Hidroituango prendió motores, pero sigue en neutro

Después de más de cuatro años desde la emergencia de mayo de 2018, y de una intensa incertidumbre en los últimos meses, este miércoles 30 de noviembre EPM informó que Hidroituango ya tiene listas sus dos primeras turbinas. Incluso la empresa XM (operador del sistema interconectado) confirmó que recibió energía de tipo prueba por parte del proyecto. Este es un gran logro para el mayor proyecto de su tipo en Colombia actualmente. Sin embargo, este hito no significa que la central ya esté operando con regularidad, pues todavía requiere superar algunos procesos y retos.

Después de más de cuatro años desde la emergencia de mayo de 2018, y de una intensa incertidumbre en los últimos meses, este miércoles 30 de noviembre EPM informó que Hidroituango ya tiene listas sus dos primeras turbinas. Incluso la empresa XM (operador del sistema interconectado) confirmó que recibió energía de tipo prueba por parte del proyecto. Este es un gran logro para el mayor proyecto de su tipo en Colombia actualmente. Sin embargo, este hito no significa que la central ya esté operando con regularidad, pues todavía requiere superar algunos procesos y retos.

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La importancia del hito de este miércoles radica en superar los términos de una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). La normativa estipulaba que las primeras dos turbinas de Hidroituango deberían estar listas para el 30 de noviembre. De lo contrario se haría efectiva una garantía que obligaba a EPM a pagar más de US$180 millones.

Pero esta bala ya se esquivó definitivamente, según la empresa: “Tenemos la completa seguridad que cumplimos con la resolución de la Creg”, dijo este miércoles el gerente general de EPM, Jorge Carrillo en rueda de prensa.

Por lo pronto en EPM se respira tranquilidad (y se han dado muchos abrazos), pues con la sincronización de la segunda turbina y su inscripción en el Sistema Nacional de Potencia (la primera lo había hecho el fin de semana), la central cumplió con los requisitos asociados al plazo de 30 de noviembre y al cumplimiento de la millonaria garantía, aseguraron en múltiples ocasiones tanto Carrilo como Daniel Quintero, alcalde de Medellín.

Lo que sí es claro es que en los últimos meses hubo una gran incertidumbre en torno al proyecto y se puede decir que el hito de prender las dos turbinas de Hidroituango se logró a último momento.

De hecho, el alcalde Quintero explicó que “Hidroituango participó en la subasta de energía de este miércoles a 15 minutos del cierre de mercado”.

Pero aún queda camino por recorrer para que la central opere con regularidad: al proyecto le falta la prueba de rechazo de carga a máxima potencia (en donde se exigen plenamente las dos máquinas), un paso clave para que la instalación pueda operar sin restricciones. El problema es que este proceso no solo depende de EPM o Hidroituango.

Una resolución de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ordena que para realizar esta prueba de forma segura es necesario realizar la evacuación de las comunidades aguas abajo. Y se trata de una operación de gran escala: son al menos 3.500 personas de los municipios de Ituango, Briceño, Valdivia y Tarazá.

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“Este es un proyecto confiable y seguro. Por esto, no creemos que se requiera una evacuación. Pero de todas formas acataremos la resolución de la UNGRD y empezaremos el proceso para realizar la evacuación con las poblaciones aguas abajo”, explicó este miércoles Daniel Quintero en la rueda de prensa de EPM.

Todavía no hay fecha tentativa para la evacuación de los cuatro municipios, y por ende para la prueba de máxima potencia en Hidroituango. Sin embargo, los precedentes podrían indicar que el proceso no es del todo fácil.

En el simulacro de evacuación del pasado 15 de noviembre solo participaron 500 de las 3.500 personas esperadas. En cambio, se desataron protestas contra EPM en corregimientos como Puerto Valdivia y El Doce. Además, medios regionales citaron los testimonios de habitantes que denunciaron una mala planeación e incluso irrespetos por parte de la empresa (EPM).

De manera que el principal reto para la empresa será contar con la cooperación, e incluso con la confianza, de las comunidades aguas abajo. De lo contrario, Hidroituango no podrá cumplir con su última prueba para el pleno funcionamiento de sus dos primeras turbinas de 290 MW cada una.

Esto cerraría el capítulo más inmediato, que es el de la entrada en operación de la central.

Pero aún quedan varias carreras por correr. La más inmediata es cumplir con la misma resolución de la Creg, pero en lo que tiene que ver con las turbinas 3 y 4, que deben estar operando antes de noviembre 30 del próximo año.

De manera que EPM e Hidroituango todavía tienen varios retos por delante. Si bien la instalación ya prendió motores (y esto ya es un logro enorme, considerando todo), todavía no arranca a rodar en forma. El proyecto que espera generar el 17 % de la energía del país a futuro está, por ahora, en neutro.