Oportunidades para todos: la consigna detrás de la inclusión financiera
Para la CEO de Daviplata, la banca actual (y las billeteras digitales) están llevando desarrollo económico y social a quienes más lo necesitan.
Daniel Felipe Rodríguez Rincón
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El concepto de inclusión financiera antes solo hacía referencia a los esfuerzos del sistema financiero para reducir el número de personas sin una cuenta bancaria, un crédito, un seguro o cualquier otro producto bancario.
Hoy la inclusión financiera se traduce en no dejar a nadie atrás en conectividad ni tecnología, en crédito y otras formas de financiación que impulsen sus proyectos, y en permitirles a las personas enviar y recibir dinero sin importar si lo hacen desde la ciudad o la ruralidad.
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En la última década la banca ha encontrado en las nuevas tecnologías (las billeteras digitales, por ejemplo) un camino para avanzar en inclusión financiera y, por consiguiente, en el desarrollo económico y social de poblaciones vulnerables.
Como lo explica Margarita Henao, CEO de Daviplata, “el sector financiero siempre ha sido un intermediario en la economía y, como tal, tiene incidencia en las necesidades de las personas, el Gobierno, las empresas y otros muchos actores. Hoy la banca está llamada a integrarlos a todos, para avanzar juntos en el cierre de brechas como conectividad o acceso a crédito”.
Banca digital y pymes, una relación que vuela alto
Por más cotidiano que hoy parezca, manejar las finanzas por medio de la banca digital ha marcado una auténtica revolución en la forma como los negocios se relacionan con el dinero.
En un país de pequeñas y medianas empresas como Colombia (que ascienden a más de 5,8 millones, según cifras del DANE), que estas tengan acceso a un sistema de pagos de uso generalizado es algo para destacar.
“Si se miran los últimos 40 años, solo habíamos conseguido que unos 500.000 comercios en el país adoptaran el datáfono. En los últimos dos años Daviplata ha llegado a más o menos 1′800.000 micronegocios y emprendedores, un tiempo en el que nos hemos preguntado: ¿qué herramientas necesitan realmente? De ahí han nacido soluciones como los links PSE o los códigos QR para pagos”, comenta Henao.
Dos años en los que, precisamente, las pymes y los emprendedores debieron resistir los embates de la pandemia de covid-19, pero que han avanzado por los caminos de la reactivación y el crecimiento económico de la mano de herramientas que, literalmente, ponen sus finanzas al alcance de su mano.
“Ya les entregamos a los micronegocios una forma más fácil de recibir pagos, ¿qué viene ahora? Seguimos pensando en qué productos específicos darles y este año les dimos la facilidad de crear un catálogo digital que puedan enviar vía Whatsapp o que puedan vender productos de nuestro marketplace como suscripciones a plataformas de streaming a cambio de una comisión, para así crecer juntos”, precisa la CEO de Daviplata.
Paso adelante en conectividad rural
Con la inclusión financiera como bandera, la banca digital ha llevado desarrollo económico y social a las comunidades rurales de regiones apartadas del país. Más allá de una aplicación, los servicios financieros han sido la vía para acercar a esta población con el trabajo formal y la financiación que tanto necesitan sus proyectos productivos.
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“En Colombia, se dice que un 92 % de la población tiene acceso al sistema financiero. Pero al mirar hacia la ruralidad, la cifra es de un poco más del 50 %, es decir, todavía estamos casi a la mitad”, acota Margarita Henao.
En esta búsqueda la conectividad ha sido una de las principales barreras con las cuales se ha topado la banca. No obstante, el sector financiero ha aunado esfuerzos con gobiernos locales y empresas de telecomunicaciones para llevar a cabo acciones conjuntas que lleven la conexión a internet, con todas sus ventajas, a la ruralidad.
Un llamado a las acciones conjuntas
“Gran parte del problema está en la conectividad. Ahí, particularmente, hemos venido hablando con el Ministerio de las TIC y con empresas de telecomunicaciones, dándonos cuenta de que es necesario incrementar la conectividad en zonas rurales con acciones conjuntas. Las acciones conjuntas serán lo único que llevará la conectividad a la ruralidad”, explica Henao.
La CEO de Daviplata es enfática en que no basta solo con hacer presencia física y llevar equipos tecnológicos a la ruralidad. Se debe ir más allá de la concepción de la tecnología como habilitadora para emprender un proceso acompañado de educación y herramientas financieras que mejoren el día a día de las personas que habitan estos territorios.
Y para hallar esas alternativas que mejor se acoplen a las necesidades de la población rural, Margarita Henao señala que Colombia debe avanzar en open data.
En palabras de Henao, el open data permitiría que las entidades del sector público, del sector real y del sector financiero intercambien información sobre las personas que atienden y sus necesidades.
“Cuando cada uno obra por su lado, ninguno llega a conocer realmente al usuario. Si, por ejemplo, pudiéramos saber de la mano del Gobierno que una persona se dedica a la producción de cacao y lo hace en una cooperativa, el sector financiero podría canalizar el producto de crédito que mejor se ajuste a lo que está buscando”, puntualiza la directiva de Daviplata.
No dejar a nadie atrás
Los nuevos derroteros que guían al sector financiero colombiano actual también incluyen la creación de valor compartido junto con comunidades con condiciones de vulnerabilidad que las distancian de productos financieros que tienen el potencial de mejorar su calidad de vida.
“Hemos impactado positivamente a comunidades con un valor cultural y social enorme. Recorrimos los municipios de Sibundoy, Guacamayas y Mompox, toda esa ruta artesanal, beneficiando a más de 23.000 artesanos. Les entregamos herramientas que son una respuesta a sus necesidades: en el caso de mujeres artesanas, hemos visto que hay productos financieros que las empoderan al tener independencia económica”, resalta Henao.
Avanzar en inclusión financiera es, en últimas, no dejar a nadie atrás, es contribuir a una sociedad más próspera de la mano de herramientas actuales que han roto los viejos paradigmas de la banca tradicional, apostándoles a la flexibilidad, la innovación y la practicidad.
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