, asegura que el modelo de negocio ha sido tan exitoso que la empresa ya alcanzó un punto de equilibrio tras las perdidas que le dejó la pandemia. Aunque para este año tienen un ambicioso plan de expansión, hay un factor que tiene el potencial de afectar la recuperación: el precio del combustible.

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Sobre ese punto, Uribe reconoce que la guerra en Ucrania, pero también una mayor demanda por la reactivación, están encareciendo el combustible en el mundo. Situación que golpea fuertemente a una industria todavía debilitada por la pandemia y que se suma a “la coyuntura macroeconómica nacional, que solo empeora el pronóstico de crecimiento del sector, considerando la devaluación rampante de la moneda, la inflación y que el combustible de aviación paga el 19 % de IVA, mientras que la gasolina y diésel se mantiene en 5 %”.

Ávila habla en esta entrevista sobre cómo afecta a la aerolínea la guerra en Ucrania, que considera un “nubarrón” sobre sus proyecciones. Además, se refiere al código compartido con Avianca y a la razón por la cual esta semana la aerolínea fue noticia; llevar, por primera vez, la aviación comercial regular a Boyacá.

¿Cómo lograron llegar a un equilibrio en 2021?

Teníamos un pronóstico bueno, pero no tan halagador como el que ocurrió. En el primer semestre del 2021 había rezagos de la pandemia, pues algunas ciudades seguían cerradas en cuanto a operación aérea, y otras mantenían restricciones en el horario de los aeropuertos. En julio empezó a normalizarse la operación, había demanda represada en todo el país y nosotros estábamos ahí para ofrecer vuelos. Alcanzamos casi un 90 % más de pasajeros que en los primeros seis meses del año.

En el primer semestre, habíamos perdido $22.000 millones y en el segundo logramos una utilidad de $28.000 millones. Es decir, borramos las pérdidas y llegamos a una utilidad modesta. Lograr equilibrio en el sector aéreo no era nada fácil.

¿Cuáles son las proyecciones para este año y cuánto esperan crecer?

Nos entusiasmamos con los resultados de 2021 e hicimos unas proyecciones bastante optimistas para 2022. Estábamos operando 17 aviones y este año se sumarán siete más, de los cuales ya recibimos tres. De ahí que tendremos un crecimiento en la capacidad ofrecida de, aproximadamente, 33 %; en cuanto al número de vuelos, pasaremos de 37.000 en 2021, a 61.000 en 2022.

También vamos a incrementar el número de ciudades, pasando de 31 a 38, y el número de rutas, pasaremos de 57 a 74 con la llegada de todos los aviones. Este año esperamos generar $60.000 millones en utilidades. Aunque hay que señalar que después de que hicimos las proyecciones surgió un tema que está fuera de nuestro control: el efecto que ha tenido la invasión a Ucrania sobre el precio del combustible. Un nubarrón sobre nuestras proyecciones.

¿Cuánto ha aumentado el precio del combustible?

El combustible no está subsidiado por el Estado en el sector aéreo, como sí lo está en el transporte terrestre, por eso nosotros estamos pagando los precios internacionales. Al comparar mayo del 2021, con mayo del 2022, el combustible pasó de $7.000 el galón, a $17.000. Solo entre enero y mayo subió un 80 %. El incremento en uno de los insumos más importantes de la operación, naturalmente, afecta el balance, por eso tenemos que desarrollar estrategias para compensar el costo y no trasladarlo a los pasajeros.

¿La guerra en Ucrania ha traído otros efectos para la aerolínea?

Sí, pero en menor escala. Ha habido escasez de algunos materiales, por lo tanto, no hay una atención oportuna de los repuestos que nos suministran los proveedores y los mismos fabricantes de aviones. Sin embargo, el combustible es el mayor problema. Dentro de la estructura de costos de EasyFy, el combustible representaba un 13 %, ahora, con una operación similar, representa un 30 %.

¿Cuáles son las nuevas rutas que empezaron a operar?

Este año se inaugurarán 17 rutas adicionales. Dentro de las nuevas que ya están operando, desde Medellín, se encuentra Bahía Solano, Tolú, Pitalito y Paipa, que se inauguró este miércoles 22 de junio. Hay que destacar que el departamento de Boyacá nunca en la historia ha tenido operación aérea comercial regular. Tiene siete aeropuertos, en algunos hay operación de vuelos chárter; pero nuestro compromiso es volar ciertos días y a la misma hora.

¿Por qué decidieron apostarle a la aviación comercial en Boyacá?

