La planta de Refoenergy, que abastece de energía eléctrica a Puerto Carreño, capital de Vichada, lleva cuatro días apagada.
Los racionamientos de energía no son una novedad en la zona. De hecho, la Contraloría afirmó el pasado 2 de agosto que los habitantes de la capital viven “una pesadilla diaria” por las constantes interrupciones en el servicio.
Javier Fuentes, vicepresidente de energías renovables de Refoenergy, explica que la planta, que se puso en funcionamiento en noviembre de 2021 y que genera energía limpia a partir de biomasa (madera), no está operando por la millonaria deuda que tiene Electrovichada, empresa pública encargada de la distribución.
Refoenergy pone la energía que genera en la subestación de Electrovichada, para que la empresa se encargue de su distribución. El problema es que ante la falta de recursos, la generadora no ha podido pagarles la materia prima a los reforestadores para poner a andar la planta.
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En este momento, Refoenergy está entregando 1,5 megavatios con la planta de respaldo de diésel (debería entregar 4,5 megavatios, pero por los impagos no ha realizado los mantenimientos necesarios) y Electrovichada está generando 1,5 megavatios. Esta energía solo alcanza para cubrir cerca del 50 % de la demanda.
Andrés Medina, gerente de Electrovichada, explicó que la deuda con Refoenergy tiene dos partes: por un lado, los subsidios de la Nación y, por otro, las pérdidas de energía y los bajos niveles de recaudo.
El Gobierno tiene pendiente el pago de los subsidios de cuatro trimestres (el tercero y cuarto de 2023 y el primero y segundo de 2024). La electrificadora espera que el Ministerio de Minas y Energía gire en las próximas semanas cerca de $3.800 millones de tres trimestres que ya están aprobados y que en la segunda mitad del año les gire cerca de $1.700 millones (estimaciones de Electrovichada) que corresponden a los subsidios del segundo trimestre de 2024.
El pasado 2 de agosto, el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez, le solicitó al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales, informar sobres las acciones que adelanta su despacho para evitar un apagón en Puerto Carreño. “La situación se agrava porque no se ha hecho el pago de los subsidios a la Electrificadora del Vichada y por consiguiente a la empresa generadora (Refoenergy)”, dijo el funcionario.
En total, la deuda de Electrovichada con Refoenergy suma $21.900 millones. Incluso descontando los subsidios que pagará el Gobierno, la electrificadora tiene pendientes compromisos por cerca de $16.000 millones.
“Limitamos al generador de energía a los mínimos contractuales para participar en la generación y tener mayores ingresos. En el pasado no se lograba pagar la totalidad del servicio, principalmente, por pérdidas de energía, pero también por temas de recaudo. Desde julio, estamos pagando todo lo que se factura. Es decir, la deuda no seguirá creciendo”, aseguró Medina.
El plan de Electrovichada es transferir los recursos de subsidios a los generadores en cuanto los gire el Gobierno para que se pueda poner en marcha la planta de biomasa y para que se realice el mantenimiento pertinente a la de generación con diésel. En cuanto a la deuda que debe asumir la electrificadora, Medina asegura que ya pusieron en marcha un plan para recuperar pérdidas y para aumentar su generación de energía y, de ese modo, obtener recursos para pagar los pasivos.
Si bien Fuentes reconoce que el objetivo es encender la planta lo más pronto posible, explica que para hacerlo necesitan tener la biomasa necesaria para asegurar una operación con normalidad: “La planta está diseñada para ser apagada una vez al año para mantenimiento, pero ante esta situación en los últimos meses hemos tenido que prenderla y apagarla por falta de biomasa o por fallos en los sistemas de la electrificadora. La planta está siendo ineficiente y acelerando su desgaste natural”.
De acuerdo con Refoenergy, se necesitan cerca de 100 toneladas diarias de biomasa para operar la planta, pero hasta el momento solo tienen acopiados 180 toneladas, es decir, no hay material suficiente para mantenerla prendida, ni siquiera, por dos días seguidos. La solicitud de la empresa es que se realicen los pagos para poder desembolsarles a los proveedores de la zona y restablecer la operación.
*Refocosta (dueño de Refoenergy) y El Espectador hacen parte del Grupo Valorem.
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