La respuesta del Mintrabajo a las denuncias contra Moreno de Caro
En videos han quedado registrados los malos tratos a los que estarían expuestos los trabajadores de la Institución Universitaria de Colombia. ¿Qué dice el Ministerio del Trabajo?
“¡Hable, le dije!”, le grita Carlos Moreno de Caro a una trabajadora. “¿Qué quiere que le diga”, responde ella. “¡Que hable!”, levanta la voz el excongresista mientras se dirige a ella. “No me pegue”, protesta la asistente de call center. “Le pego dos veces para que hable”, replica el hoy denunciado por agresión.
El anterior es tan solo uno de muchos momentos de ira, grabados en video, en los que se observa al fundador de la Institución Universitaria de Colombia, Carlos Moreno de Caro, tratar con violencia, desprecio y, aparentemente, hasta con golpes a trabajadores del área de call center de la empresa. Todas conductas que, se busca, sean calificadas como acoso laboral por parte de un juez.
Las denuncias se dieron a conocer hace unos días por parte de quienes alegan ser víctimas de Moreno de Caro, las cuales entregaron las pruebas y hablaron en Noticias Caracol.
Lea también: Denuncian por presunto acoso y maltrato al excongresista Carlos Moreno de Caro
En uno de los videos se ve a una trabajadora (María Fernanda Ríos, quien se desempeña como asistente administrativa) llorando y detrás del marco de una puerta. Al frente suyo se ve a Carlos Moreno de Caro, bloqueando el paso e impidiéndole a esta salir.
“Don Carlos, déjela salir”, le pide una compañera de trabajo de Ríos. “No hable conmigo, usted no me importa”, le responde con un grito el excongresista.
Este tipo de comportamientos no serían nuevos en la institución, pues según lo expuesto en una carta dirigida al departamento de recursos humanos de la universidad, Leidy Tatiana Martínez (quien también alega ser víctima de los malos tratos de Moreno de Caro) asegura que estas agresiones e insultos se han presentado desde el inicio de sus labores (es decir, casi un año), y que las mismas se han ido agravando en el último mes.
Lea también: Acoso laboral en Colombia: qué es, cómo identificarlo y denunciarlo
La misiva, de la cual también se envió una copia al Ministerio del Trabajo, puntualiza que Moreno de Caro suele tratar a sus trabajadores con empujones, puños y amenazas de que nadie puede enfermarse.
De hecho, en otro de los videos se le escucha decir al fundador de la institución: “Porque es de humanos enfermarse. Pura mierda. Yo aquí vengo a trabajar todos los hijueputas días con pastillas o sin pastillas. En otras palabras, el que se enferma con razón o sin razón se va de acá”.
Hasta para recoger un papel del piso Moreno de Caro suele usar gritos e insultos. “”Recoja el hijueputa papel. Yo tengo ojos y usted también. Recoja y bote el hijueputa papel”, se le ve, en un video, decirle a uno de sus trabajadores.
A esta larga cadena de acusaciones también se le señala de criticar a quienes trabajan en su institución por su aspecto físico, exigiéndo a las mujeres que no se pueden engordar.
Ante los reclamos expuestos por quienes alegan ser sus víctimas, Moreno de Caro les dice, y también quedó grabado en un video que “no se hagan ilusiones con el Ministerio del Trabajo. Yo sé manejar eso. Manejé las relaciones laborales en una compañía multinacional.
Sobre estas denuncias se pronunció recientemente el viceministro de relaciones laborales de relaciones laborales e inspección del Ministerio de Trabajo, Edwin Palma.
“Inmediatamente, y de forma personal, me puse en contacto con una de estas trabajadoras, quien señaló que hasta el día de ayer interpuso la denuncia y la esta semana estaremos ejerciendo, en el marco de nuestras competencias, la labor de inspección, vigilancia y control, revisando si la empresa, en este caso la universidad, tiene conformado el comité de convivencia laboral, si cumple las normas de seguridad y salud en el trabajo y también las normas sustantivas”, informó.
Palma reconoce que lo que se ve es un aparente caso de abuso y maltrato a la dignidad de mujeres trabajadoras, y que desde su despacho brindará la atención y orientación para que se haga justicia, pues señala que según la Ley 1010 es un juez laboral el que tiene la facultad para sancionar este tipo de conductas en el sector privado.
