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La Superintendencia de Sociedades anunció este miércoles que admitió a la sociedad Mercadería S.A.S. (Justo & Bueno) al trámite de reorganización de la Ley 116 de 2006.
De acuerdo con la entidad, el objetivo del proceso de reorganización es “preservar empresas viables, normalizar sus relaciones comerciales crediticias y llevar a cabo la reestructuración operacional, administrativa, de activos o pasivos”.
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Así las cosas, para el proceso fue designado como promotor William Parra, ingeniero industrial, quien participará en la negociación, análisis, diagnóstico y elaboración del acuerdo de reorganización y “velará para que las negociaciones se adelanten de buena fe”.
La Superintendencia también mencionó la importancia de que la sociedad cumpla “con los gastos de administración” y así evitar su liquidación.
Justo & Bueno deberá entregar en los próximos 10 días una actualización del inventario de activos y pasivos, “incluyendo las acreencias causadas entre la fecha de corte de la solicitud y la fecha del día anterior del auto, soportados en un estado de situación financiera y un estado de resultado integral y notas de los estados financieros, suscritos por el representante legal, contador y revisor fiscal”.
En contexto: Justo & Bueno avanza en nuevo proceso de reorganización
Vale la pena recordar que el pasado 6 de diciembre de 2021, a través de un comunicado, Justo & Bueno habló sobre la estrategias en las que están trabajando para recuperar su dinámica comercial. La empresa reconoció que el abastecimiento por parte de los proveedores se ha visto truncado debido a las deudas que tienen con ellos, al igual que con los arrendadores de locales, que viven su propio calvario por cuenta de la falta de ingresos. Sin embargo, “hay productos de proveedores que (se) han podido seguir despachando”, dijeron en el documento.
Ese mismo mes, la Supersociedades declaró el fracaso del proceso de insolvencia de emergencia de Justo & Bueno, pues la sociedad no consiguió una financiación para cumplir con los pagos previstos y los gastos de administración en el acuerdo presentado.
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La cadena de tiendas Justo & Bueno anunció se había acogido a la ley de quiebras colombiana y también al mecanismo de insolvencia de emergencia establecido en el Decreto Ley 560 de 2020, que fija las normas para este tipo de procesos en medio de la crisis desatada por la pandemia.
Sin embargo, la empresa informó que el fracaso del proceso de insolvencia era necesaria para continuar con el proceso de reorganización, en el que hoy fueron admitidos. Según le explicó a este medio un abogado de Justo & Bueno, “los acreedores llegaron a un acuerdo, pero el financiador se retiró, esto hizo necesario acudir al proceso de reorganización de la Ley 1116 de 2006, cuya solicitud se presentó el 30 de noviembre”.
De acuerdo con el vocero, uno de los requisitos de admisión al proceso de reorganización 1116, “es que no exista un trámite paralelo, por lo que era fundamental dar por terminado el 560, lo que ocurrió el día de hoy”.
La empresa, creada en 2016, asegura que genera cerca de 20.000 empleos directos e indirectos y cuenta con 1.218 tiendas en 308 municipios.