¿Qué pasará con los pequeños negocios de La 14?
El proceso de liquidación judicial de Almacenes La 14 tiene a empleados y proveedores de la compañía con incertidumbre. Le piden al Gobierno que los apoye para salir a flote y superar esta crisis.
Lucety Carreño Rojas
Luego del anuncio de la Superintendencia de Sociedades sobre el inicio del proceso de liquidación judicial de Almacenes La 14, se conocieron los impactos de dicha decisión: afectaciones para más de 2.000 trabajadores y más de 2.400 proveedores que, en su mayoría, son micro, pequeñas y medianas empresas del Valle del Cauca.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Luego del anuncio de la Superintendencia de Sociedades sobre el inicio del proceso de liquidación judicial de Almacenes La 14, se conocieron los impactos de dicha decisión: afectaciones para más de 2.000 trabajadores y más de 2.400 proveedores que, en su mayoría, son micro, pequeñas y medianas empresas del Valle del Cauca.
Abel Cardona Franco creó en 1950 una tienda mayorista en Aguadas, Caldas. En la siguiente década abrió la Gran Cacharrería en Cali y tras adquirir un local más grande, ubicado en la calle 14 con carrera 8, le agregó a su negocio “La 14”. El empresario amplió su oferta hasta convertir su negocio en una cadena de 27 tiendas especializada en el comercio minorista de bienes y servicios. En sus mejores años, la cadena se convirtió en una de las empresas más importantes de Colombia, generando más de 5.000 empleos directos y 10.000 indirectos, y alcanzando ventas por hasta $1,6 billones.
La compañía, que estaba bajo el liderazgo del hijo del fundador Jaime Cardona Parra, llevaba años enfrentando una fuerte crisis por un elevado endeudamiento ocasionado por su apalancamiento a inversiones inmobiliarias, específicamente en el centro comercial Calima. Los flujos de caja fueron insuficientes para cubrir sus gastos y las deudas y afectaciones se incrementaron con la pandemia. Luego los bloqueos causados por el paro nacional hicieron que la compañía entrara en un proceso de reorganización empresarial el pasado 21 de enero. El interés y apoyo del Gobierno para buscar un plan de salvamento para la icónica empresa y evitar las pérdidas de empleo tampoco funcionaron.
Lea también: Empieza la liquidación de almacenes La 14
De hecho, María Ximena Lombana, ministra de Comercio, Industria y Turismo, dijo que desde junio del 2020 La 14 empezó un proceso de reducción de su nómina. “Ellos tenían en ese mes de 2020 aproximadamente 3.400 empleados y a julio de este año tenían casi 1.800, o sea, fue una reducción gradual. A través de Bancóldex se le otorgó a la compañía un cupo de crédito para descuento de facturas a proveedores por $16.500 millones, la empresa utilizó $3.200 millones, honró el pago del 40 % y el restante 60 % tuvo que ser cubierto por proveedores y no por la compañía”.
De acuerdo con la Supersociedades, “en el informe se concluyó que la situación genera la inviabilidad insuperable en términos razonables y que Almacenes La 14 S.A. no cumple con la hipótesis de negocio en marcha que, según el artículo 4 de la Ley 2069 de 2020 y la doctrina de la Superintendencia de Sociedades, se requiere no solo para acceder al trámite del proceso de reorganización sino para que el proceso pueda adelantarse hasta su terminación”. La empresa tiene un nivel de endeudamiento que supera el $1 billón, con incumplimientos en servicios públicos, vigilancia, pago de impuestos a la DIAN y proveedores, entre otros.
“Lamentamos la noticia y nos obliga a seguir con la tarea de profundizar en las causas y posibles soluciones estructurales que llevan a que el tejido empresarial del país disminuya las múltiples dificultades de liquidez y continuar generando empleos, dinamizando la cadena de valor que integran. ¿Qué sucederá ahora con el alrededor de 2.400 proveedores, en su mayoría mipymes, y con el estimado de 20.000 empleos entre directos e indirectos?”, se pregunta Gustavo Muñoz, presidente del Grupo Multisectorial.
Lea de contexto: Almacenes la 14 presenta solicitud de liquidación a la Supersociedades
Los proveedores de La 14
Albeiro Sepúlveda es uno de los más de 2.000 proveedores que llevan desde 2020 sin recibir sus pagos. Es el representante legal y fundador de Dianal S. A. S., una comercializadora de calzado colegial y deportivo que llevaba trabajando con La 14 desde hace 20 años. “Nosotros comercializábamos nuestros productos en dos puntos de venta: Alfaguara y Calima. Teníamos dos impulsadoras en cada punto y un empleado encargado de la facturación. En el espacio comercial surtíamos nuestros productos y por cada venta nos cobraban el 15 %”.
