Flujo de caja de Viva da para operar una semana: presidente de la aerolínea
El presidente de Viva, Francisco Lalinde, asegura que para este punto la compañía podría operar sólo durante una semana y con la mitad de la flota.
De acuerdo con Francisco Lalinde, presidente de la aerolínea de bajo costo Viva, el flujo de caja que tiene la compañía actualmente le permitiría mantener operaciones por siete días más y apenas con la mitad de la flota que la empresa tenía para noviembre del año pasado.
Las declaraciones de Lalinde, que fueron registradas a través de Blu Radio, llegan en medio de la peor crisis que ha afrontado la empresa, que tomó la decisión de suspender todas sus operaciones en la noche de este lunes. Esto generó una afectación inmediata para miles de pasajeros, tanto en Colombia, como en el exterior.
Lea también: Guía para entender lo que pasa con Viva Air: dueños, vuelos, costos y lo que viene
Lalinde aseguró durante su diálogo con la emisora que la decisión de suspender las operaciones se dio ante la incertidumbre sobre el marco de tiempo que la Aeronáutica Civil tiene para emitir una decisión sobre la autorización para integrarse con Avianca, el jugador predominante en el mercado aéreo colombiano.
“Nosotros intentamos comunicarnos con la Aerocivil durante el fin de semana y no fue posible. Y nos dijeron del alto gobierno que el lunes habría un comunicado que nos daría claridad. Pero lo que se nos notificó fue que se admitió a terceros interesados en el proceso, lo que lo demora cuatro meses más”, dijo el ejecutivo, quien recientemente asumió las riendas de la compañía (de forma interina) debido a la renuncia del anterior presidente, Félix Antelo.
Lalinde aseguró que “no le estamos pidiendo al Gobierno que nos diga si va a decir sí o no, pero que nos diga en qué tiempo van a tomar esa decisión. Y ante la incertidumbre decidimos parar la operación”.
De acuerdo con el ejecutivo, la suspensión de la operación se tomó para conservar los recursos que tiene la aerolínea de cara a una posible liquidación de los 1.200 trabajadores de la compañía. En otras palabras, la empresa, dice Lalinde, sólo tiene dinero para cubrir las liquidaciones de los empleados en este momento.
La aerolínea asegura que, si pudieran volver a volar, lo harían con apenas la mitad de la flota con la que contaban en noviembre del año pasado, pues para este punto de la historia han tenido que entregar varios de los aviones que tenían arrendados para funcionar. “En las últimas dos semanas, Viva perdió 10 aeronaves”, aseguró Lalinde.
Mientras tanto, cientos de pasajeros continúan varados en varios aeropuertos del país. En El Dorado, el principal terminal aéreo en Colombia, los usuarios denuncian, no se les han brindado soluciones bien sea por parte de la aerolínea, el Ministerio o la Superintendencia de Transporte tras el cese de las actividades ante la crisis financiera alegada por la compañía.
Lea también: Sigue la odisea de pasajeros en El Dorado por cese de actividades de Viva Air
Integración con Avianca, el meollo del asunto
El corazón que late en el fondo de todo este embrollo es la petición de Viva para integrarse con Avianca. Y, a su vez, la razón para impulsar esta medida es la crisis financiera por la que atraviesa la aerolínea de bajo costo.
En la visión de esta empresa, la única forma de evadir el peor resultado posible de la crisis por la que atraviesa es unir esfuerzos con Avianca, la empresa más grande en el mercado colombiano.
De contexto: Caída en picada: cómo llegó Viva hasta este punto de su crisis
Y es justamente esta posición de privilegio lo que hace que varios expertos vean la unión como un problema para los usuarios. En pocas palabras, cimentaría una posición dominante en un mercado en el que tampoco hay tantos jugadores de este calibre.
La misma Aeronáutica Civil dijo no a la integración en noviembre del año pasado, argumentando que en términos de libre competencia el país retrocedería siete años. Le sumó que no se pudo probar que la crisis económica de la aerolínea de bajo costo la condenara a salir del mercado ni que esta hubiera agotado todas sus alternativas.
