Fintechs brasileñas se ven golpeadas por altas tasas de interés
Tan solo Nubank experimentó un aumento de los costos financieros de más del triple a US$367,3 millones.
Las fuertes alzas de las tasas de interés en Brasil están obstaculizando el modelo de negocio de las empresas de tecnología financiera, incluidas StoneCo, NuBank y PagSeguro Digital, que habían estado ofreciendo préstamos y servicios más baratos que los grandes bancos y creciendo a un ritmo vertiginoso.
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La industria fintech, que explotó en los últimos años con inversiones récord de capital de riesgo y ventas de acciones públicas, de repente se enfrenta a un ajuste de cuentas, ya que el banco central de Brasil aumentó su tasa clave en casi 10 puntos porcentuales en un año para combatir la inflación. Eso hace que sea más difícil ofrecer tasas competitivas en los préstamos sin comprometer los márgenes de ganancia ya ajustados.
Los costos financieros para grandes bancos como Itaú Unibanco Holding SA y Banco Bradesco SA no han aumentado tanto debido a su base más grande y diversificada de clientes minoristas, que a menudo dejan su dinero estacionado en cuentas bancarias a cambio de rendimientos por debajo de la tasa básica o ningún rendimiento en absoluto, algo que los grandes inversionistas profesionales generalmente no aceptarían. Mientras tanto, las personas en Brasil pueden pagar hasta un 346,3% anual por préstamos con tarjeta de crédito.
“Las fintech nacieron con una ventaja principal para los clientes: cobrar menos que los bancos más grandes. Por lo tanto, para ellos es difícil traspasar mayores gastos de endeudamiento a los clientes”, dijo Cynthia Cohen Freue, analista líder de servicios financieros y bancos en América Latina en S&P Global Ratings.
La pandemia aceleró la digitalización de los servicios financieros en todas partes, pero especialmente en la economía más grande de América Latina, donde la banca móvil y por internet ya representan casi el 70% de las transacciones.
Se invirtió un récord de US$8.850 millones en nuevas empresas en la nación en 2021 y el año culminó con la muy esperada oferta pública inicial realizada en diciembre de Nu Holdings ltd., que valoró al emisor de tarjetas de crédito digitales en US$45.000 millones, más que Itaú o Bradesco en ese momento. Nubank, como se conoce a la empresa, recaudó US$2.800 millones en la oferta pública inicial.
Pero el ambiente benigno de las tasas terminó abruptamente. La inflación anual de Brasil pasó de menos del 2% en mayo de 2020 al 10,5% el mes pasado. Temeroso de quedarse atrás de la curva, el banco central comenzó a restringir su política monetaria en marzo de 2021, llevando la tasa de referencia al 11,75% en uno de los ciclos más intensos a nivel mundial.
StoneCo, una empresa de tecnología de pago y adquisición comercial, triplicó con creces sus gastos financieros en 2021 en comparación con el año anterior, a 1.270 millones de reales (US$270 millones). Sus ingresos financieros, en tanto, crecieron poco más del 14%, a 1.880 millones de reales, ya que retrasó el aumento de precios a los clientes.
Esta estrategia ayudó a la compañía a terminar 2021 con 1,8 millones de clientes, superando la proyección de 1,4 millones, dijo StoneCo.
PagSeguro Digital, un competidor de StoneCo, informó gastos financieros de 790,6 millones de reales en 2021, más de seis veces superiores a los del año anterior, mientras que los ingresos financieros crecieron alrededor del 60%, a 3.700 millones de reales, según documentos.
Nubank también experimentó un aumento de los costos financieros de más del triple a US$367,3 millones, según documentos presentados. Pero los ingresos por intereses y las ganancias con instrumentos financieros crecieron casi en la misma proporción, a más de US$1.000 millones.
En comparación, Itaú, el banco más grande de Brasil por valor de mercado, experimentó una reducción de casi un 10% en los gastos de intermediación financiera el año pasado. Bradesco, el segundo mayor, registró un aumento de menos del 7%.
El crecimiento económico más lento de Brasil plantea un obstáculo adicional para las fintech, ya que las tasas de morosidad tienden a subir y la demanda de préstamos se desvanece. Si bien ese es un desafío para toda la industria financiera, algunos recién llegados atraen clientes con puntajes crediticios más bajos que los grandes bancos como parte de su agresiva estrategia comercial de crecimiento, según S&P Global Ratings. Los bancos pueden simplemente recortar el crédito en entornos más difíciles, mientras que las fintech prometen a los inversionistas que seguirán expandiéndose independientemente de una posible contracción del PIB.
Después de avanzar alrededor de un 4,6% en 2021, se espera que la economía de Brasil se expanda solo un 0,5% este año. Las elecciones presidenciales de octubre que enfrentarán al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva con el presidente en ejercicio, Jair Bolsonaro, también generarán una mayor volatilidad en la segunda mitad del año, mientras que las alzas de tasas de la Fed y la guerra en Ucrania añaden estrés.
Esos desafíos están afectando los precios del bono de US$500 millones de StoneCo con vencimiento en 2028: su rendimiento ha aumentado unos 100 puntos básicos este año al 7,2%.
El desempeño deficiente de los bonos también refleja algunos de los desafíos propios de StoneCo: suspendió los préstamos a pequeñas y medianas empresas en octubre después de una mala experiencia y su ingreso neto ajustado cayó un 79% en 2021. Mientras tanto, su principal competidor, Cielo SA, propiedad de Bradesco y Banco do Brasil SA, reportó un aumento del 98% en utilidad.
