Pollo y cerdo: ¿qué hace falta para que Colombia se convierta en exportador?
Ambos sectores tienen fortalezas en la producción nacional, pero aún no dan, del todo, el salto hacia las ventas internacionales. La experiencia de Brasil, uno de los principales jugadores en estos mercados, señala una ruta que podría seguir el país. ¿De qué se trata?
El huevo, la carne de pollo y cerdo son alimentos que hacen parte de la dieta de la mayoría de personas en el mundo. Solo en Colombia, el consumo per cápita al año de huevo es de 323 unidades, 35,8 kg para el pollo y 13,5 kg para el cerdo.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El huevo, la carne de pollo y cerdo son alimentos que hacen parte de la dieta de la mayoría de personas en el mundo. Solo en Colombia, el consumo per cápita al año de huevo es de 323 unidades, 35,8 kg para el pollo y 13,5 kg para el cerdo.
Se trata de un mercado de gran importancia para Colombia, la región y el mundo. Sin embargo, en el país aún queda mucho potencial por aprovechar en el exterior, pues la porcicultura no realiza exportaciones. Aunque ya hay mercados abiertos, apenas son protocolos de admisibilidad para: Hong Kong, Singapur, Costa de Marfil y Ghana. Y están en proceso Emiratos Árabes Unidos, China y Vietnam, según Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo del gremio Porkcolombia.
Por su parte, la avicultura ha enviado 10 millones de huevos al Caribe y, aunque es una cifra significativa, esperan “exportar más de 100 millones de huevos y 350.000 toneladas de carne de pollo en lo que resta del año. Estamos en el trabajo con las autoridades sanitarias para extremar las primeras exportaciones de pollo también a Cuba y a otras islas del Caribe”, asegura Gonzalo Moreno, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi).
Uno de los mayores jugadores del mercado internacional de estas proteínas es Brasil. Dichas actividades representan el 11 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la agroindustria y ocupan los primeros lugares en volúmenes exportados: el primero en el caso del pollo y el cuarto para el cerdo, según cifras de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA). Además, su producción equivale al 14,6 % y el 12,5 % del total mundial, respectivamente.
Las carnes blancas brasileñas llegan a más de 150 países y son ya tradicionales en ellos. ¿Qué se puede aprender del ejemplo del país vecino para impulsar el negocio en Colombia? El Espectador asistió al Salón Internacional de Avicultura y Porcicultura 2024 (SIAVS) para responder esta pregunta desde la mirada de distintos jugadores del sector brasileño.
Le puede interesar: Brasil exporta pollo y cerdo a 150 países: ¿por qué Colombia no es uno de ellos?
El ejemplo de Brasil en la avicultura y porcicultura
Una de las particularidades del producto brasileño es que es reconocido en el mundo por su calidad. “Son muchos los detalles que tenemos que evaluar en el proceso, por eso necesitamos la cooperación de todos los miembros de la cadena, desde los productores hasta la producción de los cortes”, resalta Leandro Merlín, coordinador de marketing internacional en Aurora Corp., empresa exportadora.
Y es que una de las mayores fortalezas del país es que sus entidades sanitarias y el Gobierno Nacional están encaminados a ser una potencial agroexportadora. Esto todavía no está fortalecido en Colombia.
“Se tiene que desarrollar la cultura exportadora de la industria local. Para ello, lo primero es invertir mucho en bioseguridad y revisar los requisitos de los mercados a los que se quiere exportar. También hay que tener buenos costro de producción, para poder competir con Brasil y Estados Unidos”, destaca Ricardo Santín, presidente de ABPA.
Otro punto importante es el uso de la tecnología dentro de los procesos de producción a gran escala para reducir los costos y aprovechar los recursos de manera eficiente. Por ejemplo, ya hay empresas que implementan la inteligencia artificial como parte de sus equipos, como en el caso de Plasson. Ellos buscan que los productores tengan toda la información para tomar decisiones correctas en el negocio y mejorar su operación.
Leonardo Massarotti, responsable de los equipos de ponedoras de la compañía, explica que lo anterior incluye saber cuánto alimento se le debe dar a los pollos, el flujo de agua en los bebederos, la ventilación en los galpones, cuánta comida ingiere cada cerdo, mejorar la bioseguridad con ambientes controlados, entre otros.
Además, estas herramientas permiten identificar problemas de producción rápidamente para evitar pérdidas, así como “crear un patrón de calidad cuando hay diferentes lugares de producción y tener altos niveles de productividad, especialmente por la falta de la mano de obra” que hay en el campo, de acuerdo con Fernando Mizote, director financiero de Agrisouls.
No solo es necesario cuidar del proceso de producción pecuario, también es un asunto de garantizar la disponibilidad de las materias primas para alimentar los animales, como lo son la soya y el maíz. Un paso más allá en este sentido es la producción de vitaminas y aminoácidos requeridos.
Colombia importa dichos insumos, mientras que Brasil tiene muchas fábricas de materias primas, lo que reduce los costos y hace que sea más atractivo montar fábricas allí, dice Samuel Garcés, gerente de ventas para Latinoamérica en la empresa FNF ingredientes, fabricante de este tipo de elementos.
Lea: Los ingredientes de la crisis que enfrenta el sector lechero en Colombia.
El camino para las exportaciones colombianas
Para abrirle camino a las exportaciones avícolas colombianas, Fenavi ha recibido el apoyo de Brasil, justamente. Un ejemplo de ello es que el país lanzó certificado genérico para salir a buscar mercados, inspirados en la experiencia brasileña.
“En este momento el gran esfuerzo que hay que hacer es sanitario y no de producción. Estamos buscando la admisibilidad de mercados en el Medio Oriente y China. Tenemos todo para exportar, somos el décimo productor avícola del mundo, creamos el primer sello de sostenibilidad avícola del mundo y hay más de 108 plantas de beneficio; 54 son nacionales y 54 especiales con altos estándares internacionales”, señala Gonzalo Moreno.
Desde diferentes sectores de ambos países reconocen que uno de los principales desafíos de la exportación es que cada país tiene una legislación y procesos distintos que requieren adaptación. Esa es la razón por la que desde Porkolombia se han preocupado por abrir mercados aunque todavía no cuenten con la capacidad para hacer envíos.
Por ahora el reto de la porcicultura está en prepararse sanitariamente para cumplir los requisitos internacionales y buscar una admisibilidad suficiente para que, una vez empiecen los envíos, se puedan sostener en el tiempo.
“La porcicultura va a ser un sector exportador, pero en el mediano largo plazo. En este momento el gran desafío es doméstico, de sustituir las importaciones que principalmente vienen de Estados Unidos y representan 20 % del consumo. Primero tenemos que ser capaces de defender el mercado colombiano para poder, ahí sí, pensar en las exportaciones”, asegura Jeffrey Fajardo.
Igualmente, para lograr el éxito de las exportaciones es necesario que los sectores avícola y porcícola sean lo suficientemente competitivos en sus precios y estándares técnicos para estar a la altura de jugadores tradicionales como Brasil. Y todavía hay varios puntos de la cadena en los que se presentan sobrecostos, como en el transporte y las facilidades portuarias, según Fajardo.
En últimas, “es una decisión del país invertir en esto”, concluye Ricardo Santín. Se trata de una apuesta integral, que va desde la producción de granos, la construcción de infraestructura, vías óptimas y todo lo relacionado con la cadena de producción y comercialización.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.