El microempresario recuerda que los pagos los realizaban a 30 días, después a 60, 90, 120, 150 y 180, hasta que “llegó un momento en el que no nos pagaron. Nos pedían que surtiéramos porque sí nos iban a pagar, pero siempre nos quedaban mal. Quedamos endeudados con prestaciones sociales de las empleadas, embargos con la DIAN porque no pudimos pagar impuestos, e incluso mi papá tuvo que vender su carro para cumplir con obligaciones”, afirmó.
Sepúlveda asegura que La 14 le debe más de $130 millones, “nuestro capital de toda la vida” y que tienen más de 3.000 pares de zapatos en las bodegas de la empresa que necesitan recuperar para ver cómo pueden acomodarlo y venderlo en diciembre, una de las mejores temporadas del año para los comerciantes.
“Es la hora en que no sabemos en dónde vamos a poner los zapatos. Tenemos un punto de venta en un almacén de Jamundí, pero es un espacio muy pequeño. Es incierto, pero queremos tener el zapato en nuestras bodegas para ver qué está bueno. Creemos que se perderá un 10 % de la mercancía”.
La cadena comercial contaba con el mayor número de proveedores de la región y durante su historia les abrió las puertas a pequeños negocios y emprendimientos que luego se volvieron grandes empresas por el apoyo de la compañía, como es el caso de Platanitos Cope. Hace 16 años David Arango Arévalo creó un emprendimiento con las moneditas de plátano que cocinaba su abuela y que él vendía en la universidad. Con el tiempo se vincularon su mamá, su tío y su papá, y empezaron a vender el producto en peluquerías, gimnasios y cafeterías. “Fuimos fuertes en colegios y universidades hasta que La 14 nos abrió las puertas hace ocho años y nos codificó”, cuenta Arango.
El empresario recuerda que la inclusión en el portafolio de La 14 fue el salto que les permitió formalizarse, competir con grandes marcas, duplicar sus ventas y ampliar su compañía que ahora cuenta con una planta de producción en Palmira, Valle del Cauca, y con 17 empleados.
“El supermercado les abrió las puertas a muchos proveedores. Por eso es una crisis tan grande y grave. Crecimos con ellos, y eso nos convirtió en dependientes. La 14 representaba el 50 % de nuestras ventas y conozco casos en los que era el 100 %”, dice Arango.
Durante la pandemia, y pese a que no recibían los pagos, muchos proveedores continuaron surtiendo las tiendas de La 14, porque “así se demoraran o no pagaran no teníamos otras opciones de venderle a nadie más, porque las cafeterías y universidades estaban cerradas”, agrega el empresario.
La 14 le debe a Platanitos Cope $150 millones, el capital que han construido durante estos años. “Les debemos a nuestros proveedores, pero en 2021 se nos apareció un ángel llamado Grupo Éxito, que nos abrió sus puertas y hemos construido una relación estrecha en dos meses con buenas ventas. Este tiempo ha compensado las ventas y volvimos a contratar gente con las utilidades que nos está dejando, vamos a pagarles mes a mes a nuestros proveedores mediante acuerdos de pago”, explica Arango.
Octavio de Jesús Quintero Gómez, presidente de Fenalco Valle, dice que los empresarios afectados están buscando alternativas en otras cadenas y mercados. “El empresario pequeño, mediano y grande es recursivo y están buscando refinanciación de sus créditos y ayuda del Gobierno. Lo importante es que no desaparezcan”.
Un grupo de proveedores van a iniciar un proceso con ayuda de abogados para que les paguen lo que les deben. “Siempre le fuimos fieles a La 14. Estuvimos con ellos en las buenas y en las malas, pero no tuvimos la retribución que les dimos”, asegura Sepúlveda.
Edwin Maldonado, director ejecutivo del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, menciona que se trata de un golpe para el sector empresarial, porque era una cadena muy representativa que había construido un engranaje en la región con su red de proveedores, por eso expresa su preocupación por la incertidumbre de lo que pasará con la empresa y los empleados.
La noticia también se dio en el marco de la recuperación económica del Valle del Cauca, tras la pandemia y los bloqueos viales. “Mayo y junio fueron terribles, pero poco a poco otros sectores han logrado mejorar. Julio fue un mes con indicadores positivos. El mayor reto es tratar de proteger el empleo de las personas, las mipymes están afectadas en su flujo de caja por lo que ha pasado con la pandemia y el paro, y La 14 representaba para ellos un gran cliente y ahora quedaron a la deriva. Se debe dar un gran apoyo para que este tejido productivo pueda salir a flote en esta coyuntura”, afirma.
Los gremios y proveedores piden al Gobierno y al sector empresarial que les ayuden a buscar herramientas para reemplazar el mercado que pierden con la liquidación de La 14, además de realizar un acompañamiento para poder pagarles a sus empleados sus prestaciones de ley y buscar otras organizaciones del sector que les permitan mantener los empleos.