Así está la salud financiera de las principales empresas de Colombia

Para Billy Escobar, superintendente de Sociedades, la situación financiera de las empresas más grandes del país es positiva. El funcionario resalta que en 2022 (un año marcado por la recuperación pospandemia), las organizaciones de mayor peso en el tejido empresarial colombiano mostraron una resiliencia que hoy las enruta hacia un crecimiento económico sostenible.

Para Billy Escobar, superintendente de Sociedades, la situación financiera de las empresas más grandes del país es positiva. El funcionario resalta que en 2022 (un año marcado por la recuperación pospandemia), las organizaciones de mayor peso en el tejido empresarial colombiano mostraron una resiliencia que hoy las enruta hacia un crecimiento económico sostenible.

Este miércoles, la Superintendencia de Sociedades presentó la segunda parte del informe de las ‘10.000 empresas más grandes del país’, el cual detalla los ingresos, pérdidas, ganancias, rentabilidad y otros datos que permiten conocer la salud financiera de las organizaciones que más facturan en el país. En total, las 10.000 empresas más grandes del país registraron ingresos operacionales por más de $1.725 billones en 2022.

El balance viene de la cabeza de la entidad que le “pone la lupa” a la situación contable, económica, jurídica y administrativa de las empresas del país y que suele ser noticia cuando da a conocer el nombre de las organizaciones que, desafortunadamente, deben entrar en proceso de reorganización o liquidación.

En junio pasado se conoció el estado de las finanzas de las 1.000 empresas que encabezan el informe y, este miércoles, la Supersociedades mostró las cifras de las 9.000 empresas que completan el listado. En 2022, este grupo de 9.000 sociedades (compuesto principalmente por empresas de servicios y comercio) registró un crecimiento de 27,3 % en sus ingresos operacionales en comparación con el 2021. Así mismo, sus utilidades (relación entre ganancias y pérdidas) se incrementaron en un 27,7 % en el mismo periodo.

Sin embargo, las pérdidas reportadas de este grupo se ubicaron en $7,8 billones en 2022, lo cual significó un incremento de $2,3 billones si se compara esta cifra con la de 2021. Además, se incrementó en 127 el número de empresas que declaran pérdidas: de 830 en 2021 a 957 en 2022.

Los resultados de las empresas en 2022

A propósito de la presentación de este informe, El Espectador conversó con Billy Escobar sobre la dinámica empresarial del país y otros temas de actualidad en la agenda nacional:

Tras la crisis de 2020 y la reactivación de 2021 por cuenta del Covid-19, ¿2022 fue el año de recuperación?

El mensaje es positivo. El empresariado colombiano tiene una gran capacidad de resiliencia y esto les ha permitido reaccionar de una manera muy oportuna y ágil. De hecho, creo que Colombia es un referente mundial en términos de lo que ha hecho el empresariado para reactivarse y ponerse a tono con lo que estaba sucediendo antes de la pandemia.

El pasado lunes se cumplió un año del gobierno Petro, ¿las empresas van bien?

En la lectura que hacemos nosotros vamos bien, y en la evidencia que le estamos presentando al país (el informe de las 10.000 empresas) vamos bien y vamos a seguir bien.

Entonces esos “augurios catastróficos” que se oyeron cuando Petro subió al poder no fueron tan ciertos...

Esos augurios catastróficos que se dijeron en los diferentes sectores no fueron ciertos ni serán ciertos. La evidencia nos demuestra que el país sigue andando, sigue creciendo. Nuevas empresas están llegando a ese club de las 10.000 empresas más grandes del país.

Este martes se conoció que las utilidades de Ecopetrol cayeron un 61 % en el primer semestre. ¿Qué reflexión puede hacer al respecto?

Lo que hay que decir sobre Ecopetrol es que (el resultado) obedece a factores exógenos. Por ejemplo, el precio del dólar, el precio del petróleo. Es un golpe que viene de atrás, pero que se veía venir y estaba previsto dentro de las políticas de Ecopetrol, que seguramente va a seguir siendo sostenible.

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Entre otros temas, ¿en qué van los procesos de Ultra Air y Viva en la Supersociedades?

Ultra Air empezó un proceso de reorganización y ahora están en un proceso de liquidación. El liquidador ahorita está en la identificación de los bienes, con miras a establecer qué patrimonio hay, para a través de esos activos lograr que se paguen las acreencias en el menor tiempo posible, que comenzarán por las fiscales y seguirán con las de los trabajadores. Estamos en esa fase.

Viva también está en proceso de liquidación y ambas están en el proceso de identificación del patrimonio real con el que deben responder a los acreedores.

La Supersociedades informó que el empresario William Shaw deberá responder como controlante de Ultra Air. ¿Qué implicaciones tiene esto?

La apuesta de la Superintendencia y el Gobierno es que los conglomerados manifiesten su condición de controlantes de las empresas. La ley establece que esas personas, naturales o jurídicas, deben declarar esa situación de control. Si no lo hace, como en el caso de Ultra Air, la Supersociedades actúa.

La intención es que los acreedores, como los trabajadores (y usuarios), puedan llegar hasta el controlante, para que este finalmente responda. Ese es un asunto en el que estamos empeñados: develar la condición de controlante de muchas empresas del país, que tienen unos dueños, pero no aparecen como tal.

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¿Qué pasa cuando no se conocen los conglomerados detrás de las empresas con presencia en Colombia?

No anunciar esa condición de controlante hace que, a veces, la responsabilidad que tienen se diluya. Y los menos protegidos, como los trabajadores, quedan en una situación bien difícil, precaria si se quiere, en la medida en que no tienen a quién cobrarle.

Cuando se anuncia, esto hace que los responsables de las obligaciones contraídas aparezcan cuando hay obligaciones contraídas que son insolutas, o mejor, que no se han pagado.

Según la Supersociedades, el 35 % de las 10.000 empresas más grandes del país hacen parte de conglomerados. ¿Hay motivos para pensar que la cifra puede ser mucho mayor? Precisamente, porque sus conglomerados ocultan su condición de controlantes.

El reto es hacer que los conglomerados que no lo han hecho lo hagan, con miras a que podamos tener una identificación de esos responsables, que son en últimas los que tienen que salir a responder por las obligaciones contraídas con cualquier acreedor. La acción de nosotros (la Supersociedades) es preventiva.

Hay una conducta que se está dando: algunas empresas crean “sociedades de papel” (...). Se constituyen en otros países y cuando la gente va a ir tras esas obligaciones, el pago de acreencias, no aparecen los responsables, los dueños.

Como Superintendencia, estamos poniendo en evidencia quiénes son los verdaderos controlantes de las sociedades, para que se sepan quiénes son y respondan con su patrimonio, incluso, con el patrimonio personal de las personas naturales.

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Las cifras de las 10.000 empresas más grandes

A continuación, la información más relevante del informe sobre las ‘10.000 empresas más grandes del país’ de la Supersociedades:

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