Identificamos que a Boyacá llegaban muchos turistas de Medellín y de Bucaramanga. El departamento tiene muchos atractivos, además de Paipa, por las aguas termales, está Villa de Leyva, entre otras ciudades conocidas por la romería en diciembre. Para llegar desde Medellín, las personas tenían que tomar un avión hasta Bogotá y después viajar por carretera cerca de tres horas y media. En ese proceso se gastaban todo el día. Nosotros les estamos ofreciendo un vuelo que dura unos 40 minutos y que traerá beneficios para los turistas y personas de negocios, con tres frecuencias a la semana. Además de esa ruta, se inauguró este jueves Paipa-Bucaramanga-Paipa, con dos frecuencias semanales. Esperamos que los vuelos impulsen los destinos turísticos del departamento.

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¿Considera que su modelo de negocio es exitoso? ¿Por qué?

Yo diría que EasyFly es la aerolínea de las regiones. Nuestro modelo de negocio, que iniciamos hace 14 años, está concentrado en la operación punto a punto. Nuestros vuelos son directos: llevamos al pasajero del origen al destino, sin pasar por Bogotá, Medellín o Cali. Es una gran ventaja para quienes viajan, que ya no tienen que esperar en los aeropuertos hasta que llegue el vuelo a su destino final. Vemos que algunas aerolíneas nacionales nos están imitando, pero nosotros fuimos los primeros.

Uno de los grandes objetivos es la conectividad de las regiones. Fuimos los primeros en conectar directamente, por ejemplo, Medellín-Pereira, Medellín-Armenia, Medellín-Ibagué. Bucaramanga-Barranquilla y Bucaramanga-Cartagena son dos rutas con las que inauguramos la empresa; en el lanzamiento, tuve acogida de las personas de negocios que decían que finalmente podrían ir a Cartagena en avión, hacer las diligencias y regresar, en lugar de levantarse a las 6:00 de la mañana para viajar a Bogotá y llegar a su destino a la 1:00 de la tarde.

¿Planean abrir más rutas desde Paipa?

Primero queremos ver el comportamiento de esta ruta que acabamos de abrir, pues la inversión es importante. En el primer año de operación transportaremos 15.000 pasajeros, teniendo en cuenta la demanda, esperamos incrementar la oferta gradualmente.

¿Cómo funciona el código compartido con Avianca?

Estamos en la primera etapa de esta alianza. La idea es que transportemos a los pasajeros desde las regiones en las que operamos hacia Bogotá o Medellín y Avianca los lleve al destino final, que puede ser nacional o internacional. Así, el pasajero, en lugar de comprar dos tiquetes, compra uno solo. En el futuro estará, por ejemplo, la ruta Yopal-Madrid. Ya iniciamos el proceso de venta en los vuelos nacionales; la segunda etapa es hacerlo para los internacionales. A largo plazo, cuando se complete la tercera fase, funcionará como una sola aerolínea. En Avianca podrá comprar pasajes para cualquier destino de EasyFly y en EasyFly para cualquier destino de Avianca.

¿Se ha contemplado algún otro tipo de alianza o integración?

No. Tenemos el código compartido que es una figura que existe en la aviación para hacerle las cosas más fáciles a los pasajeros. Por ahora, no tenemos nada más a la vista.

Lea: ¿Cuáles son las 10 nuevas rutas aéreas que tendrá Colombia antes del 30 de junio?

¿Qué aprendizajes le ha dejado operar el transporte aéreo en Colombia?

Este es el país donde se está desarrollando el transporte aéreo de una forma mucho más ágil. Las estadísticas que existían antes de la pandemia, por ejemplo, indicaban que el crecimiento anual del sector era de un 10 %, en ese mismo periodo, EasyFly crecía 25 %. Y hay otra cosa importante, el número de personas que se movilizan por tierra en buses se mantiene estable, mientras que el transporte aéreo crece. Es decir, está ocurriendo un tránsito que indica que la clase media tiene más acceso al precio de los pasajes y que debido a la competencia los tiquetes se han vuelto razonables. Es natural en un país con la geografía de Colombia y en el que la infraestructura carretera todavía es precaria.

Por ahora, nuestras noticias son excelentes: tenemos nuevas rutas que traerán desarrollo a las ciudades donde las vamos a operar. Desde el inicio, el avance ha sido grande, empezamos los vuelos comerciales en 2008, teníamos cuatro aviones y más o menos 60 empleados; ahora tenemos cerca de 1.000 empleados y pronto 24 aviones.

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