¿En qué van las obras de la vía Bogotá-Girardot?
Con una proyección de avance de 80 % antes de terminar el año y una inversión de $2,92 billones, este corredor promete reducir en una hora los tiempos de tránsito y dinamizar la economía. ¿Qué queda pendiente en su ejecución y qué pasará con “La nariz del diablo”?
Alejandro Rodríguez Torres
En una región donde las cadenas logísticas y el flujo turístico son cruciales, el corredor vial Bogotá-Girardot representa más que una conexión estratégica entre la capital del país y varias poblaciones claves para las vacaciones de la región (así como parte de la vía hacia el puerto de Buenaventura): es una promesa de progreso y modernización para millones de colombianos.
A lo largo de sus 145 kilómetros, la obra registra un avance general de 65 % y una inversión que supera los $2,9 billones. El proyecto del tercer carril tiene altas expectativas de mejorar, por fin, su “mala fama” entre los colombianos.
El proyecto IP Tercer Carril Bogotá-Girardot atraviesa 13 municipios, comenzando en el borde de la capital con Soacha y pasa por Silvania, Fusagasugá y Girardot, en Cundinamarca, hasta Carmen de Apicalá, Melgar e Icononzo, en Tolima.
Se espera que reduzca los trancones en cerca de una hora, al pasar de tres horas promedio de recorrido a dos horas.
Francisco Ospina, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), señaló que la obra “está en el top cinco de las vías más importantes del país”, a pesar de la “mala fama” del corredor.
Añadió que se duplicó la entrega de metros construidos, pasando de 44 % a una proyección de 80 % para finales de 2024. Por su parte, Laurent Cavrois, gerente general de la concesión, también afirmó que “nos estamos acercando al final”, tras la entrega de 120 km de los 145 km del proyecto, así como 20 puentes vehiculares y 25 peatonales.
Recomendado: ¿Cómo se ve el panorama de la infraestructura en Colombia?
Balance del corredor
Cavrois detalló que el modelo de Asociación Público Privado (APP) le permite a las empresas recuperar la financiación mediante el cobro de los peajes, en este caso, los de Chusacá y Chinauta. Mientras que la obra aporta $395.000 millones al año a la economía nacional.
El proyecto Bogotá-Girardot no es nuevo, aunque fue retomado en 2021 por la Concesión Vía Sumapaz, liderada por Vinci Highways de Francia (75 %) y Conconcreto (25 %).
Está dividido en ocho tramos con el objetivo de modernizar la vía, beneficiando a más de un millón de habitantes y facilitando el tránsito de 13 millones de vehículos al año.
A la fecha, estás son las unidades en operación:
- Unidad Funcional 1: 51 km desde Girardot hasta la entrada del túnel Sumapaz, con rehabilitación de pavimento, estabilización de taludes, construcción de un nuevo puente en Tolemaida y dos glorietas en Ricaurte y Melgar.
- Unidad Funcional 4: 14 km que conectan la variante Fusagasugá hasta el puente Cucharal. Incluye 6 km de ampliación a tres carriles y la construcción de dos glorietas urbanas.
- Unidad Funcional 5: 6,56 km desde el puente Cucharal hasta el puente El Jordán, en Silvania, con 4 puentes peatonales y 4 vehiculares.
- Unidad Funcional 8: 11 km entre el viaducto El Muña y el puente peatonal La Despensa en Soacha.
Por ahora, este proyecto ha beneficiado a las pequeñas y medianas empresas locales con negocios cercanos a los $140.000 millones en bienes y servicios, mientras jalona el sector turístico y las cadenas logísticas de abastecimiento.
Además, se han generado 6.600 empleos directos, de los cuales la mitad corresponde a personas del área de influencia. Por su parte, la siniestralidad ha disminuido en 68 % desde 2016.
En cuanto a la sostenibilidad, se han reutilizado todos los residuos de fresado en actividades de pavimento, lo que reduce más de 10.000 toneladas de CO₂.
Estos avances, sin embargo, se han dado en medio de intensas polémicas por demoras y por los problemas naturales que genera una obra de estas características: trancones épicos en momentos de gran afluencia (vacaciones, Semana Santa), así como afectaciones a negocios de la región que dependen de la llegada de los viajeros desde la capital y lugares aledaños.