Sobre las supuestas influencias que Moreno de Caro tiene en la cartera laboral para que no avance ninguna denuncia en su contra, el viceministro Palma aseguro que “ni el señor Moreno de Caro, ni nadie, tiene injerencia en el Ministerio del Trabajo. Actuaremos conforme a las normas constitucionales y legales”.
Sobre todas estas acusaciones no se ha pronunciado Moreno de Caro. En el trabajo periodístico adelantado por Noticias Caracol se intentó contactarlo. Su teléfono lo contestó un supuesto primo, quien aseguró que el excongresista solo se pronunciará ante las autoridades.
¿Qué es acoso laboral?
Como lo explica el abogado laboralista y socio fundador de la firma Díaz Daza y Solano SAS, Víctor Julio Díaz, la Ley 1010 de 2006 cataloga el acoso laboral como toda conducta persistente y demostrable ejercida en contra del integrante de una empresa.
Es decir, un evento que se presente en una ocasión no podría catalogarse como acoso, pues tiene que ser persistente. Tampoco puede depender de lo que considere la presunta víctima, pues debe haber pruebas de lo que denuncia.
El también especialista en temas laborales y socio en Holland & Knight, Camilo Cuervo, precisa que ante la ley también no importa el tipo de relación que haya entre quien ejerce el acoso y lo recibe. Es decir, se puede presentar entre pares en una misma empresa, de un jefe hacia un subalterno, o de un subalterno hacia alguien que ostente un cargo superior.
Incluso, precisa que se puede presentar entre trabajadores de distintas compañías. Está el ejemplo de un celador contratado por una empresa que sufría acoso por parte de la administradora del conjunto (quien a su vez había sido contratada por otra compañía). La Corte Suprema de Justicia falló a favor del vigilante, quien también pudo vincularse nuevamente a su trabajo.
La ley establece que se tipifica como acoso todo acto encaminado a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, causar un perjuicio laboral, generar desmotivaciones laborales en la víctima o inducirla a la renuncia.
Ejemplo de esto puede ser brindar un trato desigual al trabajador frente a otros pares, emplear reiteradamente un lenguaje irrespetuoso o chantajear con repercusiones si no se alcanzan determinadas metas.
¿Cómo denunciar un caso de acoso laboral?
Según lo detallado por Cuervo, la persona que considere que está siendo víctima de acoso laboral puede denunciar el caso ante el departamento de recursos humanos de la empresa, quien se encargará (mediante un comité) de mediar la situación en busca de una conciliación, amén de tomar las medidas sancionatorias internas que considere, así como las preventivas para que la situación no continúe.
En estos procesos el comité de conciliación laboral de la empresa debe manejar el caso de manera privada y confidencial, garantizando incluso el derecho al anonimato de quien realiza denuncia o actúa en calidad de testigo.
Hay que tener en cuenta que esta instancia no tiene la facultad de emitir un fallo sobre si se presentó, o no, un caso de acoso laboral, ya que esa facultad solo la tienen los jueces de la República (para el caso de las empresas privadas) o la Procuraduría General de la Nación (para el caso de las instituciones públicas).
Si un trabajador considera que no se está atendiendo su reclamo, o que no hay garantías al interior de la empresa para solicitar la mediación del caso, también puede acudir al Ministerio del Trabajo.
El abogado Díaz también resalta que, en medio de estos procesos, tanto la presunta víctima, como los testigos que ésta haya llamado a dar declaración, están protegidos por una especie de fuero que impide que el empleador pueda despedirlos durante los seis meses siguientes de haberse interpuesto la denuncia.
El Ministerio del Trabajo indica que quienes quieran denunciar ante su despacho un caso de acoso laboral tienen a su disposición canales físicos y virtuales. Cifras manejadas por la cartera indican que en los últimos tres años se han presentado 36 quejas sobre este tipo de conductas, cifras que catalogan como “marginales” si se comparan con las que reporta Fasecolda en materia de estrés, ansiedad y depresión en el trabajo, que podrían asociarse a casos de acoso laboral. En otras palabras, no se estarían denunciando estas situaciones.
Por último, hay que tener presente que el acoso laboral también puede derivar en otro tipo de conductas castigadas por la ley como el maltrato laboral, la persecución laboral, la discriminación laboral, el entorpecimiento laboral, la iniquidad laboral y la desprotección laboral.