Pero la contundencia de esa decisión solo está en el recuerdo. Ese mismo mes Avianca apeló el fallo y puso sobre la mesa condicionamientos para que le dieran el sí. El país nunca conoció la determinación de esa segunda instancia, pues a mediados de enero la autoridad aeronáutica anuló su primera decisión por una “irregularidad en el trámite”. Ahora está estudiando de nuevo la solicitud.
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De acuerdo con Francisco Lalinde, presidente de la aerolínea de bajo costo Viva, el flujo de caja que tiene la compañía actualmente le permitiría mantener operaciones por siete días más y apenas con la mitad de la flota que la empresa tenía para noviembre del año pasado.
Las declaraciones de Lalinde, que fueron registradas a través de Blu Radio, llegan en medio de la peor crisis que ha afrontado la empresa, que tomó la decisión de suspender todas sus operaciones en la noche de este lunes. Esto generó una afectación inmediata para miles de pasajeros, tanto en Colombia, como en el exterior.
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Lalinde aseguró durante su diálogo con la emisora que la decisión de suspender las operaciones se dio ante la incertidumbre sobre el marco de tiempo que la Aeronáutica Civil tiene para emitir una decisión sobre la autorización para integrarse con Avianca, el jugador predominante en el mercado aéreo colombiano.
“Nosotros intentamos comunicarnos con la Aerocivil durante el fin de semana y no fue posible. Y nos dijeron del alto gobierno que el lunes habría un comunicado que nos daría claridad. Pero lo que se nos notificó fue que se admitió a terceros interesados en el proceso, lo que lo demora cuatro meses más”, dijo el ejecutivo, quien recientemente asumió las riendas de la compañía (de forma interina) debido a la renuncia del anterior presidente, Félix Antelo.
Lalinde aseguró que “no le estamos pidiendo al Gobierno que nos diga si va a decir sí o no, pero que nos diga en qué tiempo van a tomar esa decisión. Y ante la incertidumbre decidimos parar la operación”.
De acuerdo con el ejecutivo, la suspensión de la operación se tomó para conservar los recursos que tiene la aerolínea de cara a una posible liquidación de los 1.200 trabajadores de la compañía. En otras palabras, la empresa, dice Lalinde, sólo tiene dinero para cubrir las liquidaciones de los empleados en este momento.
La aerolínea asegura que, si pudieran volver a volar, lo harían con apenas la mitad de la flota con la que contaban en noviembre del año pasado, pues para este punto de la historia han tenido que entregar varios de los aviones que tenían arrendados para funcionar. “En las últimas dos semanas, Viva perdió 10 aeronaves”, aseguró Lalinde.
Mientras tanto, cientos de pasajeros continúan varados en varios aeropuertos del país. En El Dorado, el principal terminal aéreo en Colombia, los usuarios denuncian, no se les han brindado soluciones bien sea por parte de la aerolínea, el Ministerio o la Superintendencia de Transporte tras el cese de las actividades ante la crisis financiera alegada por la compañía.
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Integración con Avianca, el meollo del asunto
El corazón que late en el fondo de todo este embrollo es la petición de Viva para integrarse con Avianca. Y, a su vez, la razón para impulsar esta medida es la crisis financiera por la que atraviesa la aerolínea de bajo costo.
En la visión de esta empresa, la única forma de evadir el peor resultado posible de la crisis por la que atraviesa es unir esfuerzos con Avianca, la empresa más grande en el mercado colombiano.
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Y es justamente esta posición de privilegio lo que hace que varios expertos vean la unión como un problema para los usuarios. En pocas palabras, cimentaría una posición dominante en un mercado en el que tampoco hay tantos jugadores de este calibre.
La misma Aeronáutica Civil dijo no a la integración en noviembre del año pasado, argumentando que en términos de libre competencia el país retrocedería siete años. Le sumó que no se pudo probar que la crisis económica de la aerolínea de bajo costo la condenara a salir del mercado ni que esta hubiera agotado todas sus alternativas.
Pero la contundencia de esa decisión solo está en el recuerdo. Ese mismo mes Avianca apeló el fallo y puso sobre la mesa condicionamientos para que le dieran el sí. El país nunca conoció la determinación de esa segunda instancia, pues a mediados de enero la autoridad aeronáutica anuló su primera decisión por una “irregularidad en el trámite”. Ahora está estudiando de nuevo la solicitud.
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