Grupo Ecopetrol señaló que las pérdidas por apoderamiento de hidrocarburos, atentados, hurtos y el robo de material eléctrico ya suma más de $3,6 billones en cinco años. Por tal motivo, junto con el Ministerio de Defensa, la Policía Nacional, las Fuerzas Militares y la Unidad de Información y Análisis Financiero anunció un cambio de estrategia.
“Esta articulación con la institucionalidad y los órganos de seguridad del Estado nos va a permitir una mayor contundencia contra la delincuencia organizada en torno al robo de hidrocarburos”, dijo Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol. “Hemos entregado a estos órganos las cifras que muestran los impactos económicos, operativos y ambientales generados durante los últimos cinco años”.
Los delitos habrían impacto en $1,04 billones los costos de atención de emergencias y remediaciones de áreas afectadas, $1,6 billones en ingresos no percibidos y $973.000 millones en menores transferencias para la Nación.
¿Cuáles son los delitos?
Según Ecopetrol, desde 2019 hasta 2023, los grupos delincuenciales han hurtado más de 5,3 millones de barriles de crudo y 52.000 barriles de productos refinados, junto con 222 atentados a la infraestructura de producción y transporte.
Por otro lado, se identificaron más de 5.000 conexiones ilícitas en los sistemas de transporte con daños en 238.000 metros cuadrados de suelo. Arauca, Magdalena Medio, Nariño, Norte de Santander y Putumayo son los departamentos más afectados.
En 12 años, se han presentado más de 1.229 hurtos a la infraestructura, principalmente por el robo de cable de cobre en los Campos Rubiales, Castilla (Meta) y La Cira Infantas (Barrancabermeja).
Resultados de la estrategia
El conglomerado de hidrocarburos, en alianza con el sector público de defensa, adelantó allanamientos para desarticular los grupos dedicados a la extracción ilícita y comercialización de hidrocarburos. En los últimos ocho días han capturado a más de 28 personas en Boyacá, Santander, Tolima, Valle del Cauca y Cundinamarca.
Iván Velásquez, ministro de Defensa, apuntó que la estrategia es atacar las redes criminales que afecten la infraestructura petrolera, como en el caso de las operaciones ‘Río Recio’ y ‘Moriche’.
La nueva estrategia interinstitucional fortalecerá el trabajo de inteligencia, los controles y los dispositivos de seguridad.
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