Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Este martes se conoció un nuevo capítulo en la disputa de los aguardienteros. La Licorera de Cundinamarca demandó ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a la Licorera de Caldas por supuesta competencia desleal en la comercialización del Aguardiente Amarrillo de Manzanares.
En la demanda, noticia que fue revelada por Caracol Radio, se incluyen unas supuestas “ventas atadas”. Según explicó a W Radio Mauricio Velandia, abogado de la Licorera de Cundinamarca, estarían obligando a los comerciantes de ese departamento a comprar tres botellas de aguardiente cristal para poder comprar el aguardiente amarillo.
Mauricio Vélez, gerente de mercadeo y ventas de la Licorera de Caldas, dijo a este diario que hasta el momento la empresa no ha sido notificada. “Lo que hemos conocido es a través de medios de comunicación”.
Lea también: ¿Toma aguardiente amarillo? Pleito entre licoreras lo sacará de la rumba en Bogotá
La demanda también se refiere a una supuesta campaña publicitaria en la que, según la Licorera de Cundinamarca, “se miente” sobre la historia del Aguardiente Amarrillo sin azúcar, con una concentración de 24°. La campaña dice que el producto fue creado en 1885, pero la empresa argumenta que el licor fue lanzado al mercado en 2019.
Según la descripción del producto en la página web de la Licorera de Caldas, en 1885 en Manzanares, un pueblo de Colombia, nació la fórmula del Aguardiente Amarillo.
El gerente de mercadeo y ventas de la Licorera de Calda aseguró que seguirán defendiendo la marca: “Tenemos documentos o historiadores que señalan la marca empezó hacia 1885, en esa época el aguardiente era amarillo, era de Manzanares. Estamos capitalizando un producto pionero que existe desde entonces, no como lo quieren hacer ver”.
Vale la pena mencionar que el pasado 6 de junio la Gobernación de Cundinamarca expidió un decreto en el que se prohíbe la comercialización del aguardiente Amarillo de Manzanares, que en los últimos tres años ha tenido una gran acogida en Bogotá. Se pasó de comercializar 400.000 unidades en 2020 a tener una expectativa de venta de cinco millones de botellas y cajas para este año.
En respuesta al decreto, la Licorera de Caldas hizo pública, en su momento, la intención de iniciar acciones legales y señaló que no se está respetando la libertad de elección de los consumidores.
Según dijo Vélez a este diario, ya se han interpuesto acciones legales en contra de Licores de Cundinamarca y de la Gobernación del departamento. “Una de ellas por el cierre que hizo la Gobernación. Teníamos un permiso por 10 años, pero abruptamente nos lo quitaron. Habíamos invertido mucho dinero en este aguardiente, el producto iba muy bien y llevábamos vendidas a junio de este año 1.200.000 botellas. Ahora empiezan a contrademandarnos, aquí vemos un ejemplo (...) en resumen, se debe al éxito que hemos tenido con el Aguardiente Amarillo en el mercado de Cundinamarca”.
La SIC ordenó retirar del mercado el Aguardiente Real amarillo
Hace menos de una semana la Industria Licorera de Caldas celebró la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que le ordenó a la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA) retirar “inmediatamente” del mercado colombiano el Aguardiente Real que reproduzcan o se asemeje a la presentación del Aguardiente Amarillo de Manzanares.
Vale la pena mencionar que Aguardiente Real es un nuevo producto de la FLA. La medida de la SIC de pedir que se retire el producto del mercado se debe a la solicitud presentada por la Industria Licorera de Caldas, que alegó las similitudes en la presentación entre las dos bebidas y competencia desleal.
Así las cosas, la SIC explicó que las medidas cautelaras son necesarias para “proteger el derecho presuntamente vulnerado al solicitante, ya que impiden el apalancamiento indebido de un producto con base en la reputación que aquel ha construido, es efectiva por cuanto protege el patrimonio del demandante ante un eventual fallo favorable a sus intereses”.
💰📈💱 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias económicas? Te invitamos a verlas en El Espectador.