La plataforma de movilidad BEAT anuncia el cierre de sus operaciones en Colombia
Mediante un comunicado, la empresa anunció que lo mismo sucederá en otros países latinos como México, Argentina, Perú y Chile. ¿Por qué?
Tras varios años de servicio en Colombia, la reconocida plataforma de movilidad BEAT anunció el cese de sus operaciones. Mediante un comunicado, publicado en la tarde de este martes, la empresa explicó que el apagón también se sentirá en los otros países de América Latina en donde tienen presencia, es decir, México, Argentina, Perú y Chile.
Contrario a otros históricos ceses de operaciones de este tipo de plataformas en Colombia, la partida de Beat no obedece a razones legales (pues en el país este tipo de servicios continúan sin tener una regulación, pese a ser una fuente de ingresos para un importante grueso de la población).
Lea también: ¿Para cuándo la regulación de las plataformas?
Según lo explicado en la misiva, la decisión se soporta en las orientaciones estratégicas de los accionistas, quienes prefieren privilegiar los esfuerzos que se realizan en los mercados europeos, y reducir a cero la inyección de recursos en América Latina.
“Después del anuncio interno oficial de hoy, ahora nos centraremos en brindar el mejor soporte a todos los empleados afectados, así como en notificar a nuestros clientes y socios la intención de cerrar nuestras operaciones”, detalló la empresa, cuyo servicio continúa funcionando al cierre de la edición de este artículo.
BEAT es una empresa que nació en 2011, en Grecia, y desde entonces se ha consolidado como una de las principales plataformas de movilidad en el mundo. En Colombia, siempre se mantuvo como una de las favoritas, compitiendo con grandes como UBER.
“Ha sido una experiencia excelente y gratificante para todos nosotros en Beat, trabajando juntos en nuestra misión conjunta de desarrollar una movilidad perfecta para una vida urbana segura y sostenible. Innovamos, crecimos, reímos y disfrutamos cada momento de esta experiencia. Nos gustaría agradecer a todos los que compartieron nuestra pasión: nuestros pasajeros, conductores, socios, nuestros candidatos, los seguidores de nuestra empresa, nuestros patrocinadores y, por supuesto, ¡nuestros empleados! Hiciste que cada paso de este viaje valiera la pena. Nuestros más cálidos saludos y mejores deseos para todos ustedes”, concluyó la compañía.
¿La falta de regulación está desestimulando el mercado?
Esta es la pregunta que queda tras el cierre de esta compañía en América Latina, una que por sus características se había convertido en una atractiva fuente de empleo para los hogares de ingresos bajos y medios en el país.
Para nadie es un secreto que en los últimos años se han hecho esfuerzos desde el Congreso para crear una regulación que favorezca a los conductores y pasajeros de este tipo de servicios, amén de nivelar la cancha con los taxistas, quienes históricamente han presentado una lista de reclamos con muchos puntos justos, si se mira desde el lente del mercado.
No obstante, todos estos esfuerzos han sido infructuosos, por lo que se le ha cerrado la puerta a este nuevo tipo de economías. Otro escenario es el que se vive en Europa, donde se han hecho adelantos para regular este tipo de actividades, reconociendo, por ejemplo, la calidad de empleados y no de autónomos que tienen este tipo de trabajadores, lo que los privilegia con beneficios como acceso a seguridad social.
Si bien BEAT no detalla que su salida de América Latina fue influenciada por la falta de un marco regulatorio que brinde garantías a su operación, las diferencias entre los avances legales entre ambos continentes son evidentes.
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Tras varios años de servicio en Colombia, la reconocida plataforma de movilidad BEAT anunció el cese de sus operaciones. Mediante un comunicado, publicado en la tarde de este martes, la empresa explicó que el apagón también se sentirá en los otros países de América Latina en donde tienen presencia, es decir, México, Argentina, Perú y Chile.
Contrario a otros históricos ceses de operaciones de este tipo de plataformas en Colombia, la partida de Beat no obedece a razones legales (pues en el país este tipo de servicios continúan sin tener una regulación, pese a ser una fuente de ingresos para un importante grueso de la población).
Lea también: ¿Para cuándo la regulación de las plataformas?
Según lo explicado en la misiva, la decisión se soporta en las orientaciones estratégicas de los accionistas, quienes prefieren privilegiar los esfuerzos que se realizan en los mercados europeos, y reducir a cero la inyección de recursos en América Latina.
“Después del anuncio interno oficial de hoy, ahora nos centraremos en brindar el mejor soporte a todos los empleados afectados, así como en notificar a nuestros clientes y socios la intención de cerrar nuestras operaciones”, detalló la empresa, cuyo servicio continúa funcionando al cierre de la edición de este artículo.
BEAT es una empresa que nació en 2011, en Grecia, y desde entonces se ha consolidado como una de las principales plataformas de movilidad en el mundo. En Colombia, siempre se mantuvo como una de las favoritas, compitiendo con grandes como UBER.
“Ha sido una experiencia excelente y gratificante para todos nosotros en Beat, trabajando juntos en nuestra misión conjunta de desarrollar una movilidad perfecta para una vida urbana segura y sostenible. Innovamos, crecimos, reímos y disfrutamos cada momento de esta experiencia. Nos gustaría agradecer a todos los que compartieron nuestra pasión: nuestros pasajeros, conductores, socios, nuestros candidatos, los seguidores de nuestra empresa, nuestros patrocinadores y, por supuesto, ¡nuestros empleados! Hiciste que cada paso de este viaje valiera la pena. Nuestros más cálidos saludos y mejores deseos para todos ustedes”, concluyó la compañía.
¿La falta de regulación está desestimulando el mercado?
Esta es la pregunta que queda tras el cierre de esta compañía en América Latina, una que por sus características se había convertido en una atractiva fuente de empleo para los hogares de ingresos bajos y medios en el país.
Para nadie es un secreto que en los últimos años se han hecho esfuerzos desde el Congreso para crear una regulación que favorezca a los conductores y pasajeros de este tipo de servicios, amén de nivelar la cancha con los taxistas, quienes históricamente han presentado una lista de reclamos con muchos puntos justos, si se mira desde el lente del mercado.
No obstante, todos estos esfuerzos han sido infructuosos, por lo que se le ha cerrado la puerta a este nuevo tipo de economías. Otro escenario es el que se vive en Europa, donde se han hecho adelantos para regular este tipo de actividades, reconociendo, por ejemplo, la calidad de empleados y no de autónomos que tienen este tipo de trabajadores, lo que los privilegia con beneficios como acceso a seguridad social.
Si bien BEAT no detalla que su salida de América Latina fue influenciada por la falta de un marco regulatorio que brinde garantías a su operación, las diferencias entre los avances legales entre ambos continentes son evidentes.
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