Precios del café alcanzan récord histórico después de medio siglo

Los tostadores, que compran el café con meses de anticipación, comenzarán a trasladar estos aumentos a los consumidores en los próximos seis a 12 meses.

Foto: El Espectador - Gustavo Torrijos Zuluaga

El precio mundial del café alcanzó un hito histórico este diciembre, cerrando en cifras que no se veían desde hace más de 50 años, según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Este aumento ha sido impulsado principalmente por los efectos devastadores del mal tiempo en Brasil y Vietnam, los dos principales productores del grano a nivel mundial, lo que ha provocado una oferta insuficiente para cubrir la creciente demanda global.

En particular, el precio interno del café en Colombia también marcó un récord, con un cierre que superó los $2.860.000 por carga de 125 kilos, un incremento reflejo de las presiones en el mercado internacional.

Desde principios de semana, los precios del café subieron más de un 2%, alcanzando los $3,01 por libra, y llegaron a un máximo de $3,36 por libra a finales de noviembre. Este es el precio más alto en el mercado internacional desde 1977, cuando un evento climático similar (la nieve que destruyó las plantaciones brasileñas) generó una crisis en el sector.

Sin embargo, si se ajusta el valor a la inflación, los $3,36 por libra de 1977 equivaldrían hoy a un asombroso $17,68, lo que subraya la magnitud de la actual alza.

El aumento de precios está siendo recibido con entusiasmo por los agricultores, quienes, con la cosecha de este año, verán mayores ganancias.

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Ahora bien, los comerciantes enfrentan grandes desafíos, ya que los altos costos de cobertura en las bolsas de futuros están presionando sus márgenes de ganancia. Además, la lucha por recibir los granos comprados por adelantado se ha intensificado, dado que los problemas de producción en Brasil y Vietnam han agotado las existencias disponibles en los mercados internacionales.

Las causas detrás del alza de precios: fenómenos climáticos extremos

El precio del café ha sido especialmente sensible a las fluctuaciones climáticas, y los problemas actuales no son una excepción. En Brasil, el país que produce casi la mitad de la oferta mundial de café arábica, este año se registró una de las peores sequías de las que se tenga registro.

Aunque las lluvias finalmente llegaron en octubre, la falta de humedad en el suelo y el impacto en los cafetales siguen siendo un problema. Los expertos afirman que los árboles están produciendo más hojas que flores, lo que ha resultado en una menor cantidad de granos.

En Vietnam, la situación es igualmente preocupante. Este país, que representa alrededor del 40% de la producción mundial de granos de café robusta (utilizados principalmente para café instantáneo), ha sufrido una grave sequía al comienzo del año, seguida de un exceso de lluvias a partir de octubre. Estas condiciones han alterado significativamente las perspectivas de producción para 2025.

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Impacto en los consumidores

Aunque la cosecha de este año se ve favorecida por los precios elevados, los consumidores sentirán el impacto de los costos más altos en el futuro cercano.

Los tostadores, que compran el café con meses de anticipación, comenzarán a trasladar estos aumentos a los consumidores en los próximos seis a 12 meses. Los analistas cafeteros prevén que los precios al por menor seguirán subiendo, lo que obligará a muchos a buscar alternativas más económicas.

De hecho, el aumento de los precios es tan tajante que las previsiones para los próximos años apuntan a que este podría ser solo el comienzo de una tendencia alcista.

Este escenario podría traer consigo una serie de desafíos para los consumidores, especialmente en países donde el café es un bien de consumo masivo, como Colombia, donde la bebida es parte integral de la cultura y la vida diaria.

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