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“¡Hable, le dije!”, le grita Carlos Moreno de Caro a una trabajadora. “¿Qué quiere que le diga”, responde ella. “¡Que hable!”, levanta la voz el excongresista mientras se dirige a ella. “No me pegue”, protesta la asistente de call center. “Le pego dos veces para que hable”, replica el hoy denunciado por agresión.
El anterior es tan solo uno de muchos momentos de ira, grabados en video, en los que se observa al fundador de la Institución Universitaria de Colombia, Carlos Moreno de Caro, tratar con violencia, desprecio y, aparentemente, hasta con golpes a trabajadores del área de call center de la empresa. Todas conductas que, se busca, sean calificadas como acoso laboral por parte de un juez.
Las denuncias se dieron a conocer hace unos días por parte de quienes alegan ser víctimas de Moreno de Caro, las cuales entregaron las pruebas y hablaron en Noticias Caracol.
Lea también: Denuncian por presunto acoso y maltrato al excongresista Carlos Moreno de Caro
En uno de los videos se ve a una trabajadora (María Fernanda Ríos, quien se desempeña como asistente administrativa) llorando y detrás del marco de una puerta. Al frente suyo se ve a Carlos Moreno de Caro, bloqueando el paso e impidiéndole a esta salir.
“Don Carlos, déjela salir”, le pide una compañera de trabajo de Ríos. “No hable conmigo, usted no me importa”, le responde con un grito el excongresista.
Este tipo de comportamientos no serían nuevos en la institución, pues según lo expuesto en una carta dirigida al departamento de recursos humanos de la universidad, Leidy Tatiana Martínez (quien también alega ser víctima de los malos tratos de Moreno de Caro) asegura que estas agresiones e insultos se han presentado desde el inicio de sus labores (es decir, casi un año), y que las mismas se han ido agravando en el último mes.
Lea también: Acoso laboral en Colombia: qué es, cómo identificarlo y denunciarlo
La misiva, de la cual también se envió una copia al Ministerio del Trabajo, puntualiza que Moreno de Caro suele tratar a sus trabajadores con empujones, puños y amenazas de que nadie puede enfermarse.
De hecho, en otro de los videos se le escucha decir al fundador de la institución: “Porque es de humanos enfermarse. Pura mierda. Yo aquí vengo a trabajar todos los hijueputas días con pastillas o sin pastillas. En otras palabras, el que se enferma con razón o sin razón se va de acá”.
Hasta para recoger un papel del piso Moreno de Caro suele usar gritos e insultos. “”Recoja el hijueputa papel. Yo tengo ojos y usted también. Recoja y bote el hijueputa papel”, se le ve, en un video, decirle a uno de sus trabajadores.
A esta larga cadena de acusaciones también se le señala de criticar a quienes trabajan en su institución por su aspecto físico, exigiéndo a las mujeres que no se pueden engordar.
Ante los reclamos expuestos por quienes alegan ser sus víctimas, Moreno de Caro les dice, y también quedó grabado en un video que “no se hagan ilusiones con el Ministerio del Trabajo. Yo sé manejar eso. Manejé las relaciones laborales en una compañía multinacional.
Sobre estas denuncias se pronunció recientemente el viceministro de relaciones laborales de relaciones laborales e inspección del Ministerio de Trabajo, Edwin Palma.
“Inmediatamente, y de forma personal, me puse en contacto con una de estas trabajadoras, quien señaló que hasta el día de ayer interpuso la denuncia y la esta semana estaremos ejerciendo, en el marco de nuestras competencias, la labor de inspección, vigilancia y control, revisando si la empresa, en este caso la universidad, tiene conformado el comité de convivencia laboral, si cumple las normas de seguridad y salud en el trabajo y también las normas sustantivas”, informó.
Palma reconoce que lo que se ve es un aparente caso de abuso y maltrato a la dignidad de mujeres trabajadoras, y que desde su despacho brindará la atención y orientación para que se haga justicia, pues señala que según la Ley 1010 es un juez laboral el que tiene la facultad para sancionar este tipo de conductas en el sector privado.
