El panorama que enfrenta el nuevo agente interventor de Air-e
Edwin Palma, exviceministro de Relaciones Laborales y miembro de la junta directiva de Ecopetrol, asumirá la tarea de dirigir la intervención de esta empresa de energía, que se encuentra inmersa en una profunda crisis.
La intervención de Air-e entra en una nueva etapa, con la designación de un nuevo agente interventor para la empresa de energía.
La decisión fue tomada esta semana por la Superintendencia de Servicios, que por su parte también se encuentra en un proceso de renovación de liderazgo, con la posesión de un nuevo superintendente, Yanod Márquez Aldana.
La intervención de Air-e será supervisada ahora por Edwin Palma, quien se desempeñó como viceministro de Trabajo y quien desde marzo es miembro de la junta directiva de Ecopetrol.
Palma aseguró que, con este nombramiento, dedicará “todos los esfuerzos para cumplir la misión que se me ha encomendado en el marco de la Constitución y la ley, particularmente la de reducir tarifas en especial para la población más vulnerable. Quiero invitar a todos los actores del ecosistema a que trabajemos en equipo por este noble propósito”.
Los problemas que enfrenta Air-e
A pesar de haber sido beneficiada con diferentes normas en los últimos años, la empresa fue intervenida por el Gobierno y sigue en crisis.
A la compañía la azotan una combinación de factores, como “problemas de mal servicio por bajas inversiones, dificultades de cartera por no pago y la imposibilidad de recoger los subsidios a tiempo. Todos están relacionados y generan un círculo vicioso”, según detalla el analista Julio César Vera, presidente de Xua Energy.
En su momento, el saliente superintendente, Dagoberto Quiroga, quien le dio inicio a la intervención de Air-e, aseguró que “empezamos a averiguar por las inversiones y encontramos que ellos se habían comprometido a invertir $5,3 billones. Pero cuando presentaron a la CREG los proyectos de inversión entre ambos, esta entidad les rebajó las inversiones a $3,1 billones”.
En medio de este escenario también están los saldos por cobrar de la llamada Opción Tarifaria, que hoy es una de las principales presiones sobre algunos comercializadores de energía.
La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) destaca que Air-e, “a diferencia de otras como Afinia”, decidió recuperar “aceleradamente” los montos por Opción en un año. Esto incrementó el cobro a los usuarios en más de $260 por kilovatio hora. “Esto explica por qué a los usuarios en el Atlántico les ha subido la tarifa más del doble que a los usuarios en el interior del país”, señaló el gremio.
La intervención que adelanta el Gobierno no busca liquidar la empresa, sino mejorarla.
El plan inicial de esta medida es que se realicen inversiones y garantizar el recaudo para la operación. Según analistas, una de las primeras cosas que se debe hacer es invertir para mejorar la red para tener un mejor servicio y, de paso, reducir las pérdidas de energía, que es uno de los desangres del ecosistema eléctrico en la costa Caribe.
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La intervención de Air-e entra en una nueva etapa, con la designación de un nuevo agente interventor para la empresa de energía.
La decisión fue tomada esta semana por la Superintendencia de Servicios, que por su parte también se encuentra en un proceso de renovación de liderazgo, con la posesión de un nuevo superintendente, Yanod Márquez Aldana.
La intervención de Air-e será supervisada ahora por Edwin Palma, quien se desempeñó como viceministro de Trabajo y quien desde marzo es miembro de la junta directiva de Ecopetrol.
Palma aseguró que, con este nombramiento, dedicará “todos los esfuerzos para cumplir la misión que se me ha encomendado en el marco de la Constitución y la ley, particularmente la de reducir tarifas en especial para la población más vulnerable. Quiero invitar a todos los actores del ecosistema a que trabajemos en equipo por este noble propósito”.
Los problemas que enfrenta Air-e
A pesar de haber sido beneficiada con diferentes normas en los últimos años, la empresa fue intervenida por el Gobierno y sigue en crisis.
A la compañía la azotan una combinación de factores, como “problemas de mal servicio por bajas inversiones, dificultades de cartera por no pago y la imposibilidad de recoger los subsidios a tiempo. Todos están relacionados y generan un círculo vicioso”, según detalla el analista Julio César Vera, presidente de Xua Energy.
En su momento, el saliente superintendente, Dagoberto Quiroga, quien le dio inicio a la intervención de Air-e, aseguró que “empezamos a averiguar por las inversiones y encontramos que ellos se habían comprometido a invertir $5,3 billones. Pero cuando presentaron a la CREG los proyectos de inversión entre ambos, esta entidad les rebajó las inversiones a $3,1 billones”.
En medio de este escenario también están los saldos por cobrar de la llamada Opción Tarifaria, que hoy es una de las principales presiones sobre algunos comercializadores de energía.
La Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) destaca que Air-e, “a diferencia de otras como Afinia”, decidió recuperar “aceleradamente” los montos por Opción en un año. Esto incrementó el cobro a los usuarios en más de $260 por kilovatio hora. “Esto explica por qué a los usuarios en el Atlántico les ha subido la tarifa más del doble que a los usuarios en el interior del país”, señaló el gremio.
La intervención que adelanta el Gobierno no busca liquidar la empresa, sino mejorarla.
El plan inicial de esta medida es que se realicen inversiones y garantizar el recaudo para la operación. Según analistas, una de las primeras cosas que se debe hacer es invertir para mejorar la red para tener un mejor servicio y, de paso, reducir las pérdidas de energía, que es uno de los desangres del ecosistema eléctrico en la costa Caribe.
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