Movidas en el mercado aéreo en la víspera de decisión sobre Viva
Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, habla acerca de las oportunidades y retos que ha traído la crisis de Viva Air para la industria aérea en el país, así como las movidas de Latam en medio de este escenario.
Decir que son días movidos para el mercado aéreo colombiano sería aligerar bastante un tema que, como en pocos momentos, está atravesando un momento crítico.
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Decir que son días movidos para el mercado aéreo colombiano sería aligerar bastante un tema que, como en pocos momentos, está atravesando un momento crítico.
Buena parte de la tensión en este escenario se deriva de la crisis de Viva Air, que desde hace tres semanas decidió suspender sus operaciones dejando a miles de pasajeros abandonados y una serie de interrogantes sobre qué pasará con esta aerolínea y, en general, con el mercado del transporte aéreo en el país.
Para este martes se espera que se produzca la decisión de la Aeronáutica Civil acerca de la integración entre Avianca y Viva que, de fondo, es el corazón que late en toda esta crisis.
En medio de este escenario, hablamos con Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, empresa que en su momento expresó interés en adquirir a la propia Viva.
¿Cómo se está reorganizando el mercado aéreo colombiano tras la suspensión de operaciones de Viva?
El mercado está dando vueltas. Por un lado, la autoridad avanza en el análisis del proceso de integración entre Avianca y Viva que, por lo que hemos visto en los medios, es bastante turbulento y complejo. Por otro lado, hay una industria dinámica en la que aparecen anuncios como, por ejemplo, que JetSmart hace una propuesta de compra a Ultra Air. Desde Latam vemos esos movimientos como una oportunidad.
De hecho, el jueves anunciamos que pudimos concretar un crecimiento relevante para nuestra operación agregando cinco aviones Airbus para apoyar la conectividad en Colombia. El dinamismo es evidente y, por supuesto, Latam está siendo parte de ello.
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¿Cómo entra Latam en esta “reorganización” del mercado?
Con los cinco aviones completamos 30 aeronaves en el país y lo hacemos porque vemos una oportunidad para apoyar destinos que empiezan a sufrir por la falta de un competidor. Este proyecto tiene como propósito cubrir parte de esa oferta: Latam está haciéndose cargo de ese bache que puede haber en términos de conectividad. Vamos a fortalecer frecuencias hacia destinos como Cartagena, Santa Marta y San Andrés, este último ha sido uno de los más afectados. Además, buscamos oportunidades nuevas, como el lanzamiento a partir del 28 marzo de la ruta Bogotá-Riohacha.
No obstante, en el plan de crecimiento de Latam para 2023 también hay otras novedades, como el lanzamiento de la ruta de Bogotá-Orlando (EE.UU.), que arrancará a partir de julio; el aumento a dos frecuencias diarias entre Bogotá y Quito (Ecuador) y a finales del mes de marzo lanzaremos la ruta Bogotá-Guayaquil (Ecuador). Es decir, el plan viene acompañado de refuerzos desde el punto de vista de los mercados internacionales que tenemos desde Colombia.
¿Qué pasó con su interés en comprar a Viva?
Los representantes de Castlesouth Limited (titular de los derechos de voto de Fast Colombia, operador de Viva en Colombia) no aceptaron los términos de Latam Airlines para iniciar conversaciones y, por medios de comunicación, vimos cómo Castlesouth Limited anunciaba que privilegiaría su opción de integración con Avianca.
En caso de que Viva no pueda volver a operar, ¿consideran que se podrá atender la demanda?
Estoy seguro de que sí. El mercado colombiano es atractivo, prueba de ello es la transacción que se está dando entre JetSmart y Ultra Air. La primera ha estado pendiente para entrar al país, incluso ha tramitado individualmente su permiso de operación desde cero. En nuestro caso, en cuestión de dos semanas fuimos capaces de organizar una operación de cinco aviones para ponerlos a disposición del mercado colombiano y de esta manera fortalecer nuestra red.
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¿Cómo se está comportando el mercado teniendo en cuenta la situación macroeconómica?
Por las condiciones macroeconómicas este será un año complejo. Las presiones inflacionarias les siguen poniendo presión a los costos de las aerolíneas. Además, la tasa de cambio frente al dólar se sostiene en niveles altos, por encima de los $4.800: hay un 25 % de devaluación del peso comparado con hace un año. El costo del barril de combustible de aviación también se mantiene por encima de los US$100.
