Las presiones comerciales sobre el mercado mundial de carros eléctricos

Este lunes, el Gobierno de Canadá adoptó aranceles contra las importaciones de vehículos eléctricos importados desde China. En concreto, se busca adoptar un impuesto adicional del 100 % (ya existe uno de 6,1 %) sobre los precios de los automóviles eléctricos provenientes del gigante asiático.

Este lunes, el Gobierno de Canadá adoptó aranceles contra las importaciones de vehículos eléctricos importados desde China. En concreto, se busca adoptar un impuesto adicional del 100 % (ya existe uno de 6,1 %) sobre los precios de los automóviles eléctricos provenientes del gigante asiático.

El Gobierno encabezado por el primer ministro, Justin Trudeau, aseguró que los aranceles a los vehículos eléctricos provenientes de China entrarán en vigor a partir del 1° de octubre de 2024, e incluirán a automóviles de pasajeros, camiones, autobuses y furgonetas de reparto eléctricos, y a algunos híbridos.

Así mismo, Canadá anunció un arancel adicional de 25 % a las importaciones de productos de acero y aluminio procedentes de China, que entrará en vigor a partir del 15 de octubre de 2024.

“China no respeta las mismas reglas que otros países”, afirmó el primer ministro Justin Trudeau en una conferencia de prensa durante el anuncio de las medidas, en la que agregó que “debemos defender los empleos y los intereses canadienses”.

Ante el “desafío” que suponen los productores chinos “que se benefician de políticas y prácticas desleales y contrarias al mercado”, Canadá actúa “en concordancia con otras economías del mundo”, sostuvo Trudeau.

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Las medidas tomadas por Canadá se suman a las que ya han anunciado tanto Estados Unidos como la Unión Europea, en un intento por frenar la rápida expansión de los automóviles eléctricos chinos en estos mercados (que, a su vez, es en donde más está creciendo la electrificación del transporte particular).

La Comisión Europea impuso una serie de aranceles que, en promedio, supondrían la subida de 28 % en los precios al público de los vehículos fabricados en China que se comercialicen dentro de este bloque. Los cargos extra, que vienen siendo transitorios por el momento, se volverían permanentes a partir de noviembre. La UE y China se encuentran negociando una salida a esta suerte de impasse comercial, pero, hasta el momento, no se han producido resultados.

Y, de hecho, ha sucedido un poco lo contrario: la semana pasada, la UE aseguró que planea introducir un arancel adicional del 9 % a los automóviles Tesla importados de China, al tiempo que notificó a los fabricantes de automóviles su decisión preliminar de avanzar con aranceles definitivos a los vehículos eléctricos enviados desde dicho país.

Los aranceles propuestos se han revisado, y SAIC Motor Corp., fabricante de MG, Geely, matriz de Volvo Car AB, y BYD Co. se enfrentan a aranceles adicionales del 36,3 %, 19,3 % y 17 %, respectivamente, todos ellos ligeramente inferiores a los anunciados anteriormente.

De acuerdo con la Comisión, los aranceles fueron impuestos a partir de las conclusiones legales de un estudio sobre las masivas subvenciones estatales de Pekín. Los gravámenes pretenden nivelar el terreno de juego compensando las ayudas chinas con algo de igual valor.

Otras empresas que cooperaron con la investigación de la UE, pero que no fueron objeto de muestreo, se verían afectadas por un arancel del 21,3 %, mientras que otros fabricantes que no cooperaron se enfrentan a un arancel de 36,3 %. Estos gravámenes se añadirían a los aranceles de 10 % a los que ya están sujetos los exportadores chinos.

Para Tesla, el arancel de 9 % es una noticia relativamente bien recibida, ya que es inferior al que afrontan otros fabricantes. Según funcionarios de la UE, uno de los factores que explican el cálculo es que Pekín parece conceder menos subvenciones a las empresas de propiedad extranjera.

