La Supersociedades le levanta el grado de control a Monómeros, ¿qué implica?

La empresa Monómeros sale del grado de control impuesto por la Superintendencia de Sociedades, de acuerdo con una resolución emitida por esta entidad con fecha del 5 de agosto.

Monómeros se encontraba en este grado de intervención por parte de la Superintendencia desde 2021 y era la segunda vez en la que estaba en esta situación, después de que también hubiera pasado por ese trámite en 2019.

Vale recordar que esta empresa es filial de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven) y la imposición de esta medida terminó por agitar aún más las tensas relaciones entre Venezuela y Colombia, pues desde Caracas este movimiento fue interpretado como una toma hostil de un activo importante, fundado en 1967 y controlado estatalmente desde 2007.

Le puede interesar: Ñeñepolítica y Monómeros: Los escándalos de las elecciones de 2018 quedaron en nada.

El grado de control es definido por la entidad como “la atribución de la Superintendencia de Sociedades para ordenar los correctivos necesarios para subsanar una situación crítica de orden jurídico, contable, económico o administrativo de cualquier sociedad comercial no vigilada por otra superintendencia”.

Este fue impuesto de forma preventiva, pues en la opinión de la Supersociedades existía un riesgo de insolvencia por parte de la empresa, así como también había otros asuntos de orden administrativo y jurídico.

Monómeros es un peso pesado en la fabricación de fertilizantes e insumos de alimentos para animales, lo que significa que es clave para el normal desarrollo del agro en nuestro país, pues según cifras de la propia empresa surte a unos 800.000 agricultores; en el proceso genera unos 1.600 empleos. Según algunos cálculos, la firme puede representar el 50 % del mercado en el país.

De acuerdo con la resolución de la Superintendencia, las acciones que ha tomado la empresa “lograron, como primera medida, contener, hasta la fecha de la información con base en la cual se ha hecho el presente análisis, el mencionado riesgo de insolvencia, en pro de la normalización de la empresa, como fuente productiva y generadora de empleo y de riqueza, el cual, era el propósito principal del sometimiento al grado de supervisión mencionado y, como segunda, normalizar situaciones de tipo jurídico y administrativo conjuntas al riesgo de insolvencia”.

Lea: Monómeros: entre una “toma hostil” y la lupa de Supersociedades.

Para finales de 2021, los activos de la empresa tuvieron un incremento de 9,63 %, según cifras de la propia Supersociedades; los ingresos crecieron 26,01 % (llegando a cerca de un billón de pesos), mientras que las ganancias se incrementaron en más de 80 %, sobrepasando así los $58.000 millones.

Si bien Monómeros sale del grado del control, la resolución establece que queda en vigilancia, que “entraña un seguimiento permanente acompañado de facultades de más hondo calado, respecto de las sociedades no sometidas a la vigilancia de otras superintendencias y para velar por que en la formación, en el funcionamiento y en el desarrollo de su objeto social se ajusten a la ley y a los estatutos”.

De acuerdo con la resolución de la Supersociedades, Monómeros debe remitir trimestralmente, a partir del tercer trimestre de este año, los estados financieros de la compañía.

Así mismo, debe remitir cada trimestre un “un informe detallado de los avances obtenidos durante el periodo correspondiente, del plan de mejoramiento aprobado por su asamblea general de accionistas para la superación de las situaciones que causaron el sometimiento al grado de supervisión de control del cual hoy se exonera y que se encuentra en ejecución hasta el segundo trimestre de 2023″.

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La empresa Monómeros sale del grado de control impuesto por la Superintendencia de Sociedades, de acuerdo con una resolución emitida por esta entidad con fecha del 5 de agosto.

Monómeros se encontraba en este grado de intervención por parte de la Superintendencia desde 2021 y era la segunda vez en la que estaba en esta situación, después de que también hubiera pasado por ese trámite en 2019.

Vale recordar que esta empresa es filial de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven) y la imposición de esta medida terminó por agitar aún más las tensas relaciones entre Venezuela y Colombia, pues desde Caracas este movimiento fue interpretado como una toma hostil de un activo importante, fundado en 1967 y controlado estatalmente desde 2007.

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El grado de control es definido por la entidad como “la atribución de la Superintendencia de Sociedades para ordenar los correctivos necesarios para subsanar una situación crítica de orden jurídico, contable, económico o administrativo de cualquier sociedad comercial no vigilada por otra superintendencia”.

Este fue impuesto de forma preventiva, pues en la opinión de la Supersociedades existía un riesgo de insolvencia por parte de la empresa, así como también había otros asuntos de orden administrativo y jurídico.

Monómeros es un peso pesado en la fabricación de fertilizantes e insumos de alimentos para animales, lo que significa que es clave para el normal desarrollo del agro en nuestro país, pues según cifras de la propia empresa surte a unos 800.000 agricultores; en el proceso genera unos 1.600 empleos. Según algunos cálculos, la firme puede representar el 50 % del mercado en el país.

De acuerdo con la resolución de la Superintendencia, las acciones que ha tomado la empresa “lograron, como primera medida, contener, hasta la fecha de la información con base en la cual se ha hecho el presente análisis, el mencionado riesgo de insolvencia, en pro de la normalización de la empresa, como fuente productiva y generadora de empleo y de riqueza, el cual, era el propósito principal del sometimiento al grado de supervisión mencionado y, como segunda, normalizar situaciones de tipo jurídico y administrativo conjuntas al riesgo de insolvencia”.

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Para finales de 2021, los activos de la empresa tuvieron un incremento de 9,63 %, según cifras de la propia Supersociedades; los ingresos crecieron 26,01 % (llegando a cerca de un billón de pesos), mientras que las ganancias se incrementaron en más de 80 %, sobrepasando así los $58.000 millones.

Si bien Monómeros sale del grado del control, la resolución establece que queda en vigilancia, que “entraña un seguimiento permanente acompañado de facultades de más hondo calado, respecto de las sociedades no sometidas a la vigilancia de otras superintendencias y para velar por que en la formación, en el funcionamiento y en el desarrollo de su objeto social se ajusten a la ley y a los estatutos”.

De acuerdo con la resolución de la Supersociedades, Monómeros debe remitir trimestralmente, a partir del tercer trimestre de este año, los estados financieros de la compañía.

Así mismo, debe remitir cada trimestre un “un informe detallado de los avances obtenidos durante el periodo correspondiente, del plan de mejoramiento aprobado por su asamblea general de accionistas para la superación de las situaciones que causaron el sometimiento al grado de supervisión de control del cual hoy se exonera y que se encuentra en ejecución hasta el segundo trimestre de 2023″.

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