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Las micro y pequeñas empresas han llevado la peor parte en la pandemia

La reactivación económica en Latinoamérica ha permitido que, en promedio, 84 % de estos negocios vuelva a operar en la región, según cifras de la Fundación Microfinanzas BBVA.

20 de junio de 2021 - 05:55 p. m.
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Latinoamérica es una de las regiones más duramente castigadas durante la pandemia, con incrementos en pobreza e inequidad y un ritmo de vacunación lento, que aún no alcanza a cubrir al 10 % de la población en el continente.

En medio de récords de muertes por COVID-19 (Colombia alcanzará en breve los 100.000 fallecimientos, mientras que Brasil sobrepasa los 500.000), varios países del continente se encaminan hacia una reapertura de sus economías, con el fin de frenar los efectos devastadores de la crisis sobre los particulares y las empresas.

En prácticamente toda la región hay problemas de empleo, que se alimentan de líos estructurales que preceden a la pandemia. Y esto es particularmente crítico en el sector de las micro y pequeñas empresas. De acuerdo con el más reciente informe de desempeño social de la Fundación Microfinanzas BBVA, que tiene operaciones en cinco países de Latinoamérica, son estas compañías las que más han sufrido los impactos de los cierres y las restricciones implementadas para intentar mitigar el avance del coronavirus.

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De acuerdo con el documento, el porcentaje de empresas que podría cerrar por la pandemia es de 23,4 % en las microempresas, mientras que sólo es de 9,3 % en las pequeñas. Para las medianas y grandes, las cifras bajan aún más: 3,1 % y 0,8 %.

La Fundación cuenta con presencia en Chile, Perú, Panamá, República Dominicana y Colombia. De estos mercados, en donde más han sufrido los pequeños y micro negocios es en Panamá. Según el informe, para abril del año pasado (uno de los peores meses en la pandemia), 7 % de las compañías panameñas de este tamaño anunciaron el cierre definitivo, para noviembre de 2020 apenas 44 % había vuelto a reactivarse y entre abril y julio sólo 50 % de ellos continuaba operando. En comparación, el promedio total entre estos cinco países es de 4 %, 53 % y 84 %, respectivamente.

El informe destaca que uno de cada tres clientes que la Fundación atiende en la región ha perdido más de cuatro meses de ingresos, si se mira desde el periodo acumulado desde el inicio de la pandemia.

“El impacto de la crisis ha sido significativo, tanto en las microempresas como en sus hogares, lo cual ha con confirmado su fragilidad financiera. La situación ha sido especialmente difícil en Colombia, República Dominicana y Panamá y, en menor grado, en Perú y Chile”, advierte el informe, que a renglón seguido afirma: “A pesar de esto, es destacable la capacidad de recuperación de los emprendedores: uno de cada tres se recupera en ocho meses. La evolución es heterogénea dependiendo de los per les y los países”.

El panorama en Colombia

Según la Fundación, en Colombia, “a comienzos de la crisis (encuesta realizada entre el 23 de abril y el 7 de mayo) cerca del 60 % de los negocios encuestados estuvieron cerrados. Con el levantamiento de las restricciones por parte del gobierno colombiano a final de año (encuesta realizada entre el 10 de noviembre y el 31 de diciembre) el 83% estaban abiertos, aunque el 80% de ellos había sufrido una reducción en sus ventas”.

Los datos de esta institución confirman algo que ya ha diagnosticado cifras del DANE, entre otras fuentes: dos de los sectores más duramente impactados han sido el textil y la hostelería, que tienen particularidades que los vuelven de particular interés y fragilidad. El primero es muy intensivo en mano de obra, con un particular énfasis en empleo de mujeres (uno de los grupos demográficos más castigados con el desempleo). El segundo representa oportunidades de ingreso en lugares en los que no hay muchas más oportunidades económicas.

Así mismo, de los clientes que atiende la Fundación en Colombia, a través de Bancamía, los mini supermercados y el sector agro han sido los grandes beneficiados durante la pandemia.

De acuerdo con la información de la Fundación, “a finales de 2020 se observa una recuperación. El 23% de los clientes cuyas ventas habían disminuido por la pandemia, había logrado recuperar sus ventas a los niveles pre-pandemia”.

Esta misma semana, la compañía PAR Servicios reveló los resultados de una encuesta que ayuda a esclarecer el impacto de la crisis en las mipymes: 97 % de los empresarios con pequeños y medianos negocios estén en la incertidumbre sobre la salud de sus proyectos en curso e, incluso, sobre el tiempo de vida de sus empresas. Y, específicamente 46 % de las pymes colombianas están preocupados por la reducción en el alcance de sus contratos, el 30 % contempla la pérdida de sus contratos definitivamente y el 21 % prevé una posible renegociación en sus tarifas sin reducir el alcance.

En Colombia, Bancamía apoyaba a 295.908 empresarios con recursos, que en 2020 ascendieron a US$259,8 millones (en 187.898 créditos).

Del total de emprendedores atendidos por la entidad financiera, 54 % son mujeres, 47 % en el tramo educativo más bajo (primaria a lo sumo), 44% rural, el 16% tiene más de 60 años y el 15% son menores de 30 años.

En 2020, 32.557 personas recibieron créditos de la entidad por primera vez y 90 % de ellos se encuentra en situación de vulnerabilidad, desde la perspectiva de sus ingresos.

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