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Hoy en Colombia, para las toallas higiénicas y los tampones aplica el impuesto al valor agregado (IVA) de 16 %, la tarifa plena. Pero la propuesta de aumentar ese gravamen en tres puntos, hasta el 19 %, que viene en la reforma tributaria, finalmente destapó el debate que desde hace meses, incluso años, generó movimientos y protestas en lugares como Estados Unidos, Francia y Reino Unido. En este último país, de hecho, el tema fue objeto de discusión en la campaña por el Brexit. (Lea también: Una reforma tributaria con poco de estructural y más IVA)
Este martes, el grupo Género y Justicia Económica, de la red Justicia Tributaria, lanzó en Bogotá la campaña #MenstruaciónLibreDeImpuestos. El objetivo es llamar la atención sobre la posibilidad de que las mujeres terminen pagando más de los $160.000 –casi la cuarta parte de un salario mínimo mensual- que, más o menos, gastan sólo en toallas higiénicas en un año. Ese cálculo se hizo con base en las cerca de 25 toallas higiénicas -a $500 cada una- que, durante cada uno de los 13 ciclos anuales, siguiendo las recomendaciones médicas, puede usar una mujer.
Natalia Moreno, economista del grupo Género y Justicia Económica, afirma que el gravamen -y su aumento- “es inequitativo, porque el hecho generador es la menstruación, es una cuestión biológica, y (las toallas) no se pueden tratar como artículo de lujo. Es un impuesto literalmente contra las mujeres”. El argumento, de acuerdo con Moreno, también tiene que ver con que en el mercado colombiano la solución más accesible son las toallas higiénicas y los tampones, es decir, las mujeres no tienen muchas otras alternativas.
Según Camilo Herrera, presidente de la firma especializada en consumo Raddar, el hecho de subir el IVA a 19 % de entrada es un error técnico. Por un lado, porque si un colombiano decidía no comprar un televisor al ver cómo quedaba el precio con el impuesto, ahora, con la tarifa a 19 %, la demanda se frenaría aún más. Pero con artículos indispensables, como las toallas higiénicas, lo que puede suceder es que las marcas entren en una “guerra” de descuentos, incluso poniendo en juego la calidad de los productos, dice Herrera.
Lo cierto es que el “impuesto tampón” ha generado debate en varias partes del mundo. Más que eso, la oposición al llamado “impuesto rosa” ha puesto sobre la mesa la discusión de si los artículos femeninos son más caros por el simple hecho de que son para mujeres o niñas, como todos los artículos de aseo, la ropa y los juguetes, con el agravante de que ellas ganan entre 20 y 30 % menos salario que los hombres en los mismos cargos. Según un estudio del Departamento de Asuntos del Consumidor de Nueva York, los juguetes para niñas son 7 % más costosos, la ropa infantil femenina es 4 % más cara, mientras que la de adultas lo es en 8 %; los productos de cuidado personal tienen precios 13 % mayores y los del cuidado de la salud cuestan 8 % más.
En la antesala del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, los líderes de ese bloque de países aceptaron estudiar propuestas para flexibilizar los impuestos sobre los tampones. El Reino Unido autónomamente no podía bajar el 5 % de IVA a esos artículos, pues es el mínimo que establece la Unión Europea. La tensión subió cuando el entonces ministro de Economía británico, George Osborne, quien ignoró las peticiones ciudadanas por meses, finalmente aceptó considerar la problemática. Propuso trasladar el recaudo del impuesto a caridad para mujeres, por ejemplo, víctimas de violencia doméstica. “¿Que las mujeres paguen para ayudar a resolver problemas causados por los hombres?”, escribió The Economist en marzo pasado. Francia bajó el impuesto de 20 a 5,5 %.
En Colombia, según Herrera, la discusión no es que se quieran gravar más los artículos de higiene femenina, sino todos los que tienen IVA, en general. Sin embargo, los grupos de hombres y mujeres que han puesto el tema sobre la mesa buscan que el Congreso tome medidas en el asunto, es decir, que los productos de higiene femenina queden exentos. Allí, por ahora, tienen el apoyo de los parlamentarios Ángela Robledo, representante a la Cámara de la Alianza Verde, y el senador Jorge Robledo, del Polo Democrático. Según Moreno, insistirán hasta el final en este debate.