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Un juez australiano rechazó un intento de la plataforma de medios sociales X de borrar una multa de AU$610.500 (US$418.100) impuesta por un organismo de control, una victoria notable en la batalla del país con las empresas globales de Internet.
El viernes, el tribunal desestimó la petición de X y ordenó a la compañía de Elon Musk que pagara todos los procedimientos. Esto pone fin a un pleito que surgió después de que el comisionado australiano de eSafety multara a la plataforma, diciendo que no había respondido adecuadamente a las preguntas sobre los esfuerzos para tomar medidas enérgicas contra el contenido de abuso infantil. Según la legislación nacional, las empresas de redes sociales deben explicar cómo cumplen las expectativas básicas de seguridad en línea.
El gobierno australiano presiona cada vez más a las empresas tecnológicas internacionales para que vigilen mejor los contenidos. El año pasado llevó a X, antes Twitter, a los tribunales para que retirara un vídeo violento de un atentado terrorista. Y ha anunciado que introducirá límites de edad para los adolescentes que utilicen las redes sociales.
El mes pasado, Musk tachó al gobierno australiano de “fascista” por las nuevas leyes propuestas para frenar la desinformación digital.
Según la legislación propuesta, las empresas de medios sociales podrían ser multadas con hasta el 5% de sus ingresos anuales si no toman medidas para “gestionar el riesgo que supone la desinformación y la desinformación en las plataformas de comunicación digital en Australia”.
X no respondió a las preguntas enviadas fuera del horario laboral a sus direcciones de correo electrónico para medios de comunicación.
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