Textilera Fabricato entró en proceso de reorganización: estas fueron las razones
La textilera presenta activos por valor de $758.710 millones, pasivos por $463.575 millones y cuenta con 1.200 empleados.
La Superintendencia de Sociedades informó este viernes que admitió al proceso de reorganización empresarial a la sociedad Fabricato.
La Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, conocida hoy como Fabricato, presenta activos por valor de $758.710 millones, pasivos por $463.575 millones y cuenta con 1.200 empleados, con corte al 31 de mayo de 2024.
Lea también: Fabricato: la textilera con más de 100 años que sigue rompiendo récord
“Dentro de las causas presentadas por la sociedad en la solicitud de admisión, está el aumento de los costos, el desabastecimiento de la materia prima, la disminución de las ventas y de licitaciones”, dijo la entidad.
De acuerdo con Supersociedades, el proceso de reorganización tiene por objeto llegar a un acuerdo con los acreedores, para así preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante la reestructuración de activos y pasivos.
Vea: Fabricato: ¿Cómo llegar a los 100 años sin morir en el intento?
“En la apuesta de la Superintendencia por el salvamento empresarial, la entidad viene acompañando a las empresas que afronten situación de crisis, para que puedan continuar con sus operaciones y recobrar la normalidad de sus relaciones con los acreedores. Esta labor se ha venido desplegando con empresarios de todos los sectores de la economía, siempre velando por el cumplimiento y celeridad de los procesos para proteger el empleo, así como el crecimiento y fortalecimiento del tejido empresarial”, dijo Billy Escobar, superintendente de Sociedades.
Lea: Fabricato: 100 años tejiendo su historia
En 1919, el empresario antioqueño Carlos Mejía Restrepo tuvo la idea de crear una empresa textil. A él se sumaron Antonio Navarro y Enrique Echavarría, quien entró con algunos reparos, pues su familia había creado en 1907 la compañía textil Coltejer.
El 26 de febrero de 1920, tres familias de renombre, que representaban a la burguesía de la industria colombiana en el siglo XX: Mejía, Navarro y Echavarría, constituyeron la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, lo que hoy se conoce como Fabricato, con el objetivo de producir telas teñidas, satinadas y de algodón.
¿Cómo lograron llegar a los 100 años?
El capital con que se fundó Fabricato fue de $800 oro colombiano amonedado, que días después aumentó a $800.000. “Era una cantidad relativamente alta si se tiene en cuenta que las empresas más grandes del momento habían iniciado o tenían un capital cercano al millón de pesos y que una pequeña semimanufactura o taller se podía montar con $100.000″, se lee en una parte del libro.
Para la segunda mitad del siglo XX, Fabricato ya contaba con tres fábricas y se expandía por el país con la creación de plantas como Sedalana, en Bogotá; Riotex, en Rionegro, y en 1960 llegó a mercados internacionales como Panamá y Nicaragua.
Cincuenta años después cotiza en bolsa, tiene presencia en 16 países y exporta el 29 % de su producción. Al cierre de 2018, pues aún no han salido los resultados de 2019, contaba con $908.000 millones en activos, $371.000 millones en pasivos y más de $536.000 millones de patrimonio. La empresa alcanzó el siglo en 2020.
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La Superintendencia de Sociedades informó este viernes que admitió al proceso de reorganización empresarial a la sociedad Fabricato.
La Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, conocida hoy como Fabricato, presenta activos por valor de $758.710 millones, pasivos por $463.575 millones y cuenta con 1.200 empleados, con corte al 31 de mayo de 2024.
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“Dentro de las causas presentadas por la sociedad en la solicitud de admisión, está el aumento de los costos, el desabastecimiento de la materia prima, la disminución de las ventas y de licitaciones”, dijo la entidad.
De acuerdo con Supersociedades, el proceso de reorganización tiene por objeto llegar a un acuerdo con los acreedores, para así preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante la reestructuración de activos y pasivos.
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“En la apuesta de la Superintendencia por el salvamento empresarial, la entidad viene acompañando a las empresas que afronten situación de crisis, para que puedan continuar con sus operaciones y recobrar la normalidad de sus relaciones con los acreedores. Esta labor se ha venido desplegando con empresarios de todos los sectores de la economía, siempre velando por el cumplimiento y celeridad de los procesos para proteger el empleo, así como el crecimiento y fortalecimiento del tejido empresarial”, dijo Billy Escobar, superintendente de Sociedades.
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En 1919, el empresario antioqueño Carlos Mejía Restrepo tuvo la idea de crear una empresa textil. A él se sumaron Antonio Navarro y Enrique Echavarría, quien entró con algunos reparos, pues su familia había creado en 1907 la compañía textil Coltejer.
El 26 de febrero de 1920, tres familias de renombre, que representaban a la burguesía de la industria colombiana en el siglo XX: Mejía, Navarro y Echavarría, constituyeron la Fábrica de Hilados y Tejidos del Hato, lo que hoy se conoce como Fabricato, con el objetivo de producir telas teñidas, satinadas y de algodón.
¿Cómo lograron llegar a los 100 años?
El capital con que se fundó Fabricato fue de $800 oro colombiano amonedado, que días después aumentó a $800.000. “Era una cantidad relativamente alta si se tiene en cuenta que las empresas más grandes del momento habían iniciado o tenían un capital cercano al millón de pesos y que una pequeña semimanufactura o taller se podía montar con $100.000″, se lee en una parte del libro.
Para la segunda mitad del siglo XX, Fabricato ya contaba con tres fábricas y se expandía por el país con la creación de plantas como Sedalana, en Bogotá; Riotex, en Rionegro, y en 1960 llegó a mercados internacionales como Panamá y Nicaragua.
Cincuenta años después cotiza en bolsa, tiene presencia en 16 países y exporta el 29 % de su producción. Al cierre de 2018, pues aún no han salido los resultados de 2019, contaba con $908.000 millones en activos, $371.000 millones en pasivos y más de $536.000 millones de patrimonio. La empresa alcanzó el siglo en 2020.
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