¿En qué va la reglamentación de la reforma pensional? Estos son los retos

Hace casi tres meses, cuando el Congreso aprobó la reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro, arrancó una contrarreloj para tener el sistema listo antes del 1° julio de 2025, fecha en la que la ley entra en vigencia. Quedan 262 días calendario para ajustar todas las piezas, un reto teniendo en cuenta que todavía faltan partes clave de la reglamentación y que en el camino, por poner uno de los cientos de ejemplos, Colpensiones pasará de 6,79 millones de afiliados a 23,03 millones.

Hace casi tres meses, cuando el Congreso aprobó la reforma pensional del Gobierno de Gustavo Petro, arrancó una contrarreloj para tener el sistema listo antes del 1° julio de 2025, fecha en la que la ley entra en vigencia. Quedan 262 días calendario para ajustar todas las piezas, un reto teniendo en cuenta que todavía faltan partes clave de la reglamentación y que en el camino, por poner uno de los cientos de ejemplos, Colpensiones pasará de 6,79 millones de afiliados a 23,03 millones.

Entender el nuevo sistema y ajustar sus reglas de juego no ha sido una tarea fácil, así lo reconocieron la mayoría de los panelistas del “Foro pensional: un análisis al nuevo sistema”, en el que participó la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías (Asofondos), que lo organizó, pero también el Ministerio de Trabajo, Colpensiones, la Superintendencia Financiera y la Unidad de Regulación Financiera. La tarea del sector es que la transición sea eficiente.

En este artículo le contaremos algunos temas clave del nuevo sistema, así como un pequeño balance de los avances y preocupaciones de la reglamentación.

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Primero, un repaso

La reforma aplicará para todas las mujeres que tengan, para el momento en el que entre la ley en vigencia, menos de  750 semanas y hombres con menos de 900 semanas, sin importar la edad. Si usted tiene ese número de semanas o más (750 o 900, dependiendo), se quedará en el régimen actual, si este es su caso, aquí hay una información que debe conocer: desde julio de 2024 y por dos años podrá trasladarse de Colpensiones a un fondo privado o viceversa si está a menos de 10 años de la edad de pensión. Esta es una posibilidad que antes no existía y que puede cambiar el futuro de su pensión. Para hacerlo, debe pedir la doble asesoría.

Ahora bien, para quienes entran en la reforma existen cuatro pilares. En el pilar solidario, las personas en condición de pobreza, hombres mayores de 65 años y mujeres mayores de 60 años, y las personas en condición de discapacidad (55 años hombres y 50 años mujeres) recibirán una renta básica de $225.000. En el semicontributivo, a quienes tengan entre 300 y menos de 1.000 semanas se les dará una renta vitalicia que sale del dinero que lograron ahorrar, más un subsidio del Estado.

En el pilar contributivo, y aquí es donde se complica el asunto, todos los afiliados al sistema cotizarán hasta 2,3 salarios mínimos ($2.990.000 para 2024) en Colpensiones y de ahí en adelante en una de las Administradoras del Componente Complementario de Ahorro Individual (ACCAI). Probablemente, nunca había escuchado ese nombre porque es una figura que recién creó la reforma y que sigue en proceso de reglamentación. El cuarto pilar es de ahorro voluntario, para quienes quieren complementar el monto de su pensión.

La reforma incluye muchas otras cosas, como la disminución progresiva de semanas para las mujeres. ¿Para quiénes aplica? Clara Elena Reales, vicepresidenta jurídica de Asofondos, explica que para todas, pero por vías diferentes: para las que cobija la reforma, el requisito empezará a bajar en 2025 hasta llegar en 2036 a las 1.000 semanas; para las demás empezará a bajar a partir del 2026 por la sentencia de la Corte Constitucional.

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Lo que preocupa en el corto plazo

La Corte Constitucional está estudiando una serie de demandas contra la reforma pensional, algunas sostienen que hubo vicio de trámite, teniendo en cuenta que la Cámara de Representante terminó acogiendo el texto que salió del Senado, y con esa modificación se perdieron varios cambios importantes que ya se habían logrado. Por eso, algunas personas, especialmente abogados y políticos, han advertido que la reforma se puede caer. Salvo que alguna demanda llegue a buen término, la ley es un hecho, como dijo Jaime Dussán, presidente de Colpensiones, de ahí que todos los actores están trabajando para “prender” el nuevo sistema en julio de 2025.

