Imagen de la sede de El Restrepo de la Feria del brasier y solo kuko's. / Gustavo Torrijos
Foto: GUSTAVO TORRIJOS
En un garaje de una casa familiar en el barrio La América, en Medellín, y con una cajita de 20 prendas comenzó en 1974 la historia de la Feria del brasier y solo kuko’s. La cabeza detrás de este negocio le compraba a su padre los saldos que le quedaban de su empresa textil Eva y los comercializaba en su improvisado almacén. Su mamá era la vendedora, su tía la cajera y él, el de las ideas y el entusiasmo.
Por Lucety Carreño Rojas
Comunicadora social de Uninpahu, vinculada a El Espectador desde 2016. Periodista de moda y negocios. Directora de El Hilo, el formato audiovisual de moda de EE.@LucetyClcarreno@elespectador.com