Las fuertes alzas de las tasas de interés en Brasil están obstaculizando el modelo de negocio de las empresas de tecnología financiera, incluidas StoneCo, NuBank y PagSeguro Digital, que habían estado ofreciendo préstamos y servicios más baratos que los grandes bancos y creciendo a un ritmo vertiginoso.
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La industria fintech, que explotó en los últimos años con inversiones récord de capital de riesgo y ventas de acciones públicas, de repente se enfrenta a un ajuste de cuentas, ya que el banco central de Brasil aumentó su tasa clave en casi 10 puntos porcentuales en un año para combatir la inflación. Eso hace que sea más difícil ofrecer tasas competitivas en los préstamos sin comprometer los márgenes de ganancia ya ajustados.
Los costos financieros para grandes bancos como Itaú Unibanco Holding SA y Banco Bradesco SA no han aumentado tanto debido a su base más grande y diversificada de clientes minoristas, que a menudo dejan su dinero estacionado en cuentas bancarias a cambio de rendimientos por debajo de la tasa básica o ningún rendimiento en absoluto, algo que los grandes inversionistas profesionales generalmente no aceptarían. Mientras tanto, las personas en Brasil pueden pagar hasta un 346,3% anual por préstamos con tarjeta de crédito.
“Las fintech nacieron con una ventaja principal para los clientes: cobrar menos que los bancos más grandes. Por lo tanto, para ellos es difícil traspasar mayores gastos de endeudamiento a los clientes”, dijo Cynthia Cohen Freue, analista líder de servicios financieros y bancos en América Latina en S&P Global Ratings.
La pandemia aceleró la digitalización de los servicios financieros en todas partes, pero especialmente en la economía más grande de América Latina, donde la banca móvil y por internet ya representan casi el 70% de las transacciones.
Se invirtió un récord de US$8.850 millones en nuevas empresas en la nación en 2021 y el año culminó con la muy esperada oferta pública inicial realizada en diciembre de Nu Holdings ltd., que valoró al emisor de tarjetas de crédito digitales en US$45.000 millones, más que Itaú o Bradesco en ese momento. Nubank, como se conoce a la empresa, recaudó US$2.800 millones en la oferta pública inicial.
Pero el ambiente benigno de las tasas terminó abruptamente. La inflación anual de Brasil pasó de menos del 2% en mayo de 2020 al 10,5% el mes pasado. Temeroso de quedarse atrás de la curva, el banco central comenzó a restringir su política monetaria en marzo de 2021, llevando la tasa de referencia al 11,75% en uno de los ciclos más intensos a nivel mundial.
StoneCo, una empresa de tecnología de pago y adquisición comercial, triplicó con creces sus gastos financieros en 2021 en comparación con el año anterior, a 1.270 millones de reales (US$270 millones). Sus ingresos financieros, en tanto, crecieron poco más del 14%, a 1.880 millones de reales, ya que retrasó el aumento de precios a los clientes.
Esta estrategia ayudó a la compañía a terminar 2021 con 1,8 millones de clientes, superando la proyección de 1,4 millones, dijo StoneCo.
PagSeguro Digital, un competidor de StoneCo, informó gastos financieros de 790,6 millones de reales en 2021, más de seis veces superiores a los del año anterior, mientras que los ingresos financieros crecieron alrededor del 60%, a 3.700 millones de reales, según documentos.
Nubank también experimentó un aumento de los costos financieros de más del triple a US$367,3 millones, según documentos presentados. Pero los ingresos por intereses y las ganancias con instrumentos financieros crecieron casi en la misma proporción, a más de US$1.000 millones.
En comparación, Itaú, el banco más grande de Brasil por valor de mercado, experimentó una reducción de casi un 10% en los gastos de intermediación financiera el año pasado. Bradesco, el segundo mayor, registró un aumento de menos del 7%.
El crecimiento económico más lento de Brasil plantea un obstáculo adicional para las fintech, ya que las tasas de morosidad tienden a subir y la demanda de préstamos se desvanece. Si bien ese es un desafío para toda la industria financiera, algunos recién llegados atraen clientes con puntajes crediticios más bajos que los grandes bancos como parte de su agresiva estrategia comercial de crecimiento, según S&P Global Ratings. Los bancos pueden simplemente recortar el crédito en entornos más difíciles, mientras que las fintech prometen a los inversionistas que seguirán expandiéndose independientemente de una posible contracción del PIB.
Después de avanzar alrededor de un 4,6% en 2021, se espera que la economía de Brasil se expanda solo un 0,5% este año. Las elecciones presidenciales de octubre que enfrentarán al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva con el presidente en ejercicio, Jair Bolsonaro, también generarán una mayor volatilidad en la segunda mitad del año, mientras que las alzas de tasas de la Fed y la guerra en Ucrania añaden estrés.
Esos desafíos están afectando los precios del bono de US$500 millones de StoneCo con vencimiento en 2028: su rendimiento ha aumentado unos 100 puntos básicos este año al 7,2%.
El desempeño deficiente de los bonos también refleja algunos de los desafíos propios de StoneCo: suspendió los préstamos a pequeñas y medianas empresas en octubre después de una mala experiencia y su ingreso neto ajustado cayó un 79% en 2021. Mientras tanto, su principal competidor, Cielo SA, propiedad de Bradesco y Banco do Brasil SA, reportó un aumento del 98% en utilidad.