La demanda atendida en Colombia el 3 de mayo fue de 229,12 GWh.
Hace dos semanas el nivel de los embalses se acercaba peligrosamente al punto crítico en el que, probablemente, habría sido necesario un racionamiento eléctrico. Por fortuna, las lluvias salvaron la patria. La generación de energía en Colombia, en tiempos normales, se concentra en cerca del 70 % en las hidroeléctricas, de ahí que la sequía producida principalmente por el fenómeno de El Niño puso al sistema en aprietos y fue necesario que las plantas térmicas produjeran a su máxima capacidad para atender la demanda, entre otras medidas.