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Próximos avances en la vía Bogotá-Girardot
Según Vía Sumapaz, de los 145 km, cerca de 60 km incluirán el tercer carril. Esto agilizará el tránsito con una velocidad promedio entre 40 km/h y 45 km/h, tras la reducción de frentes de obra a cerca de la mitad.
En diciembre de este año entregarán la Unidad Funcional 3, entre el túnel de Sumapaz y la intersección Jaibaná en Fusgasugá, que conecta Boquerón con Chinauta a lo largo de 21 km.
Al comenzar 2025, se espera culminar en enero las obras de la Unidad Funcional 7, que conecta Granada con el viaducto El Muña.
Luego, en abril, se entregará la Unidad Funcional 6, entre Silvania y Granada. Cabe recordar el incidente ocurrido el pasado 21 de noviembre en San Raimundo, al suroccidente de Granada, donde se desprendieron 50 metros de banca por las intensas lluvias.
“Era una zona que íbamos a intervenir en las próximas semanas”, dijo el gerente Cavrois. Agregó que el tráfico se cortó durante 12 horas, con circulación en una sola calzada, y aseguró que, a nivel global, “no tiene impacto” en todo el proyecto.
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El problema en la “Nariz del diablo”
En cuanto a la Unidad funcional 2, si bien la rehabilitación del túnel Sumapaz finalizó en 2022, existe un segundo paso conocido como “La nariz del diablo”, que tiene estancada la construcción del tercer carril por su complicada situación geológica, lo que ha llevado a estudios y ajustes constantes por la ANI en la que se previó un cierre de dos años.
Cavrois le dijo a El Espectador que se consideró la opción de construir una serie de túneles, pero para llevar a cabo esta obra habría sido necesario cortar la “Nariz del diablo” durante dos años, lo que habría tenido un impacto socioambiental a futuro.
Al final, se decidió no seguir adelante con esa opción. Actualmente, se encuentran en mesas de trabajo con la ANI para identificar alternativas que no afecten tanto el tránsito, lo que podría completar los recursos comprometidos, superando los $5,2 billones.
El corredor Bogotá-Girardot no solo redefine la movilidad entre regiones clave, sino que también pone en evidencia el impacto de la infraestructura en la vida cotidiana de los colombianos, a pesar de la “mala fama” de algunos corredores.
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En una región donde las cadenas logísticas y el flujo turístico son cruciales, el corredor vial Bogotá-Girardot representa más que una conexión estratégica entre la capital del país y varias poblaciones claves para las vacaciones de la región (así como parte de la vía hacia el puerto de Buenaventura): es una promesa de progreso y modernización para millones de colombianos.
A lo largo de sus 145 kilómetros, la obra registra un avance general de 65 % y una inversión que supera los $2,9 billones. El proyecto del tercer carril tiene altas expectativas de mejorar, por fin, su “mala fama” entre los colombianos.
El proyecto IP Tercer Carril Bogotá-Girardot atraviesa 13 municipios, comenzando en el borde de la capital con Soacha y pasa por Silvania, Fusagasugá y Girardot, en Cundinamarca, hasta Carmen de Apicalá, Melgar e Icononzo, en Tolima.
Se espera que reduzca los trancones en cerca de una hora, al pasar de tres horas promedio de recorrido a dos horas.
Francisco Ospina, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), señaló que la obra “está en el top cinco de las vías más importantes del país”, a pesar de la “mala fama” del corredor.
Añadió que se duplicó la entrega de metros construidos, pasando de 44 % a una proyección de 80 % para finales de 2024. Por su parte, Laurent Cavrois, gerente general de la concesión, también afirmó que “nos estamos acercando al final”, tras la entrega de 120 km de los 145 km del proyecto, así como 20 puentes vehiculares y 25 peatonales.
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Balance del corredor
Cavrois detalló que el modelo de Asociación Público Privado (APP) le permite a las empresas recuperar la financiación mediante el cobro de los peajes, en este caso, los de Chusacá y Chinauta. Mientras que la obra aporta $395.000 millones al año a la economía nacional.
El proyecto Bogotá-Girardot no es nuevo, aunque fue retomado en 2021 por la Concesión Vía Sumapaz, liderada por Vinci Highways de Francia (75 %) y Conconcreto (25 %).
