La incertidumbre que está generando el mercado gris de teléfonos celulares
Marcas como Samsung, Xiaomi, ZTE y Oppo llegaron a contemplar el bloqueo de teléfonos como medida para contrarrestar el auge del mercado gris. Le explicamos de qué se trata y lo que podría pasar en Colombia.
Diego Ojeda
Seguramente en los últimos días ha escuchado hablar sobre el mercado gris, y si no, es importante que lo sepa porque hay noticias en torno a este tema en el mudo de la tecnología.
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Seguramente en los últimos días ha escuchado hablar sobre el mercado gris, y si no, es importante que lo sepa porque hay noticias en torno a este tema en el mudo de la tecnología.
Para empezar hay que decir que se conoce como mercado gris a toda importación, compra y venta de productos mediante canales no autorizados por sus marcas de origen. Aunque gran parte de estos pueden provenir de fuentes legales, también es cierto que un importante número puede estar relacionado a prácticas ilegales como el contrabando.
Esto implica un reto considerable para las empresas, principalmente por la afectación que tiene en sus ingresos. De allí que en las últimas semanas diversas marcas de tecnología hayan iniciado una aparente campaña en conjunto para atacar lo que describen como una amenaza. En países como México se han llegado a registrar bloqueos y pronunciamientos de marcas como Samsung, Xiaomi, ZTE y Oppo, sembrando la incertidumbre de si lo mismo puede replicarse en otros países.
Allí la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO, que sería la homóloga de la Superintendencia de Industria y Comercio en Colombia) ordenó no adelantar este tipo de bloqueos, por afectar los derechos de los consumidores y usuarios finales.
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“La PROFECO y el IFT, en apego y observancia a sus marcos regulatorios, hacen un llamado a las empresas que han implementado medidas de bloqueo a suspender dichas acciones de forma inmediata. Lo anterior con el objetivo de evitar afectaciones a los consumidores y usuarios hasta en tanto sean analizadas las medidas y acciones adecuadas que contribuyan a atender los retos regulatorios, comerciales y legales que trae consigo el “mercado gris”, comunicaron.
Mediante un comunicado Samsung informó que esta “comprometida con sus consumidores” y en cumplimiento con la regulación suspendió las acciones de bloqueo que habían iniciado; además de manifestar su interés de hacer parte de la mesa de trabajo con la que se buscará hacer frente a los problemas que genera el mercado gris.
En entrevista con El Espectador Juan Guillermo Piñeros, quien es el gerente de marketing y alianzas de móviles para Samsung Colombia, explicó que el malestar que genera el mercado gris va más allá del impacto a las empresas, pues los consumidores también se ven afectados.
En primer lugar porque como marca en el país no pueden brindar respaldo a teléfonos que han sido adquiridos en otras naciones, que no fueron legalmente importados o que su distribución no se hizo mediante un canal autorizado. Es decir, el consumidor se expone a no recibir una garantía ante eventuales fallos que pueda tener el dispositivo.
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Sobre esto consultamos a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), la cual explicó que cualquier importador, independientemente de ser oficial o no de la marca, tiene las mismas obligaciones; por lo que debe responder a los reclamos que presente un consumidor que considere que sus derechos han sido afectados. “Para esto es importante, en todo caso, tener claro quien es el vendedor para de esta manera presentar ya sea la demanda o la denuncia ante la Superintendencia de Industria y Comercio”, detalla.
Piñeros detalla que la adquisición de un dispositivo en el mercado gris también expone al consumidor a no tener una buena experiencia de uso, pues lo que hacen marcas como Samsung es homologar estos dispositivos en el país, sintonizando sus antenas para que puedan funcionar de forma adecuada con cualquiera de los operadores de telefonía y datos móviles. Cosa que no pasa con los otros equipos, que pueden estar equipados con un hardware diferente para funcionar de forma acertada en otros países, pero no necesariamente en Colombia.
Finalmente está la garantía y acompañamiento que brinda el personal de las marcas en el país, así como los constantes parches de seguridad (mediante actualizaciones de software) para mitigar las posibilidades de que los teléfonos puedan ser vulnerables ante un ciberataque.
En torno a todo esto se ha suscitado un debate con dos posiciones: la de las marcas que buscan mitigar todas las afectaciones que les representa el mercado gris; y la del grueso de los consumidores quienes consideran exageradas las medidas de bloqueo que se han empleado, además de una vulneración a su derecho de usuarios de elegir dónde y cómo comprar (pues está el caso de personas que adquirieron legalmente su teléfono en otro país y ahora enfrentan este tipo de “sanciones”).
Cifras entregadas por Samsung a este medio dan cuenta de que en lo que va del año se han detectado unos 10.000 teléfonos provenientes del mercado gris, lo que representa un aumento del 50 % frente al mismo periodo del año pasado (por medio del IMEI del dispositivo se sabe, cuando se enciende, cuál ha sido comercializado por el mercado autorizado y cuál no).
La DIAN en Colombia también informa que, con corte al 8 de octubre del presente año se han aprehendido 340 celulares de contrabando, lo que representa una reducción del 26,4 % frente al mismo periodo de 2022. Siendo los teléfonos y relojes inteligentes los dispositivos que más se aprehenden por motivos de contrabando.
Si bien es poco probable que en Colombia se presenten casos de bloqueos de equipos, pues la regulación también blinda a los consumidores ante este tipo de escenarios, es cierto que la adquisición de tecnología mediante el mercado gris pone en desventaja a los consumidores por la falta de garantías en el buen funcionamiento de los equipos, así como la respuesta a eventuales reclamaciones que se puedan presentar por fallas en los mismos.
Marcas como Samsung trabajan en diseñar logos, tanto en el empaquetado como en los comercios, para que el público pueda identificar a un distribuidor autorizado, mientras que estas mesas técnicas arrojan eventuales soluciones de cara al consumidor y a las empresas.
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