La movida de los europeos llegó luego de que, en Estados Unidos, el presidente Joe Biden anunció un gravamen de 100 % a este tipo de productos.

Estos aranceles entrarán en vigor de forma escalonada entre 2024 y 2026 y, aunque cubren un amplio espectro de productos (desde celdas solares y baterías hasta semiconductores), tuvieron su mayor incremento para los vehículos eléctricos: pasará del 27,5 % actual a 102,5 % este mismo año.

La electrificación del transporte

Para finales de este año, se estima que las ventas de vehículos eléctricos (VE) llegarán a 17 millones a nivel global. Solo en el primer trimestre de 2024, las ventas crecieron en 25 % frente al mismo periodo de 2023.

Los datos son calculados por la Agencia Internacional de Energía (AIE), que había registrado un crecimiento de 35 % en las nuevas unidades de este tipo de carros, que comenzaron a rodar en el mundo en 2023 (en comparación con 2022).

En otras palabras, esto significa que, desde 2020, la porción que acaparan los VE ha crecido más de cuatro veces, pasando de 4 % en ese momento a más 18 % para 2023. Y para 2030, la Agencia calcula que 60 % de las ventas totales de carros en el mundo corresponderán a vehículos eléctricos (casi 60 millones de nuevas unidades para ese momento).

Estas cifras ayudan a entender el “cambio sísmico” que está sucediendo en la industria y, por otra parte, también permite ver cuáles son los vectores (y las tensiones) del crecimiento en el sector automotor global.

La conversación no solo es importante para la industria automotriz, sino, en general, para la descarbonización del mundo, si se tiene en cuenta que el transporte terrestre responde por el 15 % de las emisiones asociadas al consumo de energía, según la AIE.

Estas tensiones comerciales, según algunos análisis, podrían ralentizar el ritmo de electrificación del transporte a nivel global, pues China es el principal fabricante, tanto de vehículos para movilidad alternativa, como de baterías y otros componentes para esta industria.

El peso de la industria china en los carros eléctricos

En este momento, China, Europa y Estados Unidos son los principales mercados para los carros eléctricos a nivel mundial. Pero el primero de estos países es, realmente, el motor de la electrificación de los vehículos.

China representa más del 50 % de las matrículas de vehículos de movilidad alternativa en el mundo (incluyendo los eléctricos, principalmente) y en 2022 superó la meta que se había trazado para 2025, que consistía en superar 25 % de las ventas locales de carros en este tipo de vehículos.

La presencia china en el mercado de los vehículos eléctricos no solo se ha disparado dentro de las fronteras de este país, sino también en, prácticamente, todo el mundo.

Así mismo, las exportaciones son una de las puntas de lanza de los fabricantes de carros chinos, que no han sido inmunes a la ralentización de la demanda global que sobrevino a los excesos de consumo de la pandemia. En 2023, estas empresas exportaron 1,55 millones de vehículos eléctricos a todo el mundo, pero el 40 % de ellos se concentró en Europa, por ejemplo.

Este martes, China criticó los aranceles adicionales de Canadá, y ha pedido al Gobierno canadiense “no politizar las cuestiones comerciales”.

En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, dijo que las acciones de Canadá “se desvian de los hechos e ignoran las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y son contrarias a la tendencia histórica”, lo cual constituye “un acto típico de proteccionismo”.

Así mismo, advirtió que estas acciones “dañan a las empresas canadienses y los intereses de los consumidores” en ese país y, sobre todo, que no son buenos “para la transición climática y la respuesta global contra el cambio climático”.

Jian también aseguró que la industria de los automóviles eléctricos de China “es el resultado de la innovación persistente”, de sus bases industriales y de sus cadenas de suministro “bien establecidas”, y añadió que los resultados de las empresas fabricantes de vehículos chinas son consecuencia de sus “ventajas comparativas, que proporcionan exactamente lo que el mercado necesita”.

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