Si bien no se han disipado algunas de las dudas planteadas durante el trámite legislativo, principalmente relacionadas con la sostenibilidad fiscal, la conversación ya tomó otro matiz ante la urgencia de lograr una implementación que no perjudique a los afiliados.  Que el Gobierno y Asofondos se reunieran este jueves en el mismo evento para hablar sobre un camino que deben transitar en común, es prueba de ello.

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Cerca del 60 % de la reforma aprobada se tenía que reglamentar, ya ha habido avances, pero todavía queda trecho por recorrer. El Ministerio de Trabajo y Colpensiones reconocen que hay mucho trabajo por hacer, pero son optimistas frente al tiempo que queda para lograrlo. Desde el gremio de los fondos privados se refirieron a los avances, pero también manifestaron algunas preocupaciones puntuales.

La primera es que quienes se quedan en el anterior régimen y ya cumplieron la edad de pensión no tiene la oportunidad de trasladarse (como se explicó arriba, esta opción aplica para las personas que están a menos de diez años de la edad de pensión) y eso puede generar demandas y retrasos operativos. “Tendremos la dificultad de que estas personas posiblemente empezarán a demandar y en esos procesos judiciales pueden ganar la demanda. Al final, habría sido óptimo que la ley o el decreto reglamentario lo solucionaran desde el principio”, explicó Andrés Velasco, presidente de Asofondos.

La segunda preocupación del gremio es que habrá dificultades para conseguir seguros previsionales (los que permiten pagar las pensiones de invalidez y sobrevivencia) para los afiliados en transición (o sea, a los que no les aplica la reforma). Las personas de mayores ingresos que están en los fondos privados y tienen la opción de trasladarse, seguramente se irán a Colpensiones, de ahí que se espera que en las AFP se concentren las personas que tienen menores ingresos, que suelen ser las que tienen mayor siniestralidad. Velasco explica que con esa consideración, “es posible que existan problemas de mercado, que no haya la oferta adecuada para asegurar a los colombianos”. El gremio pide que el decreto reglamentario precise cuál sería la estrategia del Gobierno en ese caso.

La tercera preocupación es que la ley establece que los usuarios que entran en la reforma tienen seis meses para elegir en qué Administradora del Componente Complementario de Ahorro Individual (ACCAI) quieren hacer las contribuciones que están por encima de los 2,3 salarios mínimos, pero ya han pasado tres meses y el decreto reglamentario sigue en proceso.

Como dijo Jenny Aguirre, vicepresidenta de operaciones y proyectos de Asofondos, ya es momento de elegir ACCAI, pero las ACCAI todavía no existen. Después de los seis meses, la ley establece que se le asignará a los usuarios una administradora de manera aleatoria, pero la idea es que los afiliados pueden tener tiempo para tomar esa decisión. El decreto reglamentario que incluye este tema estuvo para comentarios desde el 25 de septiembre y hasta este jueves.

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Daniel Quintero Castro, asesor de la Unidad de Regulación Financiera (URF), dijo que el proceso para que una AFP se convierta en ACCAI será sencillo porque de todas formas estas empresas ya administran pensiones. Ahora bien, no solo los fondos privados podrán tener esta nueva función, también podrán hacerlo fiduciarias, entidades comisionistas de bolsa, aseguradoras, sociedades sin ánimo de lucro, siempre que sean vigiladas y autorizadas por la Superfinanciera, e incluso Colpensiones.

En general, tener la reglamentación es fundamental para poder entender el sistema y ejecutar las tareas que se necesitan para que funcione. Bibiana Taboada, codirectora del Banco de la República, aseguró que el Banco se están preparando para asumir su nueva labor con el fondo de ahorro que crea la iniciativa, de ahí que espera que los decretos reglamentarios que tienen que ver con este tema se publiquen pronto. “El reto es aún mayor dada la premura de los tiempos”, dijo.

Quintero sostiene que la URF se comprometió a que, antes de que se acabe 2024, todos los textos que faltan estarán listos para que las demás partes tengan claras las reglas del juego. Por ahora, la principal recomendación para los usuarios es que consulten su historia laboral y, en caso de que puedan usar la ventana de traslado que abrió la reforma, soliciten la doble asesoría para conocer toda la información (tanto en Colpensiones como en las AFP) y determinar qué les conviene más.

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