Está dividido en ocho tramos con el objetivo de modernizar la vía, beneficiando a más de un millón de habitantes y facilitando el tránsito de 13 millones de vehículos al año.
A la fecha, estás son las unidades en operación:
- Unidad Funcional 1: 51 km desde Girardot hasta la entrada del túnel Sumapaz, con rehabilitación de pavimento, estabilización de taludes, construcción de un nuevo puente en Tolemaida y dos glorietas en Ricaurte y Melgar.
- Unidad Funcional 4: 14 km que conectan la variante Fusagasugá hasta el puente Cucharal. Incluye 6 km de ampliación a tres carriles y la construcción de dos glorietas urbanas.
- Unidad Funcional 5: 6,56 km desde el puente Cucharal hasta el puente El Jordán, en Silvania, con 4 puentes peatonales y 4 vehiculares.
- Unidad Funcional 8: 11 km entre el viaducto El Muña y el puente peatonal La Despensa en Soacha.
Por ahora, este proyecto ha beneficiado a las pequeñas y medianas empresas locales con negocios cercanos a los $140.000 millones en bienes y servicios, mientras jalona el sector turístico y las cadenas logísticas de abastecimiento.
Además, se han generado 6.600 empleos directos, de los cuales la mitad corresponde a personas del área de influencia. Por su parte, la siniestralidad ha disminuido en 68 % desde 2016.
En cuanto a la sostenibilidad, se han reutilizado todos los residuos de fresado en actividades de pavimento, lo que reduce más de 10.000 toneladas de CO₂.
Estos avances, sin embargo, se han dado en medio de intensas polémicas por demoras y por los problemas naturales que genera una obra de estas características: trancones épicos en momentos de gran afluencia (vacaciones, Semana Santa), así como afectaciones a negocios de la región que dependen de la llegada de los viajeros desde la capital y lugares aledaños.
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Próximos avances en la vía Bogotá-Girardot
Según Vía Sumapaz, de los 145 km, cerca de 60 km incluirán el tercer carril. Esto agilizará el tránsito con una velocidad promedio entre 40 km/h y 45 km/h, tras la reducción de frentes de obra a cerca de la mitad.
En diciembre de este año entregarán la Unidad Funcional 3, entre el túnel de Sumapaz y la intersección Jaibaná en Fusgasugá, que conecta Boquerón con Chinauta a lo largo de 21 km.
Al comenzar 2025, se espera culminar en enero las obras de la Unidad Funcional 7, que conecta Granada con el viaducto El Muña.
Luego, en abril, se entregará la Unidad Funcional 6, entre Silvania y Granada. Cabe recordar el incidente ocurrido el pasado 21 de noviembre en San Raimundo, al suroccidente de Granada, donde se desprendieron 50 metros de banca por las intensas lluvias.
“Era una zona que íbamos a intervenir en las próximas semanas”, dijo el gerente Cavrois. Agregó que el tráfico se cortó durante 12 horas, con circulación en una sola calzada, y aseguró que, a nivel global, “no tiene impacto” en todo el proyecto.
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El problema en la “Nariz del diablo”
En cuanto a la Unidad funcional 2, si bien la rehabilitación del túnel Sumapaz finalizó en 2022, existe un segundo paso conocido como “La nariz del diablo”, que tiene estancada la construcción del tercer carril por su complicada situación geológica, lo que ha llevado a estudios y ajustes constantes por la ANI en la que se previó un cierre de dos años.
Cavrois le dijo a El Espectador que se consideró la opción de construir una serie de túneles, pero para llevar a cabo esta obra habría sido necesario cortar la “Nariz del diablo” durante dos años, lo que habría tenido un impacto socioambiental a futuro.
Al final, se decidió no seguir adelante con esa opción. Actualmente, se encuentran en mesas de trabajo con la ANI para identificar alternativas que no afecten tanto el tránsito, lo que podría completar los recursos comprometidos, superando los $5,2 billones.
El corredor Bogotá-Girardot no solo redefine la movilidad entre regiones clave, sino que también pone en evidencia el impacto de la infraestructura en la vida cotidiana de los colombianos, a pesar de la “mala fama” de algunos corredores.
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