Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Con más de $614.000 millones en créditos gestionados por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, las micro, pequeñas y medianas empresas pudieron modernizar sus procesos, fomentar la sostenibilidad y mejorar su competitividad. El enfoque principal se dirigió a las unidades productivas de la economía popular y a poblaciones vulnerables, como víctimas y comunidades étnicas.
Según el viceministro de Desarrollo Empresarial (e), Lorenzo Castillo Barvo, estas iniciativas no solo buscan financiar proyectos, sino también combatir el “gota a gota”, un sistema de préstamos informales que ha afectado a miles de colombianos.
Mediante programas como Círculos Solidarios, dirigido a 6.000 unidades productivas de la economía popular, el Ministerio ha logrado que nuevos emprendedores accedan al sistema financiero. Este esquema, basado en la confianza y el trabajo colaborativo, ha invertido $3.500 millones, permitiendo a los beneficiarios adquirir tecnología, aumentar su capacidad de producción y explorar nuevos mercados.
Otra herramienta destacada es el programa CREO, que fomenta la inclusión financiera en micronegocios de la economía popular a través de entidades como bancos, cooperativas y fintechs. Hasta la fecha, ha otorgado 3.612 créditos y se proyecta habilitar una nueva línea por $186.000 millones.
Le podría interesar: Luis Carlos Reyes: su visión para transformar la industria y el turismo en el país
Financiamiento para los territorios
El Ministerio también ha diseñado líneas de crédito para regiones con desafíos particulares. Por ejemplo, la línea “Zonas de Frontera y San Andrés Islas”, con $15.000 millones en créditos, ha beneficiado a cerca de 5.000 microempresas.
Adicionalmente, se creó la línea “Conectados con Cauca y Nariño”, destinada a mitigar las afectaciones económicas derivadas del cierre de la vía Panamericana, y se espera una línea exclusiva para el sector agroindustrial por $30.000 millones, orientada a modernización, capital de trabajo y exportaciones.
Como parte de los compromisos adquiridos en la mesa de concertación con las comunidades NARP (Negra, Afrodescendiente, Raizal y Palenquera), el Ministerio destinó cerca de $4.000 millones en una convocatoria de capital semilla no condonable. Cada beneficiario podría acceder hasta a $60 millones para fortalecer sus proyectos productivos.
Según la cartera, desde la promoción de la bioeconomía hasta el impulso a la economía circular, estos programas no solo han fortalecido las economías locales y promovido la inclusión financiera, sino que también han generado empleo y mejorado el acceso a recursos para comunidades históricamente excluidas,
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.