Todos estos factores hacen que la presión de costos sea alta y por ende tendamos a subir los precios para equilibrar esa balanza. Sin duda, también tiene sus repercusiones sobre la demanda.
Probablemente, la demanda agregada total de la industria aérea en Colombia tendrá este año un crecimiento bastante moderado, incluso hay algunos escenarios en los que vemos que podría decrecer. Tampoco podemos darle la espalda a la situación económica que influye en las decisiones de viajes de los consumidores.
¿La situación es igual en toda la región?
Estamos enfrentando una situación económica compleja a nivel global y eso hace que una región como Latinoamérica, que además es bastante frágil desde el punto de vista económico, sufra los impactos más duros. Sobre todo, por la exposición que tienen estos países en términos de tasa de cambio. El ambiente económico es complejo, el crecimiento que se está planteando, según los expertos, será muy lento y la dinámica comercial de la aviación tiene una correlación grande, así que nadie está esperando crecimientos espectaculares en esta industria.
¿Entonces por qué, pese al contexto macroeconómico, hay tantos actores interesados en Colombia (incluida Latam)?
Porque es un mercado interesante, atractivo y relevante, es el segundo más grande en cantidad de pasajeros de la región después de Brasil, y está quedando una parte de la oferta desatendida.
¿Cuáles son sus proyecciones para este año? ¿Vendrán más noticias?
Siempre estamos en constante monitoreo y evaluación de las oportunidades de crecimiento. En este momento, avanzamos apenas con nuestro nuevo proyecto, que son las otras cinco aeronaves dedicadas al negocio doméstico, y dentro del plan de acción hay una serie de lanzamientos de rutas. Además, está la consolidación de la alianza que tenemos con Delta, que se aprobó en noviembre del año pasado y hasta ahora se están dando las discusiones de cuáles pueden ser los frentes de crecimiento entre el mercado colombiano y el de Estados Unidos con un trabajo conjunto. Por ese lado, también pueden venir algunas novedades en el corto plazo.
¿La aprobación de la integración entre Avianca y Viva cambiaría el panorama?
Todos estamos expectantes de saber cuál será la decisión de la Aerocivil. Anunciaron que la tomarían este martes y, obviamente, todo puede cambiar dependiendo de esta respuesta. Confiamos en el criterio de la autoridad, en el estudio juicioso de este caso y respetaremos cualquier decisión que tome.
Si se aprueba, ¿perderían el interés en el mercado colombiano?
Latam está firme en su interés de expandirse en Colombia, que es un mercado importante en el que llevamos trabajando por más de 12 años. Esperamos seguir desarrollándonos y ofreciendo nuestro producto.
¿Ha aumentado la demanda en las rutas que tienen en Colombia con la salida de Viva?
Muchos de los pasajeros de Viva han sido protegidos por distintas aerolíneas, incluida Latam. De manera gratuita movilizamos a 6.200 viajeros y en la segunda fase, denominada de protección, vendimos 2.000 tiquetes con una tarifa especial a pasajeros de Viva. Hemos tratado de garantizar que quienes tenían viajes planeados puedan efectivamente hacerlos o, por lo menos, que quienes habían iniciado un viaje lo puedan terminar. Hacia adelante esperamos empezar a ver cómo esa demanda insatisfecha se ve reflejada en las ventas de tiquetes.
Adicionalmente, para implementar este plan de crecimiento, junto a los cinco aviones incorporamos personal que salió de Viva: 220 personas están siendo contratadas, entre pilotos, tripulantes de cabina, personal de mantenimiento y despacho, entre otros perfiles. Hay una cantidad de personas que se quedaron sin empleo o que, potencialmente, se van a quedar sin empleo y aquí ponemos una solución sobre la mesa. También habrá efectos en empleos indirectos.
¿Cuentan con solidez financiera?
Hacemos parte de un grupo que nos respalda, que acaba de salir de un proceso de reorganización bajo el Capítulo 11, que reorganizó sus pasivos, que hoy es más fuerte desde el punto de vista financiero y que tiene recursos para seguir evolucionando en el desarrollo de su plan de negocio y, sobre todo, la solidez para poderles cumplir a todos los pasajeros.
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