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Esta semana, Reed Hastings anunció que se retira de la dirección de Netflix, luego de 25 años al frente de una de las empresas que más ha impulsado la revolución del streaming y la entrada del modelo por demanda en el mundo de la televisión.
“Nuestra junta ha estado discutiendo la planificación de la sucesión durante muchos años (¡incluso los fundadores deben evolucionar!)”, dijo Hastings en una publicación de blog. “La junta y yo creemos que es el momento adecuado para completar mi sucesión”.
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Hastings permanecerá en la empresa como presidente ejecutivo, mientras que la dirección será asumida, en conjunto, por Greg Peters (el director de operaciones) y Ted Sarandos (quien ya se encontraba en este rol desde 2020).
El cambio en el rol de Hastings va acompañado de otras movidas en planilla de ejecutivos de la compañía: Bela Bajaria, quien era la cabeza global de televisión, será desde ahora la responsable máxima de programación en la plataforma. Y Scott Stuber, quien lideraba la división de películas, asumirá un cargo recién creado como presidente de Netflix Film.
Las movidas ejecutivas llegaron en medio de buenos resultados anuales para 2022, pero también en un momento en el que la empresa enfrenta mayor competencia de una multitud de rivales bien financiados, con catálogos extensos de contenido y con conocimiento tecnológico.
¿Para dónde va Netflix?
Parte de esta respuesta comienza por entender de dónde viene la plataforma.
Netflix fue fundada en 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph. Inicialmente, comenzó como un servicio de alquiler de DVD por correo, permitiendo a los clientes alquilar películas y series de televisión en línea y recibirlas en sus hogares mediante el correo físico. A medida que el mercado cambió y la popularidad de la transmisión en línea creció, la plataforma evolucionó para adaptarse.
En 2007, la empresa lanzó su primer servicio de transmisión en línea, que permitía a los clientes ver contenido en línea en lugar de tener que esperar a recibirlo por correo. A partir de ahí, la compañía ha seguido expandiéndose y mejorando su oferta de contenido, incluyendo la producción de su propio catálogo original.
Para 2013, Netflix lanzó su primer programa hecho en casa, “House of Cards”, el cual fue un gran éxito y marcó el comienzo de una ola de shows originales de la plataforma. En los años siguientes, Netflix ha continuado produciendo y adquiriendo contenido original, incluyendo series como “Stranger Things”, “The Crown”, “Orange is the New Black”, “Narcos”, “The Witcher”, entre otros.
Sin embargo, a la par que la empresa ha crecido, también lo han hecho rivales formidables como Prime Video, de Amazon, o Disney + (que cuenta con un catálogo en el cual se cuenta el universo de Marvel, Star Wars y la programación de National Geographic, por ejemplo).
Esta competencia, así como la saturación de su principal mercado, EE.UU., ha llevado a la compañía a un agresivo plan de expansión global, que ha venido con problemas y retos propios (como la localización del contenido o las contraseñas compartidas).
Durante 2022, la empresa se movió en varios frentes para asegurarle a sus inversionistas que tiene las cosas bajo control en frentes como crecimiento de suscriptores (que registró una inusual baja en un momento del año) y sus inversiones en la producción de nuevo contenido (financiadas a través de deuda).
En una carta a los inversionistas esta semana, la empresa informó que en 2022 generó US$31.615 millones en ingresos, a la par de comentar que “2022 fue un año duro, con un comienzo accidentado pero con un final más brillante. Creemos que tenemos un camino claro para reacelerar el crecimiento de nuestros ingresos: seguir mejorando todos los aspectos de Netflix, lanzar el uso compartido del pago y construir una oferta de anuncios”.
Estos resultados se dan a conocer después de que Netflix comenzara a ofrecer a finales de 2022 un nuevo plan a sus clientes, a precio reducido pero con anuncios, que propició la incorporación de casi 7,6 millones de nuevos usuarios, muy por encima de los 4,5 millones que la empresa había previsto de octubre a diciembre.
Este modelo, que debutó en diciembre en 12 mercados internacionales con un costo de unos 7 dólares, ha consolidado los esfuerzos de Netflix para captar nuevos abonados tras perder hasta un millón de suscriptores en el segundo trimestre del año.
De hecho, a principios de noviembre de 2022, cuando lanzó el nuevo servicio, Netflix registró el mayor índice de suscripciones diarias en EE.UU. con un incremento del 58 % respecto a los tres días anteriores al lanzamiento, en la que fue la mayor tasa de crecimiento desde que empezó la pandemia.
En los próximos meses, la empresa tratará de implementar definitivamente una actualización de sus planes de suscripción en los que los usuarios que comparten cuentas de forma ilícita tengan que abonar un coste extra.
El sistema ya se ha puesto a prueba en Chile, Costa Rica y Perú a través de una aplicación que permite transferir el perfil de una cuenta común a otra individual manteniendo el historial de visualización y las recomendaciones.
Con más de 230,7 millones de suscriptores, Netflix es el principal servicio de “streaming” en el mundo, seguido de Disney con 220 millones entre todas sus plataformas.
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