Tras un semestre difícil, la moda y el calzado se preparan para su mejor temporada
La producción y la venta de las industrias de la moda y del calzado permanecen en terreno negativo, debido a factores como la disminución en el consumo y la contracción de la demanda, que ha impactado las ventas. Los empresarios se encuentran optimistas de cara a los últimos meses del año.
Lucety Carreño Rojas
Los resultados de la más reciente encuesta mensual manufacturera del DANE revelaron que, si bien en julio mejoraron las cifras de la industria en comparación con el mismo mes de 2023, en lo que va del año el panorama permanece en terreno negativo.
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Los resultados de la más reciente encuesta mensual manufacturera del DANE revelaron que, si bien en julio mejoraron las cifras de la industria en comparación con el mismo mes de 2023, en lo que va del año el panorama permanece en terreno negativo.
De acuerdo con la entidad, en julio de 2024, frente al mismo mes del año pasado, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de 2 %, las ventas reales de 0,7 % y el personal ocupado de -0,9 %.
Este renglón es vital en varias dimensiones. La primera es su incidencia en el mercado laboral, puesto que concentra una amplia porción de mano de obra, entre formal, informal y calificada. Y la segunda, que es uno de los sectores llamados a ganar más protagonismo de cara a una recomposición de la canasta exportadora de Colombia: menos materias primas, y más bienes y servicios con valor agregado. Todo muy bien en el papel, no tanto en la realidad.
La misma encuesta evidenció que, entre enero y julio de 2024, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de -2,9 %, las ventas reales, de -2,8 % y el personal ocupado, de -1,3 %. De las 39 actividades de la medición, 30 registraron variaciones negativas.
Las industrias textil y del calzado aportaron a las cifras en rojo. Por ejemplo, entre enero y julio, la confección de prendas de vestir fue de –6,6 % en producción, -6,8 % en ventas y –5,3 % en personal ocupado respecto al mismo período de 2023.
Guillermo Criado, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, menciona que el sector de las confecciones tuvo un “excelente” 2022, pero “como consecuencia de la desaceleración el sector se contrajo, como sucedió a nivel mundial”.
El primer semestre de 2024 continuó con ese comportamiento. Según el Observatorio de Moda de Inexmoda, Raddar y Sectorial, la producción y la venta de textiles disminuyeron en el primer semestre del año, debido a que las exportaciones no “lograron incrementar y el mercado nacional también ha venido despegando a paso lento”, dice el informe.
Vale la pena mencionar que la moda se encuentra afectada a nivel mundial. De acuerdo con la Encuesta Global de la Industria Textil (GTIS, por sus siglas en inglés), realizada por la Federación Internacional de Fabricantes de Textiles (ITMF), “el sector se encuentra en una situación empresarial crítica, caracterizada por una débil demanda y por un escaso aprovechamiento de la capacidad productiva”.
En cuanto a la industria del calzado, el panorama no es muy distinto. Entre enero y julio la producción disminuyó 4 % y las ventas, 4,6 %. “Fue un primer semestre muy complicado, con caídas en producción y en ventas que se suman a la disminución del consumo de los hogares colombianos. Fue un primer semestre para el olvido”, menciona William Parrado, vicepresidente ejecutivo de Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam).
Estas cifras negativas responden a factores macroeconómicos como las altas tasas de cambio, las tasas de interés y la inflación, que han estado golpeando a, prácticamente, toda la economía. Puntualmente, en el calzado y la moda se suman otros factores, como los excesos de inventarios de las empresas, los problemas en cadenas logísticas, y que dependen del comercio, un sector que sigue “de capa caída” en medio de un consumo de los hogares que no ha sido el más dinámico.
En esa línea, de acuerdo con la Bitácora Económica de Fenalco, “la categoría de moda (vestuario, accesorios, calzado, marroquinería y bisutería, entre otros) continuó en agosto en estado de aletargamiento”, es decir, que “no levanta cabeza. A lo largo del presente año sus ventas han mostrado saldo en rojo. Las ventas no se recuperan”.
Fenalco, el gremio de los comerciantes, asegura que el “pésimo momento de la ropa tiene que ver con la medida del gobierno de subir el arancel al 40 % de productos provenientes de Asia”.
Por su parte, en el calzado otro factor que se suma a la afectación de sus cifras es la cantidad de zapatos informales que circulan en el mercado y por “las mayores compras que se realizan a través de plataformas digitales, que afectan el consumo de productos nacionales”, dice el informe de Inexmoda.
