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Este lunes se conoció un borrador de cómo se ha ido cocinando la reforma que busca una ampliación del trabajo formal, una de las grandes deudas históricas del país (en donde la informalidad supera 50 % de la fuerza laboral). Se espera que la reforma laboral sea presentada al Congreso el 16 de marzo, en cabeza de la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez.
Entre los cambios más importantes que contempla el documento es el del pago de domingos y festivos completo, es decir, al mismo valor de un día laboral. Además, la jornada nocturna iniciará a las 6:00 p. m.
Aunque esto es muy atractivo para los trabajadores, no lo es para los empresarios. Para ellos implica un mayor costo en la mano de obra, según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
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“Es una reforma laboral más profunda de lo anunciado. No solo se impactaría los costos laborales con el cambio de la jornada diurna y nocturna, el salario dominical y festivo y el incremento del valor de horas extra. Va a representar un incremento para los empresarios de entre el 30 y 35 %”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
Además, el gremio alega que la reforma profundiza la relación del trabajador con las empresas, las causales de despido los inconvenientes para la tercerización.
“La ministra está en la mejor actitud de concertación, los gremios también. Creemos que la comisión de concertación laboral va a tener un trabajo muy importante porque son más los puntos que nos separan que los que nos unen a un acuerdo para que llegue al Congreso esta reforma consensuada”, finalizó Cabal.
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