Sobre las supuestas influencias que Moreno de Caro tiene en la cartera laboral para que no avance ninguna denuncia en su contra, el viceministro Palma aseguro que “ni el señor Moreno de Caro, ni nadie, tiene injerencia en el Ministerio del Trabajo. Actuaremos conforme a las normas constitucionales y legales”.
Sobre todas estas acusaciones no se ha pronunciado Moreno de Caro. En el trabajo periodístico adelantado por Noticias Caracol se intentó contactarlo. Su teléfono lo contestó un supuesto primo, quien aseguró que el excongresista solo se pronunciará ante las autoridades.
¿Qué es acoso laboral?
Como lo explica el abogado laboralista y socio fundador de la firma Díaz Daza y Solano SAS, Víctor Julio Díaz, la Ley 1010 de 2006 cataloga el acoso laboral como toda conducta persistente y demostrable ejercida en contra del integrante de una empresa.
Es decir, un evento que se presente en una ocasión no podría catalogarse como acoso, pues tiene que ser persistente. Tampoco puede depender de lo que considere la presunta víctima, pues debe haber pruebas de lo que denuncia.
El también especialista en temas laborales y socio en Holland & Knight, Camilo Cuervo, precisa que ante la ley también no importa el tipo de relación que haya entre quien ejerce el acoso y lo recibe. Es decir, se puede presentar entre pares en una misma empresa, de un jefe hacia un subalterno, o de un subalterno hacia alguien que ostente un cargo superior.
Incluso, precisa que se puede presentar entre trabajadores de distintas compañías. Está el ejemplo de un celador contratado por una empresa que sufría acoso por parte de la administradora del conjunto (quien a su vez había sido contratada por otra compañía). La Corte Suprema de Justicia falló a favor del vigilante, quien también pudo vincularse nuevamente a su trabajo.
La ley establece que se tipifica como acoso todo acto encaminado a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, causar un perjuicio laboral, generar desmotivaciones laborales en la víctima o inducirla a la renuncia.
Ejemplo de esto puede ser brindar un trato desigual al trabajador frente a otros pares, emplear reiteradamente un lenguaje irrespetuoso o chantajear con repercusiones si no se alcanzan determinadas metas.
¿Cómo denunciar un caso de acoso laboral?
Según lo detallado por Cuervo, la persona que considere que está siendo víctima de acoso laboral puede denunciar el caso ante el departamento de recursos humanos de la empresa, quien se encargará (mediante un comité) de mediar la situación en busca de una conciliación, amén de tomar las medidas sancionatorias internas que considere, así como las preventivas para que la situación no continúe.
En estos procesos el comité de conciliación laboral de la empresa debe manejar el caso de manera privada y confidencial, garantizando incluso el derecho al anonimato de quien realiza denuncia o actúa en calidad de testigo.
Hay que tener en cuenta que esta instancia no tiene la facultad de emitir un fallo sobre si se presentó, o no, un caso de acoso laboral, ya que esa facultad solo la tienen los jueces de la República (para el caso de las empresas privadas) o la Procuraduría General de la Nación (para el caso de las instituciones públicas).
Si un trabajador considera que no se está atendiendo su reclamo, o que no hay garantías al interior de la empresa para solicitar la mediación del caso, también puede acudir al Ministerio del Trabajo.
El abogado Díaz también resalta que, en medio de estos procesos, tanto la presunta víctima, como los testigos que ésta haya llamado a dar declaración, están protegidos por una especie de fuero que impide que el empleador pueda despedirlos durante los seis meses siguientes de haberse interpuesto la denuncia.
El Ministerio del Trabajo indica que quienes quieran denunciar ante su despacho un caso de acoso laboral tienen a su disposición canales físicos y virtuales. Cifras manejadas por la cartera indican que en los últimos tres años se han presentado 36 quejas sobre este tipo de conductas, cifras que catalogan como “marginales” si se comparan con las que reporta Fasecolda en materia de estrés, ansiedad y depresión en el trabajo, que podrían asociarse a casos de acoso laboral. En otras palabras, no se estarían denunciando estas situaciones.
Por último, hay que tener presente que el acoso laboral también puede derivar en otro tipo de conductas castigadas por la ley como el maltrato laboral, la persecución laboral, la discriminación laboral, el entorpecimiento laboral, la iniquidad laboral y la desprotección laboral.
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