Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Es probable que en los últimos años se haya dirigido a una sucursal bancaria “de toda la vida”, como se dice coloquialmente, y se haya llevado la sorpresa de que ya no está.
Es más, también es probable que al leer este artículo intente hacer memoria y se dé cuenta de que más de una oficina bancaria, de distintas entidades financieras, han desaparecido.
¿Qué pasó con quienes trabajaban allí? ¿Por qué pareciera que cada vez más los bancos están cerrando sus oficinas?
Lea también: Bancos argentinos demandaron a Mercado Libre por “conductas abusivas”
Cifras manejadas por la Superintendencia Financiera muestran que de 2019 a 2023 en el país han cerrado 728 oficinas bancarias, lo que se traduce en una “pérdida” del 12,9 %. En otras palabras, se pasó de tener 5.616 a disponer de tan solo 4.888.
El listado de los bancos que más han cerrado oficinas desde 2019 lo lidera el Banco de Bogotá, con 253 cierres. A este lo sigue Colpatria (123), Banco Popular (111), Bancolombia (108) y Banco de Occidente (101).
Los que menos reportan cierres son CitiBank (6), Banco Falabella (15), Bancoomeva (17), Davivienda (20) y Banco Pichincha (22).
Contrario a lo que algunos pudieran pensar a estas alturas con las cifras aquí presentadas, el cierre de todos estos locales no responde a una mala racha económica por la que esté pasando la banca en Colombia.
Es más, el negocio principal de los bancos en el país ha aumentado considerablemente desde 2019, pues la banca pasó de tener una cartera neta (el total de los préstamos que se tienen activos) de $441,95 billones en 2019, a una de $604,73 billones en 2013 (una variación del 36,83 %).
Lo que explica la mayoría de todos estos cierres está en un concepto que ha venido ganando popularidad en los últimos años, la transformación digital.
Esta consiste en digitalizar la mayor cantidad de procesos posibles que tradicionalmente son realizados (a mano) por seres humanos. Esto también está acompañado de la automatización, es decir, dejar que las máquinas hagan todas las labores que sean repetitivas.
Puntualmente, lo que se está viendo es un mayor protagonismo de la banca digital, es decir, que todos los trámites que antes se solían hacer desde una sucursal bancaria (transacciones, retiros, solicitud de créditos, bloqueo de tarjetas…) ahora se pueden hacer desde un celular o computador.
La tendencia por la banca digital cobró protagonismo tras los desafíos que planteó la pandemia, pues más adultos (especialmente los de mayor edad) se terminaron adaptando a las dinámicas de hacer sus trámites financieros desde la comodidad de su hogar.
Esto, en términos operativos, se traduce en mayores eficiencias para la banca, no solo porque brindan a sus usuarios una mayor inmediatez en sus demandas relacionadas a productos financieros (les evitan filas y trámites), sino porque se ahorran gastos relacionados a alquiler de los espacios, pago de servicios públicos y salarios.
De hecho, hace unos años el Banco Itaú tuvo que solicitar al Ministerio de Trabajo una autorización de despido colectivo (para prescindir de 288 trabajadores) en medio de su apuesta por avanzar en la transformación digital.
“Dicha transformación está respaldada en la evaluación previa del capacity que necesita la organización para operar (...). Estas acciones están alineadas con una perspectiva integral y estratégica, encaminada a responder a estos nuevos retos, centrados en nuestro objetivo principal de satisfacer y atender las necesidades del cliente, así como de fortalecer la operación de Itaú en Colombia”, le explicó en su momento el banco a El Espectador. De fondo, lo que la empresa argumentó es que debe mantenerse competitiva ante un entorno cambiante.
Las cifras de la Superintendencia Financiera dan cuenta de que de 2019 a 2013 la banca perdió 5.314 trabajadores, evidenciando una reducción del 4,86 %, al pasar de los 109.208 empleados a diciembre de 2019, a 103.894 durante el mismo periodo de 2023.
Los bancos que han experimentado mayores recortes de personal son Colpatria (2.597 colaboradores), Banco Popular (2.226), Banco de Occidente (1.570), Itaú (934) y Banco de Bogotá (866).
Hay otros casos, como el de Bancolombia que ha experimentado un incremento en sus contrataciones en 2.034 plazas laborales, el Banco Agrario (con más de 370) y Lulo Bank, con 301.
Todo esto también se explica porque de cara a la transformación digital se crean nuevas necesidades de talento humano en la banca, como lo es el desarrollo de software, el análisis de datos, la programación y el desarrollo de inteligencias artificiales.
Ejemplo de esto es que mientras Itaú adelantaba los mencionados despidos, al mismo tiempo habría 200 vacantes para talentos especializados en big data, inteligencia artificial, digitalización, nuevas tecnologías y gestión de la información.
En suma, la banca, así como otro número importante de industrias, está atravesando por este desafío que plantea el siglo XXI llamado transformación digital. La forma en la que se hacen las cosas está cambiando, y esto también ha impactado sectores tan tradicionales como el negocio de los banqueros.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.