Tras el coletazo de la pandemia, la economía colombiana (así como las de gran parte de los países en el mundo) entró en una especie de invierno que incluso llegó a encender las alarmas de la recesión.
Los expertos en la materia aseguran que esto es relativamente normal, pues hace parte de lo que se conoce como los ciclos económicos. Sobre esto hay que recordar que hace unos años la economía colombiana registró máximos históricos en sus niveles de crecimeinto, a la par de que las tasas de interés estaban muy bajas y sectores tan dinamizadores, como el de la construcción, mostraban un auge importante.
Tras ese boom, el motor de la economía se recalentó, lo que trajo consigo un aumento en la inflación (porque la demanda estaba superando la oferta). Tras ese escenario, lo prudente (como en su momento lo hizo el Banco de la Repúblcia) fue comenzar a subir las tasas de interés, lo que, en parte (ya que existen otras variables), nos ha traido hasta este nivel.
Lo que hoy propone el sector empresarial, que ha sido casi que un clamor en los últimos meses, es definir una hoja de ruta que permita reactivar la economía colombiana, especialmente en los sectores que se han visto más golpeados, así como en aquellos que tienen grandes potenciales para brillar en este momento.
Para aceitar estas iniciativas, el Consejo Gremial Nacional (que representa a las 32 agremiaciones más influyentes en el país) adelantó hoy el foro “Conversaciones por Colombia: reactivación económica”, el cual contó con la participación de representantes del Gobierno (Ministerio de Hacienda, el MinCIT y el DAPRE), así como expertos en economía, empresas y banca.
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En su intervención, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), Laura Sarabia, señaló la importancia de que se identifiquen y resuelvan los cuellos de botella que hoy dificultan el dinamismo en ciertos sectores, por medio de procesos que pueden llegar a ser engorrosos para la destinación de los recursos, como las licencias.
Para ella, los que tienen un mayor potencial en una estrategia de reactivación son el turismo, la agricultura, la energía, el transporte y la infraestructura. “Hemos tenido mesas con estos sectores para establecer vehículos que nos permitan tener sinergias que generen productividad y así poder ver resultados en proyectos que no queremos que se queden en el papel”, dijo.
Sobre la relación que tiene el Gobierno con el empresariado, asegura que Gustavo Petro los considera como “un sector aliado”, y que aunque existen diferencias se debe avanzar en encontrar puntos en común que permitan agilizar este tránsito hacia la reactivación de la economía.
Sarabia también resaltó que en este plan se debe incluir a la economía popular, pues no se puede desconocer el peso que la misma tiene en Colombia. Esto no quiere decir, aclara, que se vaya a descuidar a los formales, al contrario, serían estos aliados importantes para apoyar en los procesos de formalización que requieren estas últimas.
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De esta primera conversación, en la que también participó el presidente del Consejo Gremial Nacional, Bruce Mac Master, se propuso echar mano del Sistema Nacional de Competitividad para que sea el instrumento que permita destravar los cuellos de botella y fomentar esos acercamiento que se necesitan para la reactivación.
Por suparte, el Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, resaltó la importancia que tiene la formalización de la economía en medio de este proceso de reactivación. Sobre esto, propuso repensar los criterios que se están empleando para catalogar a los formales, pues los mismos pueden llegar a ser extremadamente altos para los micro y pequeños empresarios.
“Economía popular no debería ser sinónimo de informalidad, porque es la inmensa mayoría de los colombianos. Tenemos el reto de replantear la formalidad, para que le sirva a la gran empresa y a la economía popular”, dijo.
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo también dio algunas claves que se necesitan para avanzar hacia esta gran meta mancomunada que se tiene en el país.
Con cifras en mano, destacó que aunque el sector público puede llegar a hacer cosas importantes en materia de reactivación, no puede se puede perder de vista que la economía colombiana es en un 80 % privada, por lo que desconocer sus aportes y el rol que puede llegar a tener en este momento de la historia económica del país sería un grave error.
“El Gobierno debe reflexionar en su lenguaje. La reactivación no es solo cuestión de más plata, sino también de un lenguaje apropiado, rechazando el lenguaje tosco que ha tenido el gobierno para con el sector privado”, destacó.
Un tercer punto en esa estrategia de reractivación sería superar el “trabalenguas constitucional” que se ha intentado promover por medio de asuntos como la constituyente y el fast track pues, a su criterio, nada de eso tiene futuro y lo que sí hace es distraer la inversión.
De cara al panorama fiscal nacional, que enfrenta serios desafíos, Restrepo no considera que los grandes aportes del Gobierno pudieran venir de significativas inyecciones de recursos que fomenten la inversión, generación de empleo y demás mecanismos dinamizadores. Para él, el mayor papel sería el de ser un habilitante que facilite el trabajo y avance del sector empresarial (especialmente con mensajes que promuevan la confianza y seguridad en la inversión).
Sobre una eventual reforma tributaria, señala que aún si tuviera un buen tránsito en el Congreso su vigencia se daría en el año 2026, momento en el cual ya no sería necesaria.
Para Mac Máster es importante hacer un diagnóstico de la situación actual y, con base en esos estudios técnicos, diseñar las mejores estrategias que fomenten un verdarero dinamismo.
Entre sus principales propuestas está el ponerle lupa a la situación por la que está pasando el sector de la construcción, así como el de la energía (para evitar posibles racionamientos el próximo año), el comercio exterior y el turismo.
“Tenemos el ánimo de implementar un plan de trabajo con el cual podamos avanzar con el Gobierno, despojados de la conversación política”, concluyó.
Una de las grandes conclusiones de este foro es que el Gobierno necesita de las empresas para consolidar una reactivación, así como las empresas del Gobierno para que se habiliten todas las condiciones.
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