Presentan la hoja de ruta para el gas natural y su rol en la transición energética
El gas natural cuenta con la infraestructura y capacidad instalada para garantizar la oferta y atender la constante demanda que aún no alcanzan a cubrir energías como la solar y la eólica.
En un trabajo en conjunto con el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) y el Centro Regional de Estudios de Energía (CREE), la Transportadora de Gas Internacional (TGI) presentó la Hoja de Ruta para el gas natural en Colombia donde se confirma la importancia de este combustible en la transición energética y su el papel a jugar en los próximos 50 años.
“Con la Hoja de Ruta para el gas natural que entregamos al país, aportamos a la construcción de políticas públicas que garanticen el desarrollo de una transición energética justa, sostenible, ordenada y competitiva”, señaló Mónica Contreras, presidente de TGI.
El informe concluye que el gas natural es la energía que habilitará la transición, al ser un energético de bajas emisiones y que ayuda a mejorar la calidad del aire al emitir menos cantidad de material particulado que el carbón y el diésel.
El gas natural cuenta con la infraestructura y capacidad instalada para garantizar la oferta y atender la constante demanda que aún no alcanzan a cubrir las energías renovables como la solar y la eólica, sostiene el informe.
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En sectores como el transporte de carga y la industria es la única opción disponible para iniciar a descarbonizar sin afectar su operatividad. Otros sectores donde el gas natural ha aumentado su participación en el consumo son los de generación eléctrica y refinación. En el caso de la generación eléctrica el gas ha contribuido a la confiabilidad del sistema. Este tiene la capacidad de sostenerlo en tiempos de poco sol, viento o lluvia, resalta el estudio de TGI.
“Apostar por el gas natural es aportar a la transición energética. Si logramos diversificar las fuentes, tener certeza sobre las reservas probadas y desarrollar infraestructura de importación, podremos tener un mercado dinámico y competitivo”, señaló la presidenta de TGI.
La Hoja de Ruta del Gas Natural propone 22 acciones a corto, mediano y largo plazo que se deben realizar en un trabajo coordinado entre las empresas del sector, junto a varias entidades del gobierno como los ministerios de Minas y Energía, de Ambiente, de Ciencias y de Hacienda. Igualmente, se debe articular el trabajo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la Superintendencia de Industria y Comercio, la Unidad de Planeación Minero-Energética, la Superintendencia Servicios Públicos y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, los gremios y los centros investigación de las universidades.
“Nuestra propuesta puede complementar los esfuerzos actuales del Gobierno en la creación de su Hoja de Ruta para la transición energética. Somos conscientes que es un trabajo en el que debemos participar diversos sectores y en el que garanticemos abastecimiento”, dice Mónica Contreras.
Varias son las recomendaciones que hace el informe sobre la hoja de ruta del gas natural. Algunas de ellas contemplan la flexibilización de marcos regulatorios para dinamizar el mercado, fomentar la competencia y permitir la conexión de nuevos usuarios para cerrar brechas sociales.
Recuerda el estudio que en la actualidad el gas natural llega a más de 10 millones de hogares en Colombia, pero se considera que aún hay un fuerte trabajo para sacar de la pobreza energética a 1.6 millones de hogares que cocinan con leña.
El sector hoy está en la capacidad de impulsar programas de regasificación rural y llegar a los más de 300 municipios que hoy no tienen acceso al gas natural, precisa el informe.
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Según el informe, se estima que para poder escalar de manera rápida la energía solar y eólica y alcanzar la carbono neutralidad en el corto tiempo propuesto para hacerlo se requieren adiciones anuales de hasta 630 GW de fuentes solares y 390 GW de fuentes eólicas, cuatro veces los niveles más altos alcanzados en 2020. Estas consideraciones están consignadas en la hoja de ruta de la transición energética establecida por la Agencia Internacional de Energía (AIE).
En un trabajo en conjunto con el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) y el Centro Regional de Estudios de Energía (CREE), la Transportadora de Gas Internacional (TGI) presentó la Hoja de Ruta para el gas natural en Colombia donde se confirma la importancia de este combustible en la transición energética y su el papel a jugar en los próximos 50 años.
“Con la Hoja de Ruta para el gas natural que entregamos al país, aportamos a la construcción de políticas públicas que garanticen el desarrollo de una transición energética justa, sostenible, ordenada y competitiva”, señaló Mónica Contreras, presidente de TGI.
El informe concluye que el gas natural es la energía que habilitará la transición, al ser un energético de bajas emisiones y que ayuda a mejorar la calidad del aire al emitir menos cantidad de material particulado que el carbón y el diésel.
El gas natural cuenta con la infraestructura y capacidad instalada para garantizar la oferta y atender la constante demanda que aún no alcanzan a cubrir las energías renovables como la solar y la eólica, sostiene el informe.
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En sectores como el transporte de carga y la industria es la única opción disponible para iniciar a descarbonizar sin afectar su operatividad. Otros sectores donde el gas natural ha aumentado su participación en el consumo son los de generación eléctrica y refinación. En el caso de la generación eléctrica el gas ha contribuido a la confiabilidad del sistema. Este tiene la capacidad de sostenerlo en tiempos de poco sol, viento o lluvia, resalta el estudio de TGI.
“Apostar por el gas natural es aportar a la transición energética. Si logramos diversificar las fuentes, tener certeza sobre las reservas probadas y desarrollar infraestructura de importación, podremos tener un mercado dinámico y competitivo”, señaló la presidenta de TGI.
La Hoja de Ruta del Gas Natural propone 22 acciones a corto, mediano y largo plazo que se deben realizar en un trabajo coordinado entre las empresas del sector, junto a varias entidades del gobierno como los ministerios de Minas y Energía, de Ambiente, de Ciencias y de Hacienda. Igualmente, se debe articular el trabajo con la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la Superintendencia de Industria y Comercio, la Unidad de Planeación Minero-Energética, la Superintendencia Servicios Públicos y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, los gremios y los centros investigación de las universidades.
“Nuestra propuesta puede complementar los esfuerzos actuales del Gobierno en la creación de su Hoja de Ruta para la transición energética. Somos conscientes que es un trabajo en el que debemos participar diversos sectores y en el que garanticemos abastecimiento”, dice Mónica Contreras.
Varias son las recomendaciones que hace el informe sobre la hoja de ruta del gas natural. Algunas de ellas contemplan la flexibilización de marcos regulatorios para dinamizar el mercado, fomentar la competencia y permitir la conexión de nuevos usuarios para cerrar brechas sociales.
Recuerda el estudio que en la actualidad el gas natural llega a más de 10 millones de hogares en Colombia, pero se considera que aún hay un fuerte trabajo para sacar de la pobreza energética a 1.6 millones de hogares que cocinan con leña.
El sector hoy está en la capacidad de impulsar programas de regasificación rural y llegar a los más de 300 municipios que hoy no tienen acceso al gas natural, precisa el informe.
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Según el informe, se estima que para poder escalar de manera rápida la energía solar y eólica y alcanzar la carbono neutralidad en el corto tiempo propuesto para hacerlo se requieren adiciones anuales de hasta 630 GW de fuentes solares y 390 GW de fuentes eólicas, cuatro veces los niveles más altos alcanzados en 2020. Estas consideraciones están consignadas en la hoja de ruta de la transición energética establecida por la Agencia Internacional de Energía (AIE).