EPM ya inició su “Plan B” ante la incertidumbre en Hidroituango
La empresa comenzó diálogos con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD) y está contemplando los recursos que necesitará para terminar el 14,2% que le falta a la represa.
Empresas Públicas de Medellín (EPM) ya comenzó a alistar el “Plan Mireya”, una hoja de ruta para garantizar la seguridad y terminar las obras del proyecto Hidroeléctrico Ituango (Hidroituango) en caso de que se retiren los contratistas actuales (CCC ituango). Es decir, es el “Plan B” para terminar el 14,2% que le falta a la represa.
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Empresas Públicas de Medellín (EPM) ya comenzó a alistar el “Plan Mireya”, una hoja de ruta para garantizar la seguridad y terminar las obras del proyecto Hidroeléctrico Ituango (Hidroituango) en caso de que se retiren los contratistas actuales (CCC ituango). Es decir, es el “Plan B” para terminar el 14,2% que le falta a la represa.
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El plan se puso en marcha a raíz del fallo de segunda instancia de la Contraloría que confirmó que hubo un detrimento por $4,3 billones y ratificó la sanción contra 26 personas naturales y jurídicas, entre ellas CCC Ituango: el consorcio constructor de Hidroituango.
Desde hace meses se venía hablando de este fallo, pues la confirmación de la sentencia contra CCC Ituango lo dejaría inhabilitado para continuar con las obras de Hidroituango.
De hecho, se puso en vilo el preacuerdo que firmaron la semana pasada EPM y el CCC Ituango para prorrogar el contrato de construcción por ocho meses, con tres meses adicionales de empalme con el nuevo contratista.
La confirmación de este pacto dependerá de la evaluación de riesgo que hagan las partes a la luz de fallo de la Contraloría, y del plazo ejecutor del fallo que sigue sin aclararse.
Debido a esta incertidumbre esta semana EPM comenzó los preparativos del “Plan Mireya”. Comenzó con una reunión con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD) con el fin de estudiar si se debe elevar el nivel de riesgo en el proyecto.
Se está evaluando tanto el recrudecimiento del invierno, como las maniobras técnicas y logísticas en el proyecto en caso de que se retiren los contratistas. Uno de los puntos a evaluar es el vertedero: si bien ha funcionado bien, no está diseñado para ser la única vía de evacuación de agua.
Asimismo, se están estudiando los equipos y demás elementos que deben permanecer en Hidroituango a pesar de que CCC Ituango deje el proyecto. Por ejemplo, se mantendría el campamento en la presa.
EPM indicó que destinará recursos propios, económicos y de personal, para continuar con las obras en caso de que CCC ituango se retire del proyecto y todavía no se haya designado un nuevo contratista.
De hecho, el pasado 13 de septiembre EPM informó que por lo menos 10 empresas visitaron Hidroituango, pues quieren ser tenidas en cuenta como posibles contratistas para, eventualmente, continuar con las obras del proyecto hidroeléctrico.
EPM espera que Hidroituango comience a generar energía con sus dos primeras unidades, cada una de 300 megavatios (MW) de capacidad, a partir de 2022. Se espera que las seis unidades de generación restantes ingresen de manera paulatina, para completar 2.400 MW de capacidad instalada en 2025.