Las expectativas puestas en el segundo semestre
El segundo semestre ha mostrado una leve mejoría, con un crecimiento en julio (5,4 %) de la producción de las confecciones, de cara a los últimos meses del año. “Nos mantenemos optimistas en que el resto del año el sector despegue, porque se estabiliza la economía y se dispara el consumo”, agregó Criado.
Vale la pena mencionar que el último semestre del año representa entre el 30 % y el 40 % de las ventas del sistema moda colombiano, debido a factores como la prima, la temporada navideña, las vacaciones, los grados y el aumento en los bautizos y matrimonios.
Según Sebastián Díez, presidente de Inexmoda, también se destacó en el informe de agosto del Observatorio de Moda que “es una temporada muy importante para esta industria, no solamente por lo que representa la temporada de Navidad, sino por otros capítulos asociados, como el inicio de clases y las dotaciones para colegios y empresas, entre otros”.
La moda en el gasto de los hogares
El tamaño de mercado de la moda entre enero y julio de 2024 fue de $18,74 billones, 3,8 % más que el mismo período de 2023. Aunque la cifra es positiva tiene que ver con el aumento en precio de las prendas y no con que la gente esté comprando más.
La cifra de julio sigue mostrando el impacto de la inflación, pues los colombianos gastaron en moda $3,05 billones, 0,5 % menos que en 2023. De acuerdo con el Observatorio de Moda, en términos reales se registró un descenso de –2,65 % y un crecimiento de 2,19 % en los precios.
De acuerdo con Camilo Herrera, fundador de Raddar, firma que mide el consumo de los hogares colombianos, el gasto en moda en agosto también continúo contraído. “Cae en volúmenes de prendas y unidades, -1,12 % frente al mismo mes de 2023. Espero que en la medida en que las tasas de interesa bajen, la inflación siga cediendo y llegue Navidad, haya un repunte. Es posible que en el último trimestre veamos crecimientos”.
La competencia con un gigante chino
La plataforma china Shein entró al mercado colombiano ofreciendo su catálogo de prendas muy baratas. La llegada de la plataforma representa un duro reto para la industria de la moda colombiana, pues tendrá que competir con estrategias más agresivas en el comercio virtual y el mercado local se enfrentaría a una saturación de productos de baja calidad.
“Tenemos preocupación no solo por Shein, sino por otras empresas con comercialización electrónica, pues ponen al comercio nacional en desventaja, porque al ser en línea no tienen la carga impositiva que tienen otras importaciones y no generan empleos en el país. Otra preocupación es que la gente está empezando a comprar por plataformas y los centros comerciales están cada día más desocupados”, dijo Yansen Estupiñán, gerente Neos Centro y presidente de AsoSanvictorino.
Jhon Rodríguez, dueño de Bentley Kids, empresa ubicada en el centro de Bogotá y con siete años en el mercado, expresó su preocupación pues aseguró que sus precios no son competitivos frente a la ropa importada de Asia por “la mano de obra y la calidad de las telas. Se debería regular la manera en la que llegan esas empresas al país y sus beneficios”.
A su vez, Nicolás Sánchez, comerciante de la Pink Plus Size, afirmó que “hay gente que no confía en la calidad y precios del mercado nacional, como las prendas que nosotros fabricamos. La invitación es a que apoyemos al emprendedor nacional”.
Esyerly López, de la marca Confecciones Ellison, que lleva 30 años en el sector, agregó la dificultad que representará competir con Shein al no estar en las mismas condiciones y lo complejo que es producir en Colombia.
De acuerdo con Herrera, sí será posible que se presente un “boom” de ventas por la llegada de la marca china. Sin embargo, eso no representaría un aumento en el gasto de los hogares, lo que ocurriría es que dejen de comprar prendas de otras marcas.
Pese al panorama, las dos industrias se preparan para su mejor temporada, y esperan que las condiciones económicas mejoren para que el gasto se dinamice y para que aumenten los consumos en moda y en calzado. Frente a las marcas chinas competirán con valor agregado y producto diferencial.
“Nosotros como productores nacionales tenemos que trabajar y procurar ganar espacios en los consumidores, especialmente frente a la invasión de productos importados. Tenemos que ser competitivos, productivos y ofrecer calidad porque el mundo está abierto. En este momento estamos produciendo para las ventas de fin de año”, puntualizó Julio César Mendoza, director de la Feria Ibagué, Negocios y Moda.