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La ejecución de los programas del Gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido uno de los puntos de fricción más importantes en la administración nacional en estos días.
La discusión alrededor de lo que Petro ha reclamado como una baja ejecución por parte de su gabinete llevó la semana pasada a una cierta crisis al interior del Gobierno, que incluyó la salida del director del Departamento Nacional de Planeación y a la presentación de las renuncias de algunos funcionarios del alto Gobierno (que no fueron aceptadas, o al menos no hasta el momento).
En medio de estas tensiones (que no han terminado de resolverse del todo), el Observatorio Fiscal de la U. Javeriana presentó un nuevo informe acerca de cómo se gastaron los recursos del Presupuesto General de la Nación para 2023.
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Sus resultados muestran que, para diciembre del año pasado, la ejecución de los recursos del presupuesto ascendió a 88 %, un nivel similar al observado en 2022, pero por debajo del promedio histórico de 90 %.
De hecho, según el documento, desde el año 2000 el país sólo ha estado por debajo del 90 % de ejecución presupuestal en cuatro ocasiones: 2002 (84 %), 2020 (84 %) y 2022 (86 %).
En términos comparativos, la ejecución del gobierno sin contabilizar deuda pública fue de 4 puntos porcentuales por debajo del promedio histórico.
El informe, sin embargo, advierte que la ejecución presupuestal “no es un proceso lineal y puede depender de muchas variables”.
Uno de los rubros más importantes del Presupuesto General de la Nación suele ser los recursos de inversión por la sencilla razón que es a través de estos que se implementan los cambios y ajustes que necesita un país en general y uno como Colombia, en particular.
No se trata de hacer funcionar las ruedas del Estado, sino de mejorar en desarrollo, inclusión, equidad y una serie larga de aspectos.
El documento del Observatorio señala que, para 2023, la ejecución de los presupuestos de inversión registró su nivel más bajo en 15 años, situándose en 71 %. En concreto, de los $83,3 billones para inversión durante el año pasado, el gobierno solo ejecutó $59,4 billones. Este porcentaje se ubica 6 puntos porcentuales por debajo del promedio histórico (77 %)”.
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Los sectores con mayor y menor ejecución
Sectores considerados estratégicos por el mismo gobierno como es el caso de ambiente y desarrollo sostenible se encuentran dentro de aquellos con los resultados más bajos en ejecución.
El sector con el nivel de ejecución más bajo es Presidencia. Esto toma relevancia dada la coyuntura actual, pues en este sector se apropian los recursos necesarios para hacer frente a emergencias.
De otro lado, estos fueron los sectores con mejor ejecución:
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Así va la regla fiscal
Finalmente, el Observatorio resalta que el Congreso de la República aprobó un presupuesto con un fuerte incremento en el gasto público para este año sobre una previsión de ingresos cuestionable que amenaza con incumplir con la regla fiscal.
“Ante el bajo desempeño de las entidades del orden nacional para ejecutar el presupuesto del año anterior ¿debería Hacienda castigar estas carteras y recortar gastos para cumplir la regla fiscal con mayor margen?”, se preguntan en el informe.
En términos del cumplimiento de la regla fiscal de 2023, la subejecución implica un menor volumen de gasto al final del año, lo cual ayuda con las metas de déficit fiscal. Sin embargo, los ingresos tributarios también fueron menores a los esperados.
Por eso, aunque se cumplió la regla fiscal en 2023, la situación fiscal para 2024 luce delicada, como ha venido alertando el Observatorio.
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