El gobierno del presidente Petro develó los lineamientos importantes de la política de reindustrialización que busca espacio para convertirse en política de Estado para impulsar al país hacia los caminos de desarrollo. Esta política es una de las grandes apuestas de la presente administración para transitar de una economía extractiva a una economía del conocimiento, productiva y sostenible.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, señaló que en estos cuatro años se iniciará un proceso de reindustrialización, de industrialización y de turismo sostenible para el desarrollo. Los resultados de esta política de reindustrialización se verán “en un tiempo tan largo o corto como nos integremos a los propósitos que estamos manejando”, dijo durante la presentación de la información.
Desde el gobierno y desde los actores productivos se ha entendido que es necesario dar este salto a un “nuevo modelo de desarrollo”, sostuvo el ministro Umaña.
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Según el ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Política de reindustrialización establece apuestas estratégicas para impulsar el desarrollo del país a través de sectores que por años fueron desaprovechados a pesar del potencial que tienen en el país.
Estos sectores son la transición energética que se apoyará la descarbonización y la reducción de la dependencia económica del petróleo y el carbón, creando nuevas fuentes de producción de bienes y servicios que reconfigurarán la matriz productiva integrando las energías alternativas.
En este aspecto el ministro Germán Umaña aclaró que esa transición energética se hará con responsabilidad. “No podemos pensar que nosotros no vamos a aprovechar la parte minera de cuestiones muy importantes para crear valor agregado como con la inmensa potencialidad que tenemos en cobre”.
Sobre las futuras importaciones de gas de Venezuela de las que habló recientemente el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sostuvo que, entre los descubrimientos de gas que se han realizado hay unas reservas probadas, unas reservas probables y unas reservas probabilísticas. “Tenemos para cerca de nueve años en reservas de gas (…) de todas formas tenemos un vecino que tiene unas reservas inmensas de gas y en algunos casos puede haber una complementariedad”, indicó al aclarar que por ahora no existe ninguna negociación al respecto.
También está la agro industrialización y soberanía alimentaria que permitirá impulsar la producción del agro mejorando las minicadenas rurales donde la agricultura digital y la restauración ecológica serán apuestas para la dotación industrial de un campo moderno, incluyente en lo social y pleno en el uso de tecnología.
En la reindustrialización en el sector salud, Colombia generará capacidad de producción local de excipientes activos, medicamentos, vacunas, dispositivos y partes para dispositivos médicos.
En cuanto a la llamada reindustrialización para la defensa y la vida se aprovecharán las capacidades de la industria militar para el desarrollo de los sectores astillero y aeronáutico, de infraestructura y servicios tecnológicos para estas empresas.
Sobre territorios y su tejido empresarial, la política de reindustrialización apoyará la implementación de sus propuestas y las del tejido empresarial de las regiones.
Umaña sostuvo que debido a que la política de reindustrialización tendrá como enfoque transversal el cierre de brechas de género, esta política buscará que empresas públicas y de economía mixta inviertan en nuevas tecnologías.
Con la banca de desarrollo se focalizarán esfuerzos de financiamiento en proyectos de infraestructura que jalonen la transformación productiva y la internacionalización. Además, se establecerán esquemas de financiamiento para el emprendimiento en etapa temprana, incluyendo las etapas de pre-semilla, semilla, lanzamiento y escalamiento.
Se desarrollará un programa de inclusión financiera para la economía popular que tendrá, entre otros, el otorgamiento de minicréditos sin necesidad de presentar garantías tradicionales.
Se incrementarán los esfuerzos del SENA en materia de bilingüismo para el trabajo, así como de instituciones de educación superior.
Se realizarán alianzas para la transferencia de tecnología, donde serán prioritarios los encadenamientos productivos hacia dentro, el desarrollo de proveedores, los esfuerzos de eslabonamiento de nuestras empresas en cadenas globales de valor.
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Se desarrollarán centros de infraestructura compartida y de servicios empresariales, denominados Centros de Reindustrialización-Zascas, que brindarán a las unidades productivas de la economía popular estrategias a la medida de sus objetivos.
Se buscará fortalecer programas como el extensionismo agropecuario bajo el Sistema Nacional de Innovación agropecuaria, fábricas de productividad, fábricas de Internacionalización, el programa de apoyo a la economía popular.
Además, se incrementará el uso de los instrumentos de fomento a la producción para la internacionalización de empresas en crecimiento como el Plan Vallejo y se fortalecerá el sistema de zonas francas para la exportación.
Se incentivarán las compras públicas para la reindustrialización mediante un programa de compras públicas innovadoras y se hará un esfuerzo especial para involucrar a las micro y pequeñas empresas, y a la economía popular.
Para la financiación de toda la política se desarrollará una estrategia de atracción de inversiones, así como una nueva visión sobre los acuerdos internacionales de inversión, cuyo detalle se encuentra en la política de comercio e internacionalización inclusiva y sostenible.