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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el multimillonario Elon Musk y el empresario Vivek Ramaswamy dirigirán un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Este es el encargado de “desmantelar la burocracia gubernamental, eliminar las regulaciones excesivas, recortar los gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales”, según Trump.
El nombramiento es uno de los beneficios que ha traído la victoria de Trump para Musk, quien apoyó agresivamente la propuesta “Make America Great Again” (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande) y al entonces candidato.
La fortuna personal de Musk ha experimentado grandes oscilaciones durante los cuatro años de mandato de Biden, alcanzando un máximo de 340.000 millones de dólares y un mínimo de 124.000 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg. Aun así, ha tendido en gran medida a aumentar. El día de las elecciones, su patrimonio neto era de 263.800 millones de dólares.
Respecto al desempeño de las empresas de Musk, Tesla (la única entidad que cotiza en bolsa del imperio de Musk) volvió a subir más de un billón de dólares en valor de mercado la semana pasada después de desplomarse drásticamente durante los primeros cuatro meses del año.
Según datos de Vanda Research, Tesla, a la que a menudo se hace referencia como la acción meme original, ha sido uno de los nombres más negociados entre los inversores familiares en los últimos años. La primera vez que superó el billón de dólares en valor de mercado fue parte de un frenesí de operaciones minoristas que también impulsó a otras acciones tecnológicas, en medio de la euforia pospandémica de 2021.
Pero SpaceX puede ser el verdadero premio para los inversores minoristas. Si bien su prima en alza lo convierte en un ejemplo dramático. La valoración de más de 400 millones de dólares del fondo es la más alta desde abril, y se cotiza a casi 10 veces su valor liquidativo, una prima que lo coloca entre los fondos cerrados similares más altos, vehículos generalmente oscuros cuyos valores de activos suelen pasarse por alto debido a los rendimientos decrecientes y la falta de liquidez.
Destiny Tech100 Inc. (empresa de inversión en tecnológicas), que posee acciones de unicornios del mercado privado como SpaceX y OpenAI de Sam Altman, ya ha subido aproximadamente un 280 % durante la última semana desde que Trump recuperó la presidencia, según muestran los datos compilados por Bloomberg.
El repunte desencadenó múltiples paradas por volatilidad el lunes y elevó sus acciones hasta un 38 % después de un salto del 64 % el viernes. Mientras tanto, Dogecoin subió casi un 20 % en las operaciones del lunes en medio de un amplio repunte de las criptomonedas.
Musk fue uno de los mayores partidarios de Trump y una voz clave durante los últimos días de la elección. Ahora que Trump es presidente electo, las empresas de Musk son propiedades muy cotizadas entre los inversores minoristas.
Si bien invertir en SpaceX no es nada sencillo para los particulares, Destiny Tech100 ofrece a los pequeños inversores una forma de obtener una parte de la popular empresa privada. El fondo, que informó un valor neto de activos de 56 millones de dólares, tenía alrededor del 38 % de sus tenencias en SpaceX a fines de junio, según su presentación.
Más allá del fondo cerrado, prácticamente todo lo que tenga una relación tangencial con el vasto imperio empresarial de Musk está recibiendo ofertas. Las acciones de Tesla Inc. han subido un 42 % en una semana a pesar del conocido escepticismo de Trump respecto de los vehículos eléctricos. La criptomoneda Dogecoin ha más que duplicado su valor en el mismo período después de que Musk lo promocionara en su plataforma de redes sociales X.
“Musk hizo una gran apuesta por Trump y este es el resultado”, dijo Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers.
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